https://blogs.ua.es/cienciarenancentista/2015/12/09/el-magnetismo-de-la-tierra/
No obstante no han sido los únicos y ni mucho menos las razas más comunes para dar una vuelta por el espacio. Sin ir más lejos, puede que incluso desconozcas que el primer animal en realizar uno de estos viajes fuera nada más y nada menos que una mosca. Enviadas en un cohete V2 que procedía del ejército nazi, Estados Unidos trató de descubrir los efectos de la radiación en estos insectos.
En plena carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, los americanos realizaron un nuevo intento en 1950, esta vez con un ratón. Por desgracia, el roedor murió debido a un fallo en el paracaídas. Los gatos también han sido otros de los animales domésticos han llegado al espacio. Félicette, nombre que recibió el felino, voló durante 15 minutos fuera de nuestro planeta, aterrizando sana y salva. Pero no sólo de monos, perros, gatos o ratones ha vivido la aeronáutica. La Unión Soviética puso en órbita una tortuga allá por 1968, un viaje que más allá del 10% de pérdida de peso corporal, no le ocasionó mayores problemas.
Aunque actualmente no se envían perros o gatos al espacio, entre otras especies domésticas, los científicos se decantan por moscas o roedores. Gracias a ellos pueden continuar las investigaciones biomédicas, adaptándose rápidamente a la vida espacial y sus efectos.