Entregan finanzas públicas destruidas al próximo gobierno. El reto fiscal, la gran prueba.

Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto el gasto del gobierno aumentó casi 20% en términos reales.

Azael J. Mateo Mendoza
5 de julio del 2018

En diciembre próximo, Enrique Peña Nieto terminará su periodo presidencial y entregará unas finanzas públicas destruidas por un gasto que ha crecido desaforadamente y unos ingresos caídos y sin posibilidades reales de aumentar. Su gobierno ha sido sumamente irresponsable en el manejo de las finanzas públicas: primero, aumentó excesivamente el gasto; segundo, casi duplicó la deuda pública y; tercero, desplomó la inversión fiscal del gobierno a niveles no vistos en casi 90 años. Del 2012 al 2016, el gasto público aumentó casi en 20% en términos reales y en cada año se gastaba más de lo que se ingresaba, es decir, tuvo déficit todos los años.

Tan solo de enero a mayo de este año, según el reporte del INEGI sobre las finanzas públicas y la deuda, el gasto del gobierno se excedió por 136 mil 460 millones de pesos, es decir, gastó 9.7% más de lo presupuestado. Este gasto extraordinario significó un déficit acumulado para el mismo periodo de casi 37 mil millones de pesos. Mientras que de lado de los ingresos, apenas reportaron un incremento del 1.8% a lo que se tenía presupuestado.

Mantener las finanzas públicas sin incrementar el endeudamiento será el objetivo primordial que asumirá el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el problema es que dentro de sus propuestas prometió gastar más con subsidios generalizados a los jóvenes que no estudian y no cuentan con un trabajo, a los pensionados, a los adultos de la tercera edad y a las inversiones multimillonarias en infraestructura que aseguró. La gran pregunta que se desprende de todo esto es: ¿Cómo piensa lograrlo?

Otro gran fallo que perjudicó a las finanzas públicas del país provino del mal manejo de la política monetaria, es decir del Banco de México. Esta institución actuó irresponsablemente y renunció a su independencia financiando a un gobierno que no sabe mesurarse a la hora de gastar, igual como lo hacía la institución central en épocas de Echeverría y López Portillo. Luis Foncerrada, Director General del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, explica en su artículo "De jarrones chinos y finanzas públicas" publicado en la revista ESTE PAÍS, la manera en que Banxico transfirió al gobierno el ingreso proveniente de los llamados remanentes de operación: 31 mil 449 millones en 2015, 239 mil 094 en 2016 y 321 mil 653 en 2017. Esta ganancia cambiaria no se concluyó debido a que nunca se vendieron las divisas, los números solo quedaron en los libros y al momento que la entidad autónoma entregó estos recursos al gobierno lo único que sucedió fue que redujo la deuda del Gobierno Federal e incrementó la del Banco Central, y lo peor de todo, como el cambio en la situación fiscal no provino ni de mayores ingresos ni de menor gasto, estos ingresos extraordinarios se gastaron de manera ineficiente y las variables macroeconómicas no cambiaron en nada.

Reducir el déficit fiscal sin endeudamiento e impulsar el crecimiento económico del país. El gran reto

Mucho se ha hablado del hito histórico que significaron los comicios electorales del domingo pasado, incluso el día 2 de Julio, Marco Solano publicó en esta misma plataforma una nota titulada ¿Qué podemos esperar con López Obrador como presidente? donde explica de manera concisa el proyecto económico de Andrés Manuel López Obrador que podría desarrollar durante su presidencia. De la nota elaborada por mi compañero se desprenden varios puntos del tema fiscal que adoptará nuestro próximo presidente, los cuales no abordaré y sin embargo invitaré al lector a su revisión. De lo que precisaré ahora de manera muy breve para complementar lo ya dicho, será de las declaraciones que emitieron los que hasta ahora parece ser que serán los responsables de la política fiscal y hacendaria del proyecto económico de Andrés Manuel López Obrador, me refiero al ya confirmado próximo titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, nombrado por Andrés Manuel, y al próximo subsecretario de la misma institución, Gerardo Esquivel, propuesto por el mismo Carlos Urzúa.

Ambos se trasladarán del salón de clases a las oficinas de la SHCP, son personas sumamente preparadas con credenciales académicas de universidades extranjeras de alto prestigio, investigadores muy respetables entre la misma academia y piezas fundamentales para que Andrés Manuel ganara las elecciones presidenciales. Lo que pudiera ser miel sobre hojuelas se enfrenta con un gran problema, son personajes desconocidos en los mercados financieros del mundo. Ante este hecho que podría alterar los flujos de capital en el país y en consecuencia su crecimiento económico, Carlos Urzúa dice ya haber hablado con alrededor de 75 representantes de fondos de inversión, entre ellos el fondo de inversión más importante del mundo BlackRock y otros con no tan gran protagonismo, para generar confianza entre los inversionistas y el proyecto de nación que supone el propuesto por el hasta hoy presidente virtual.

A esta dupla de investigadores se une Arturo Hernández, actual director de la Práctica de Gobernanza para el Sudeste Asiático del Banco Mundial, quien también fue nombrado junto con Esquivel y Urzúa para comenzar el proceso de transición económica formal con el actual responsable de la SHCP, José Antonio Gonzáles Anaya, y preparar el programa económico Ley de Ingresos y decreto de egresos del 2019. Los principios sobre los cuales se regirá dicho programa serán: 1) un sistema de administración de finanzas públicas transparente y con disciplina fiscal y de deuda férrea, 2) sostienen flexibilidad cambiaria, 3) autonomía del banco central, y 4) un sistema firme de administración de política fiscal y de deuda.

Arturo Herrera comentó al respecto que se puede hacer mucho en estos 5 meses de transición para lograr establecer una administración clara y transparente de las finanzas públicas.

La postura que implementó AMLO al ser reconocido como próximo presidente del país, junto con las medidas que adoptaron los integrantes de su equipo económico y financiero, dieron confianza a los mercados financieros y a quienes no creían que pudiera cumplir con sus compromisos al margen de la prudencia macrofiscal. Apenas van 3 días desde su nombramiento como presidente virtual y ya ha hecho bastante en lo que a los indicadores económicos del país se refiere, veremos que pasará después con el único factor externo que podría tirar todos sus planes, la renegociación del TLCAN.