Fernanda Fragateiro nació en Montijo, Portugal, en el año 1962. Vive y trabaja en Lisboa. Tras sus primeras individuales en Alemania, Reino Unido o España y su participación en la Trienal de Arquitectura de Lisboa en 2010 o en la Dublin Contemporary en 2011 se ha constituido como unas las voces más interesantes y personales del panorama europeo. Su trabajo se caracteriza por un particular uso de los materiales, a los cuales da vida con su obra, propiciando nuevas lecturas.

Operando en escultura y arquitectura, las obras de Fragateiro potencian las relaciones con cada lugar,  integrando al espectador en una situación performativa. Sus intervenciones escultóricas y arquitectónicas en espacios inesperados  como en un monasterio, un orfanato, casas destartaladas… y sus sutiles alteraciones de paisajes existentes dan lugar a nuevas historias, nuevas interpretaciones del espacio. Su trabajo ha sido expuesto en algunos de los museos y centros culturales más importantes del mundo como el Palm Springs Art Museum, el Palais des Beaux-Arts de París o el Orlando Museum of Art, y su obra forma parte de prestigiosas colecciones institucionales españolas y portuguesas.

Cuando Fragateiro trabaja, con frecuencia consigue dotar de un nuevo propósito a un material ya existente y rico en implicaciones culturales, como, por ejemplo, un hilo de seda procedente de una fábrica alemana, libros y revistas de arte de segunda mano, maquetas arquitectónicas descartadas o escombros producidos durante el boom de la construcción en Portugal, con el fin de moldear obras propias, complejas y sin embargo delicadas, en las que se entreteje una intrincada red de referencias internas a la teoría del arte, a la historia de la arquitectura y al discurso feminista. 

Para la 4º Edición de Cáceres Abierto, Fernanda ha creado la obra "Eu natura",  un jardín efímero en la semipeatonal calle cacereña de San Pedro de Alcántara con la que pretende reflejar la posibilidad y el deseo de vivir todos juntos, humanos y no humanos: Humanos y Naturaleza. Un entorno respetuoso con la vegetación así como con el viandante, que recupera el espacio público como espacio compartido y sostenible, más allá del mero tránsito o el consumo privado.

En la obra hay escritas frases filosóficas sobre la escultura que invitan a la reflexión y el pensamiento crítico.