YouTube y los youtubers, secretos del éxito

Valoración multifactorial de las ganancias de los youtubers

José Luis López
5 de septiembre de 2019

Para un amplio sector de la población, incluyendo a algunos medios de comunicación convencionales, aún en la actualidad resulta complicado dimensionar el éxito que han tenido las redes sociales, especialmente YouTube, plataforma que ha encumbrado en fama a personas prácticamente desconocidas y los ha hecho los “nuevos rockstar”, porque cuentan con millones de seguidores, los patrocinadores anhelan contratarlos, visten las mejores ropas, se hospedan en los mejores hoteles, son conocidos y dan espectáculos en todo el mundo.

YouTube y los influencers

Fundada en 2005, YouTube es una plataforma dedicada a compartir videos, con cobertura en 91 países y 80 idiomas, más de mil millones de usuarios, equivalente a casi un tercio de todo internet, mil millones de horas reproducidas al día, con un rango promedio de edad de entre 18 y 34 años, siendo esta un medio por el que los anunciantes pueden transmitir su marca a las personas.

Para las personas que superan este rango de edad, puede resultar complicado considerar que la plataforma es algo más que simplemente ver las tonterías de los youtubers o influencers, como PewDiePie, HolaSoyGermán, Dross Rotzank (aún más famoso recientemente por el incidente con el diputado mexicano Gerardo Fernández Noroña o anteriormente contra Badabun) y elrubiusOMG a nivel mundial, o Yuya, Luisito Comunica, Badabun y Los Polinesios en el plano nacional.

La realidad es que el contenido de la plataforma no se limita a estos personajes, sino que permite mayor diversidad: no todas las personas que tienen canales y suben videos a la plataforma se dedican a hacer videoblogs, parodias, tops, video-reacciones o gameplays, sino que hay otros que muestran tutoriales para hacer cualquier tipo de actividad cotidiana o semi-especializada, desde recetas de cocina o de bebidas, pasando por la instalación de tuberías o reparación de maquinaria, e incluso tutoriales para aprender a conducir o nadar, así como difusión de conferencias, expresiones artísticas o culturales de cualquier tipo, siendo todos estos youtubers.

No todos los youtubers tienen el objetivo de hacerse famosos, algunos simplemente muestran a otros la manera de realizar actividades semi-especializadas o de difundir sus eventos; otros tantos han gozado de suerte y han obtenido, sin esperarlo, un éxito abrumador, convirtiendo a YouTube del medio a ser el objetivo, al menos temporalmente.

Por tanto, cualquier persona que realice algo novedoso o interesante para un amplio sector, puede hacerse de fama y fortuna. Este es el caso de Boram, una niña surcoreana de 6 años, que hace pocas semanas compró una residencia de 5 pisos en Seúl, con un precio de 8 millones de dólares. ¿Qué tipo de videos hace Boram? Reviews de juguetes y videoblogs para sus más de 30 millones de seguidores.

El caso de esta niña se resume en que, si bien hace algo cotidiano, como dar su opinión sobre juguetes, la forma en que lo ha hecho, el mercado en el que se ha desenvuelto, la manera de influir en sus seguidores y el saber aprovechar las oportunidades comerciales que se le presentan, asesorada por sus tutores, ha sido la clave de su éxito a tan poca edad.

El éxito

El éxito que ha tenido YouTube consiste en impulsar la fama de estos personajes como Boram, Luisito Comunica, Yuya o el Rubius, a través de promover sus videos en tendencias, recomendados y sugeridos, buscando que algunos destaquen bastante más que el resto, así como invitarlos a eventos, premiaciones o al Rewind, donde se promociona lo mejor del año; con esto se busca no sólo llamar a más patrocinadores, sino también que los creadores de contenido puedan conocerse y colaborar mutuamente.

Asimismo, la plataforma atrae a las marcas y empresas que desean publicitarse por medio de su algoritmo. De una forma similar a lo que hace Netflix y otras redes sociales, el algoritmo de YouTube es una especie de inteligencia artificial que cuenta con un perfil psicográfico de cada usuario, compilando sus gustos, edad y estilo de vida, buscando que los anuncios que cada usuario vea sean personalizados, aptos para sus preferencias y que aumente la incidencia en el consumo, así como un catálogo de palabras, imágenes o comentarios prohibidos, lo cual aplica tanto para creadores de contenido como para los usuarios.

Los ingresos

Siguiendo la lógica de diversificar los ingresos, YouTube ofrece 5 tipos de formas de obtener dinero en su Programa de Socios: ingresos por publicidad (anuncios), membresías del canal (pagos de los suscriptores a los creadores de contenido a cambio de beneficios), biblioteca de productos (por mercancía oficial), súper chat (por tener mensajes destacados en los chats de transmisiones) y YouTube Premium (una parte de la tarifa de suscripción de los usuarios de esta modalidad).

La diferencia en los ingresos de los youtubers obedece a un amplio conjunto de factores: además del Programa de Socios, influyen las marcas, la aceptación del canal, el tipo de contenido, si se dirige a toda la familia, la ausencia de escándalos personales, si su público pertenece a un solo país o a varios, la cantidad de contenido nuevo, el impacto que tenga en otras redes sociales, los segundos de publicidad que se reproducen en sus videos, el algoritmo de YouTube (donde puede marcarse que un video no es apto por incluir un título o imágenes “incorrectas” y le resta la monetización), la temporada del año en que se publican los videos, etc.

Pese a que se analice al mismo canal y con el mismo número de visitas en dos o más videos, pueden no obtenerse los mismos ingresos en diciembre que en enero, tanto por la reducción de anunciantes, por las diferencias en el tipo de video, el uso de palabras, temas o imágenes no aptas, porque entre la publicación de un video y otro pasaron varias semanas, entre otras tantas variaciones.

Por lo tanto, las maneras para minimizar las fluctuaciones temporales y aumentar los ingresos de los creadores de contenido, consisten en generar relaciones con los patrocinadores, independiente de la publicidad existente en la plataforma, ya sea al interior de sus mismos videos o haciendo campañas para medios como la televisión o el radio, el tener shows privados, venta de mercancía oficial en estos eventos o en internet, o recibir regalos, desde ropa, comida, entrada a eventos o viajes.

Se trata de forjar un propio negocio y no buscar que se concentren los ingresos directamente de YouTube. De esta forma, hacen un retorno a sus inicios y reconocen nuevamente que la plataforma no es la meta, sino el medio.

Los youtubers no son millonarios, como quieren hacer creer algunos medios, ya que no sólo se dedican a ganar dinero: están metidos en la precariedad del outsourcing (subcontratación), desde ausencia de créditos hipotecarios, utilidades o seguridad social, no tienen plan dental, ni aguinaldo, ni hospedaje, y tienen decenas de gastos, invertir en cámaras, iluminación, micrófonos, escenario, el costo de oportunidad y más.

Plataformas de este tipo no ofrecen certeza de ningún tipo: son los usuarios los que invierten, se arriesgan y se encuentran con inestabilidad de ingresos, siendo seducidos por dinero “fácil” y por la fama, pero llegar a esta meta es complicado para un amplio porcentaje de los que desean hacerse youtubers, terminando en no ganar lo suficiente para tener una vida digna si se dedican a tiempo completo a esta forma de trabajo, que no existía hace 20 años.


Nuestro canal de YouTube

https://www.youtube.com/channel/UCTy7tdyCCwVN5Iwpxn214Mw/featured