Ingredientes para el roscón (de 750 gr. aprox.)
360 gr. de harina de fuerza
65 gr. de azúcar
5,5 gr.. de levadura seca de panadería (o 16,5 de levadura fresca)
Un huevo
95 gr. de leche
55 gr. de agua de azahar natural
3,5 gr. de sal
La ralladura de un limón, una lima y una naranja
100 gr. de mantequilla
Ingredientes para decorar
Un huevo batido
Azúcar ligeramente humedecida (con poca agua)
Almendras crudas (enteras, laminadas, en trocitos...)
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Mezclamos el huevo con el agua de azahar y la leche, y reservamos. Dependiendo de con quién lo vayamos a compartir, mira si pones o quitas un poco más de agua de azahar de la indicada, porque a no todo el mundo le gusta por igual.
Mezclamos en la Thermomix la harina, el azúcar, la sal, la levadura y las ralladuras del limón, la lima y la naranja. Cuando lo tengamos, incorporamos la mezcla del huevo, y amasamos unos minutos hasta que la masa esté unida.
Añadimos la mantequilla en pomada y amasamos otros 20 o 25 minutos. Cuando al estirar la masa quede una película translúcida y elástica, formamos una bola, tapamos con film (o con un paño) y dejamos que triplique su tamaño (entre 90 minutos y dos horas, dependiendo entre otras cosas de la temperatura ambiente).
Pasado ese tiempo, sacamos la masa, formamos una bola y al tiempo que la aplanamos un poco, hacemos un agujero en el centro, y vamos haciéndolo cada vez más grande dando forma al roscón. Es cuestión de hacerlo poco a poco, sin estirar la masa pero sí haciendo ligeras presiones. Ahora es cuando hay que esconder la sorpresa pero envolviéndola en papel film (¡y olvidando dónde la hemos puesto!).
Colocamos la masa sobre una bandeja de horno y sobre un papel. Tapamos con film y dejamos que duplique su tamaño, otra vez, entre 90 minutos y dos horas.
Ahora, pintamos la masa con el huevo batido y decoramos con las almendras y el azúcar humedecida.
Ya sólo queda hornear a 180 grados (precalentado) durante 25 minutos (calor arriba y abajo, sin aire) y poniendo un vaso de con agua en el centro para mantener cierta humedad durante el horneado.
¡Hecho! Déjalo enfriar y acompáñalo con lo que más te guste: sólo, con chocolate, con nata, con jamón...