En Chile, el primer y segundo nivel de transición corresponden a los años de educación preescolar o parvularia, conocidos comúnmente como Pre-Kínder y Kínder. Estos niveles están enfocados en el desarrollo integral de los niños y niñas, abarcando diversas áreas esenciales para su crecimiento y preparación para la educación básica. Aquí te detallo qué se estudia en cada nivel:
Desarrollo Personal y Social
Fomento de la autoestima y la independencia
Habilidades para interactuar positivamente con otros
Comprensión y expresión de emociones
Comunicación Integral
Desarrollo del lenguaje oral a través de canciones, cuentos y juegos
Iniciación en la comprensión de la comunicación escrita mediante el reconocimiento de letras y palabras
Relación con el Medio Natural y Cultural
Descubrimiento del entorno inmediato y sus características
Introducción a conceptos básicos de tiempo y lugar, explorando la cultura y tradiciones
Desarrollo del Pensamiento Lógico-Matemático
Reconocimiento de formas, colores y tamaños
Comprensión de conceptos numéricos básicos y secuencias
Desarrollo Corporal y Motricidad
Ejercicios para mejorar la coordinación motora fina y gruesa
Actividades para fomentar el movimiento y la expresión corporal
Desarrollo Personal y Social
Fomento de la confianza en uno mismo y la empatía hacia los demás
Fortalecimiento de la capacidad para resolver conflictos de manera pacífica
Comunicación Integral
Ampliación del vocabulario y mejoramiento de la pronunciación
Iniciación en la lectura y escritura de palabras simples
Relación con el Medio Natural y Cultural
Exploración más profunda de su entorno y fenómenos naturales
Comprensión básica de culturas locales y globales
Desarrollo del Pensamiento Lógico-Matemático
Reconocimiento y uso de números en contextos cotidianos
Resolución de problemas sencillos y agrupación de objetos
Desarrollo Corporal y Motricidad
Actividades que potencian la coordinación y la destreza física
Promoción de hábitos saludables relacionados con la actividad física
Estos niveles son fundamentales para establecer las bases del aprendizaje posterior, promoviendo no solo habilidades cognitivas básicas, sino también el desarrollo social, emocional y físico, en un ambiente lúdico y enriquecedor.