¿Qué hace que la acción sea original o innovadora?

Además de la exploración del territorio histórico a través de la vía verde más larga de España en bicicleta, la acción tiene el propósito de contribuir, en cierta medida, a la mitigación de los impactos ambientales negativos provocados por los residuos, sin olvidar todos los componentes sociopolíticos y económicos que también hay detrás de esta problemática.

Queremos construir una realidad ecofeminista que ponga la vida en el centro y que nos haga conscientes de nuestra eco e interdependencia. Creemos importante ubicar la soberanía alimentaria como un derecho fundamental de las personas en la búsqueda de una alimentación saludable y sostenible. Buscamos promocionar un modelo de movilidad sostenible que realmente sea accesible, emancipador y coherente con el medio. Y todo ello, desde el convencimiento de que en la cultura campesina y rural que supo escuchar y observar a la naturaleza, están la mayoría de nuestras respuestas.

Como dice el pedagogo brasileño Paulo Freire “Inédito viable”: un hecho que no ha sido vivido pero si soñado, anhelado y cuando es tomado en percepción, se convierte en acción y puede hacerse realidad.



¿Qué aspectos de la acción han sido pensados para tener un impacto duradero y cómo realizamos el seguimiento?

Durante el viaje hemos realizado un seguimiento y registro con imágenes, vídeos y un diario de nuestra experiencia para, a posteriori, compartirlo en redes sociales e internet. Esto tiene como objetivo darle una vuelta a las dudas y reflexiones que nos han surgido, difundir la acción y originar un impacto en la generación de hábitos más sostenibles, desde dónde se produce lo que consumimos hasta donde se va lo que desechamos.



¿Qué aspectos convierten su propuesta en la mejor candidata para La Semana Europea de Prevención de Residuos?

Es una propuesta que engloba muchos ámbitos relacionados con la sostenibilidad, especialmente aquellos que tienen que ver con la generación de residuos en la vida cotidiana repensando cómo podemos transformar los residuos en recursos cuando estos están tan limitados como el tamaño de nuestras alforjas y el vertedero no es una opción.

La reducción de residuos en origen también es un eje central en el viaje, todo nuestro material es prestado o reutilizado generando redes de apoyo y solidaridad que nos han ayudado con el préstamo de bicicletas, clases de mecánica, productos de la huerta, alojamiento, guía e interpretación del entorno entre otras.

Otro punto fuerte de la acción es que es fácilmente replicable y puede servir de inspiración para otras personas que se estén planteando otras formas de habitar el entorno. Nuestra experiencia quedará reflejada en diferentes redes sociales que nos permiten el seguimiento, intercambio y construcción con todas las personas interesadas.

Disfrutamos de la España vaciada, su gente y su paisaje recorriendo y disfrutando los kilómetros de Vías Verdes y Caminos Naturales. Vimos los puntos en común con nuestro propio territorio como la despoblación y el abandono rural y cómo desde estos lugares se hace frente a ello.



Visibilidad y comunicación: ¿Cómo llegará su acción al público objetivo?

Cada día del 19 al 27 de noviembre 2022, haremos diferentes publicaciones donde reflejaremos dudas, reflexiones y desencuentros que nos han ido surgiendo en el transcurso de la aventura, así como las dificultades y buenos momentos vividos en el viaje. Será la oportunidad de abrir debate y compartir ideas. Utilizaremos las redes sociales como herramienta para construir y repensar, queremos demostrar que un cambio de modelo es posible y sensibilizar y sensibilizarnos acerca de hábitos de consumo que sean más respetuosos con la naturaleza que nos sostiene.

¿Cómo evaluaramos el éxito de la acción?

De forma cuantitativa comparando los residuos que se generan en España por persona y día con los que hemos producido nosotras durante nuestro viaje.

España es el país de la Unión Europea que vierte una mayor cantidad de residuos a los vertederos: un total de 12 millones de toneladas en 2017, de ellos el 17,1 proviene de los hogares. Según el INE, en España se generan 471 kg de residuos por persona y año, lo que supone una media de 1,3 kg por persona y día.

Nosotras durante los 12 días producimos un total aproximado de 108 g de residuos de la fracción resto demostrando que tomando decisiones con conciencia se pueden generar hábitos que nos permiten reducir los residuos al máximo, reutilizar aquellos que se generan, repensar la necesidad, la procedencia y el impacto de lo que consumimos y rechazar todo aquello de usar y tirar.

Además de esta cifra, para medir el éxito de la acción, tendremos en cuenta tanto las reflexiones y conclusiones a las que hemos llegado en el viaje, como las que se generen a partir del proceso de difusión, que haremos de forma participativa durante la semana europea de la prevención de los residuos.