Polvorones con lemon curd

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Empezamos por los polvorones. Ponemos las almendras en el vaso de la Thermomix y las trituramos. Añadimos la harina y mezclamos durante un minuto a velocidad 3,5. Sacamos y reservamos.

Ponemos la manteca de cerdo en el vaso y programamos dos minutos, a 80º y a velocidad cuchara. Si pasado ese tiempo, la manteca no se ha fundido, bajamos lo que haya quedado en las paredes del vaso y volvemos a programar a la misma velocidad y temperatura durante otro minuto.

Incorporamos el azúcar (y el sirope de arce) y programamos un minuto, a 90º y velocidad 3. Ponemos la mezcla de manteca y azúcar en una jarra.

Sin lavar el vaso, volvemos a poner la mezcla inicial de harina y almendras. Con la máquina a velocidad 3 (sin programar ni tiempo ni temperatura) vamos incorporando poco a poco la mezcla de manteca y azúcar, y mezclamos hasta que quede bien integrado.

Sacamos la masa y hacemos un rollo o rulo (largo) que envolvemos en film transparente bien apretado. Lo metemos en la nevera durante al menos una hora.

Pasado ese tiempo, lo sacamos de la nevera, quitamos el film, cortamos los polvorones con cuidad, y los vamos colocando en la bandeja del horno, sobre papel de hornear, y dejando espacio entre ellos pues aumentan de volumen. Los pincelamos con el huevo batido (o la leche) y los horneamos a 180º durante 13 minutos aproximadamente. Dejamos que se enfríen antes de espolvorear con azúcar glas.

También puedes añadir a la mezcla de harina y almendras, un poco de chocolate o caco en polvo (como los de las fotos). De esa forma tendremos unos polvorones de chocolate que quitarán el hipo.

Si quieres, puedes envolverlos en papel.

Para preparar el lemon curd, ponemos en el vaso de la Thermomix el azúcar y la piel de limón, y trituramos 20 segundos a velocidad progresiva de 5 a 10. Incorporamos entonces la mantequilla (a temperatura ambiente) y el zumo de los dos limones, y mezclamos durante un minuto a velocidad 2.

Añadimos ahora las yemas y mezclamos durante 10 segundos a velocidad 4. Programamos 7 minutos, a 80º y velocidad 2. Volcamos la crema a un frasco de cristal (limpio y seco) y dejamos enfriar. Una vez frío, conservamos en el frigorífico.

Para servir, ponemos una cucharada de en el fondo del plato y encima, un polvorón (o unos trozos) y decoramos con los frutos rojos y las hojas de menta o hierbabuena.