La tercera generación de computadoras, que abarcó de 1964 a 1971, se caracteriza por la introducción de los circuitos integrados, que permitieron la miniaturización y mayor capacidad de los componentes electrónicos. Estos circuitos, también conocidos como "chips" o "pastillas de silicio", concentraban miles de componentes en un espacio muy pequeño, lo que se tradujo en computadoras más pequeñas, rápidas y eficientes.
Características principales:
Circuitos Integrados:
La principal innovación fue la creación de circuitos integrados, que permitieron la miniaturización de los componentes electrónicos y el aumento de su capacidad.
Reducción de Tamaño:
Las computadoras de esta generación fueron mucho más pequeñas que las de generaciones anteriores, lo que facilitó su transporte y uso en diversos entornos.
Aumento de la Velocidad y Eficiencia:
Los circuitos integrados mejoraron significativamente la velocidad de procesamiento y la eficiencia energética de las computadoras.
Menor Costo:
La producción en masa de circuitos integrados redujo el costo de las computadoras, haciéndolas más accesibles para un público más amplio.
Mayor Confiabilidad:
Los circuitos integrados eran más confiables que los componentes electrónicos de generaciones anteriores, lo que reducía la necesidad de mantenimiento y reparación.