“Tu podías ir a la esquina, a un supermercado, un Oxxo o hasta una panadería, y tomarte un café de baja calidad, extremadamente acido, muchas veces con sabor a carbón, que dejaba mucho que desear”.

Y como toda empresa nace de un sueño, el sueño de esta persona fue ofrecer un café de excelente calidad a un precio bajo, y así llevar este placer cafetero al alcance de todos los Sanmiguelenses. 

“Soy una persona apasionada con hacer las cosas de manera distinta, romper paradigmas, y generar valor a todos los que nos rodean”.

“Me di cuenta de que el café es un mundo, y que su cultivo es una actividad maravillosa, que muchas veces involucra a familias completas entorno a este grano que reúne tradiciones y elementos culturales que pasan de generación en generación”

Al regreso de esta clase, Jesus presentó la idea a sus alumnos, los cuales se mostraron interesados, pero a la vez con muchas dudas.

“La idea era hacer algo nuevo, una propuesta distinta,100% local, sacando elementos de otros países y otras industrias. Mi sueño siempre fue innovar y generar valor”.