Andrés García Rivera
SEPTIEMBRE DEL 2024
El 5 de septiembre de 2024 marcó uno de los días más importantes de mi vida: entregué una muestra de un material diseñado para detener la radiación a un contratista de la NASA, con el objetivo de que este fuera enviado a la Estación Espacial Internacional (ISS). Este logro no fue sencillo, y el proceso para alcanzarlo estuvo lleno de retos.
Todo comenzó en noviembre de 2023 cuando participé en un concurso de la NASA organizado por AEXA (Aplicaciones Extraordinarias Aeroespaciales), donde formé parte de un equipo encargado de idear un material o una tecnología que pudiera mejorar el sector aeroespacial. La tarea fue extremadamente desafiante y requirió muchas noches de trabajo sin descanso. Finalmente, presentamos un material teórico capaz de bloquear la radiación. Aunque el esfuerzo fue enorme, terminamos en tercer lugar.
Andrés García con el reconocimiento del concurso.
Arriba: Andrés García en el U.S. Space and Rocket Center frente al módulo de reingreso del Apollo 17.
Abajo: Andrés García pilotando un Cessna sobrevolando la ciudad de Hunstville, Alabama, durante las actividades del programa de la AEXA.
Sin embargo, mi equipo decidió no detenerse ahí. Motivados por la experiencia, nos propusimos transformar nuestra idea teórica en una realidad. Durante aproximadamente ocho meses, trabajamos arduamente hasta lograr sintetizar el material. En el proceso de caracterización, descubrimos que no solo cumplía con las propiedades previstas, sino que también presentaba características adicionales que lo hacían aún más prometedor.
Con el material ya sintetizado, decidimos dar el siguiente paso: enviarlo al espacio para probar su rendimiento en condiciones reales. Tras investigar los procedimientos necesarios, gestionamos los trámites y aseguramos que el material fuera aceptado para su colocación en el módulo MISSE (Materials International Space Station Experiment). Este módulo está diseñado para analizar cómo los materiales reaccionan en el entorno extremo del espacio, donde la radiación, las variaciones de temperatura y otros factores son críticos.
Nuestro material será ubicado en la sección del módulo que recibe la mayor cantidad de radiación, con el propósito de evaluar su capacidad para bloquearla. Actualmente, la muestra se encuentra en Houston, Texas, y su lanzamiento a la ISS está programado tentativamente para febrero de 2025.
Este proyecto ha sido el resultado del esfuerzo de un equipo de seis personas, y me siento profundamente orgulloso de formar parte de él. Esta experiencia no solo ha sido un logro científico, sino también un aprendizaje invaluable sobre el desarrollo de la ciencia, particularmente en el ámbito de la física de materiales. A lo largo de este proceso, no solo adquirí conocimientos técnicos, sino que también comprendí el verdadero significado de hacer ciencia: la perseverancia, la colaboración y la pasión por explorar lo desconocido.
Edición por: Pablo Villaseñor Inda