LA BIODIVERSIDAD DEL RIU MILLARS
El río Mijares, conocido también como riu Millars en valenciano, es uno de los espacios naturales más importantes de la provincia de Castellón. A su paso por Vila-real, el río no solo forma parte del paisaje, sino que es un lugar lleno de vida. Gracias a su cauce y al entorno que lo rodea, muchas especies de animales y plantas pueden vivir y desarrollarse allí. Por eso decimos que tiene una gran biodiversidad.
Uno de los aspectos más importantes del río es el agua. Sin ella, nada de esto existiría. Aunque durante años el río ha sufrido contaminación por culpa de las actividades humanas, hoy en día la calidad del agua ha mejorado bastante. Se están llevando a cabo proyectos para limpiar el cauce, evitar vertidos y recuperar zonas naturales. Aun así, es importante seguir cuidándolo, porque el agua limpia es esencial para que los animales y las plantas del río puedan vivir bien.
En cuanto a la fauna, el río Mijares es el hogar de muchas especies. En el aire podemos ver aves como la garza real, el martinete y el ánade real (un pato muy común). Estas aves aprovechan el río para alimentarse, descansar y criar. También hay mamíferos, como la nutria, que solo vive en ríos con agua limpia, lo que es una buena señal. Además, encontramos reptiles, como el galápago leproso, una tortuga de agua dulce que se esconde entre la vegetación. Y, por supuesto, en el agua viven muchos peces, como el barbo mediterráneo, típico de los ríos de la zona, junto con otras especies que han llegado con el tiempo.
La vegetación del río también es esencial para mantener este equilibrio. A lo largo de las orillas crecen sauces, chopos y cañaverales, que protegen el terreno, dan sombra y sirven de refugio para muchos animales. Esta vegetación forma parte de lo que se llama el bosque de ribera, y es tan importante como el propio cauce del río.
Gracias al trabajo de personas y asociaciones que cuidan del medio ambiente, y a la concienciación de la población, el río está recuperando parte de su equilibrio natural. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, y es clave que especialmente los jóvenes nos impliquemos en proteger este entorno.
El río Mijares es mucho más que agua: es un espacio lleno de vida que forma parte de nuestro patrimonio natural. Cuidarlo es cuidar también de nuestro propio futuro.
DIE BIODIVERSITÄT DER DREI FLÜSSE VON PASSAU
Passau, bekannt als die „Dreiflüssestadt“, liegt im Südosten Deutschlands, wo Donau, Inn und Ilz zusammenfließen. Diese einzigartige Lage schafft ein vielfältiges Flusssystem, in dem unterschiedliche Strömungen, Temperaturen und geologische Eigenschaften aufeinandertreffen und so die Biodiversität der Region bereichern.
Die Donau, der zweitlängste Fluss Europas, ist ein ökologischer Korridor, der Lebensräume von der Schwäbischen Alb bis zum Schwarzen Meer verbindet. In Passau beherbergen ihre relativ warmen und wasserreichen Ströme eine Vielzahl von Fischarten wie Karpfen, Hecht und Forelle. An ihren Ufern finden auch Zugvögel, Fischotter und Biber wichtige Rückzugsorte.
Der Inn, der aus den Alpen stammt, ist kälter und schneller. Sein alpiner Ursprung prägt die Flora und Fauna an seinen Ufern: Arten, die an sauerstoffreiches, kaltes Wasser angepasst sind – etwa die Äsche oder der Huchen – finden hier ideale Bedingungen. Die Auenwälder entlang des Inns bieten Lebensraum für Marder, Füchse und zahlreiche Vogelarten.
Der Ilz, der kleinste der drei Flüsse, ist ökologisch besonders wertvoll. Bekannt für seine dunkle Farbe durch den hohen Anteil an Moorwasser, durchquert die Ilz bewaldete Gebiete und bietet Lebensraum für Amphibien, Libellen und kleine Säugetiere. Ihr sauberes und gut erhaltenes Wasser ist ein idealer Lebensraum für empfindliche Arten.
Das Zusammenfließen dieser drei Flüsse schafft eine einzigartige ökologische Übergangszone in Europa, in der drei unterschiedliche Flusssysteme zusammentreffen. Diese Lebensräume fördern eine außergewöhnliche Artenvielfalt – sowohl im Wasser als auch an Land – und unterstreicht die Bedeutung des Naturschutzes angesichts urbaner und klimatischer Herausforderungen.