Hacé click en la imagen para leer el cuento de Pablo De Santis

Lo que nos inspiró...

Te invitamos a escuchar el cuento realizado en un audio.

Story Trailer

Finales Alternativos "El equipaje"

por Mauro Juárez y Mateo Llorente

El hombre agarró su maleta sin estar seguro de que la iba a necesitar y emprendió su recorrido fuera del hotel hacia la casa de la mujer de su carta. Al salir se dio cuenta de que había dejado su frasco con veneno. Caminando por la calle vio un vagabundo con una gran barba, entonces le regaló su navaja de afeitar. Después, fue a un mercado callejero donde vendió sus camisas para conseguir dinero.

Poco a poco, su valija comenzaba a pesar mucho menos que cuando había empezado su camino, con el tiempo que tenía libre se sentó en un parque y terminó de leer su novela, luego de esto la desechó. Notó el intenso olor de la bolsa de lavanda, la abrió para compartir el rico aroma con la gente de su alrededor y así aliviar sus penas de alguna manera.

En este instante, se percató que sólo le quedaba una cosa en la maleta: la carta. Cuando llegó a la casa de la mujer, tocó la puerta sutilmente. Ella salió y quedó impresionada porque solo vio una maleta. La abrió y encontró una carta de despedida de un hombre que ella conocía.

por Ciro Colombo y Alan Domínguez

En el equipaje llevó un solo calzoncillo. No contó con que iba a tener un dolor en el estómago. En un momento, se descuidó y se le escapó una flatulencia. Cuando bajó la mirada, quedó asombrado al ver que su ropa interior estaba manchada con una sustancia marrón. Entonces, regresó al hotel y los buscó a todos para cargarlos en su equipaje.

Luego se dio cuenta de que estaban manchados y no tenía con qué lavarlos. Después corrió por toda la ciudad buscando una lavandería y un comercio donde vendieran calzoncillos. Así fue como se percató de que en esa localidad no había ningún negocio. Finalmente, se le ocurrió invertir en una empresa de ropa interior.

Y de un viajero loco terminó siendo un empresario rico.

por Aldana Oviedo, Federico Escudero y Oriana Silguero

Durante el camino varias veces intentó dejarlo por la calle, pero por más esfuerzo que hizo, no consiguió sacárselo de encima. El pesar de su pasado lo acompañó todo el tiempo, se sentía cansado, necesitaba despejarse. Los días pasaban, las noches seguían y no lograba librarse. Estaba atormentado por todo lo que le sucedió.

Un día, después de tanto sufrimiento, vio un río y pensó “ya no puedo seguir, debo sacarme este peso de encima, tirar este equipaje y ser libre”, así lo hizo, lo lanzó y nunca más lo vio. Luego de eso pudo irse y ser feliz, comenzar una nueva vida para no regresar jamás.

por Aldana Oviedo y Candelaria Rapacchi

...y aunque le pareció que no la iba a necesitar, la llevó consigo porque para él allí estaban las cosas más preciadas de su vida y también la causa de su muerte. La carta con la que se despidió de su amada le hizo recordar todos los momentos pasados juntos, aunque se sentía mucho mejor no estaba listo para ir con Dios.

Siguió su camino durante un par de días y como estaba inseguro decidió hacer otra parada en la casa de su mujer. Ella se encontraba asomada por la ventana, él quería gritarle que todo estaba bien, pero recordó que no lo podía oír. Entonces su dolor aumentó y se dio cuenta de que aunque lo intentara, no podría hacer nada. Por eso, decidió no sufrir más y enfrentarse a su nueva vida.