Vegetación

La gran alfombra verde que se en los distintos ambientes acuáticos y que avanzó sobre balnearios y zonas recreativas, está siendo motivo de debate en los últimos días. 

Se trata de un conjunto de plantas acuáticas, arraigadas (Canutillos, Catay, Camalote) y flotantes libres (Camalote, Acordeón de agua, etc.) propia de nuestros ambientes acuáticos.

Se visualizan por ejemplo, en los balnearios de Rincón, Coronda o en la Laguna Setúbal, ancladas a los pilares del viejo ferrocarril Francés.

Vegetación en la Laguna Setúbal, Santa Fe

Zuleica Marchetti

La vegetación que hoy se ve en la laguna llegó hasta ahí durante el breve repunte del río de los meses pasados, formando así el primer embalsado flotante alrededor de tales pilares. A partir de ahí, nuevos grupos de estas especies de plantas, usualmente arraigadas a las márgenes de los cauces, así como flotando en las lagunas, aguas arriba de la Setúbal, llegan con la corriente sumándose al primer embalsado. Este agregado de nuevas plantas, sumado al rápido crecimiento de muchas de estas especies incrementa día a día la superficie de esta masa de vegetación flotante.

El nuevo escenario donde en ancho de la Laguna se ve notablemente reducido debido a la presencia de la vegetación flotante, preocupa a los diferentes usuarios de este espacio lagunar. Esto se debe a que, si bien algunos de los lugares cubiertos por la vegetación presentan gran profundidad hasta el lecho de la laguna, y los no más de 50 cm de espesor de la vegetación debajo del nivel del agua, no afectan el escurrimiento de la misma, en otros lugares, la profundidad disminuye notoriamente (1-2 m) facilitando el enraizamiento de algunas especies. Con una tendencia de niveles en baja en estos últimos lugares se inicia entonces la formación de ambientes pantanosos, donde la aparición de otras especies propiciará la formación de terrenos emergidos en poco tiempo si los niveles continúan bajando.   

Frente a la única pregunta …. ¿entonces qué hacemos? Habría diferentes posibles respuestas dependiendo de la variedad de situaciones (mayor-menor profundidad, tipo de especie dominante en cada sector, etc.), intereses (actividades recreativas, abastecimiento de agua, etc.) y tendencias del río (en baja, estacionario, cuando tiempo en cada fase, etc.), por mencionar algunos condicionantes de las mismas. Lo que no se puede obviar o dejar de reconocer es que, no es el sector entre los pilares del ferrocarril lo único que está cambiando, que no es la vegetación el principal motor de estos cambios, y que los mismos tampoco iniciaron hace unos días. La realidad involucra una modificación de todo el sistema lagunar de la Setúbal que lleva ya entre 2 y 3 años, y en el cual se enmarca lo que hoy vemos como una problemática manifiesta. Frente a las evidentes y progresivas señales de estas modificaciones, es hora de reconocer que el paisaje de nuestra Laguna en su totalidad, está cambiando. No ver esta tendencia, que por lejos va mucho más allá que nuestros intereses, es “remar contra la corriente”.

Una alternativa sería la de asimilar los cambios que están operando y planificar el desarrollo y aprovechamiento del espacio en función de ello.