Apoxiomeno
(s. 330 a.C - 320 a.C)
Su autor es Lisipo. La estatua, realizada en mármol. No es de tamaño natural, sino ligeramente más grande.
La escultura representa a un joven atleta desnudo con los brazos alzados a la altura de los hombros echándose aceite en el cuerpo como hacían los atletas de la antigüedad.
La estatua impresiona por su composición, que no es únicamente frontal.
El peso del cuerpo reposa solo sobre la pierna izquierda, la derecha está ligeramente avanzada y replegada. (Contrapposto) las caderas están orientadas hacia la izquierda, mientras que los hombros se giran en dirección opuesta, siguiendo el movimiento del brazo derecho, creando un movimiento de torsión.
La cabeza sorprende por su reducido tamaño: representa una octava parte del cuerpo.
Lisipo consigue romper definitivamente con la perfección estática y con la frontalidad de la escultura griega clásica.
Sus rasgos son más naturalistas y expresa un mayor movimiento.