Historia

La idea de fundar un Centro Infantil para los hijos de los profesores de la UCV se cristalizó después de amplios estudios y consideraciones. Se partió del deseo de poder disponer, al igual que otros países, de un instituto especializado donde dejar sus hijos con un alto grado de confiabilidad de que pudieran ser atendidos adecuadamente, mientras los padres realizaban sus labores en la UCV.

Considerando lo ambicioso del programa, fue preciso un estudio profundo de todas las necesidades, posibilidades y alcance. Se tenía conocimiento de la existencia de institutos asistenciales y pedagógicos muy eficientes, uno dependiente de la Asociación de Empleados de la UCV y otros dependientes del estado, y por otro lado existían institutos privados pero no cumplían los requisitos que se deseaban.

Lo anteriormente expuesto llevó a la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (APUCV) a sostener conversaciones con la Asociación de Empleados de la UCV, acordándose que cierto número de plazas del Kinder “Teotiste Arocha de Gallegos” sería destinado a los hijos de los profesores de la UCV contribuyendo por ello la APUCV con una asignación mensual fija.

Poco a poco la exigencia monetaria fue haciéndose superior y con el inconveniente de que el cupo para los hijos de los profesores se fue reduciendo cada vez más. La angustia de los profesores que fueron privados del beneficio que disfrutaban, se fue haciendo sentir en la APUCV, esto impulso a la misma a tomar medidas para acelerar la fundación del centro.

El 26 de septiembre de 1972 la Junta Directiva de la APUCV aprobó la creación de un Pre-escolar, el cual debía comenzar a funcionar a la brevedad posible, sin fines de lucro, con el objeto de brindar una atención integral a los hijos de los profesores, cuyas edades estuvieran comprendidas entre los tres y los seis años y que fuese parcialmente subvencionado por el Instituto de Previsión del Profesorado.

Para cumplir tal propósito fue designada una comisión, la cual se encargó de la programación y organización del referido Centro Pre-escolar “Kinder APUCV”, cuya primera etapa de labores se inició el 3 de mayo de 1973. Siendo la sede del mismo una casa ubicada en la Urbanización Los Chaguaramos, "Quinta Santa Clara". Una quinta amplia, acondicionada, la cual contaba con seis aulas de clase, un salón para música y gimnasia, una biblioteca y un taller de artes plásticas, existiendo además, dependencias para Dirección, Economato, cocina y comedor.

En el lapso mayo-septiembre de 1973, se comenzó a trabajar con 50 niños en un solo nivel de educación, a fin de pulsar el funcionamiento del Kinder como también la adaptación, tanto del personal docente como de los niños. Se brindó en este periodo atención pedagógica únicamente y fue después de observar la buena acogida e interés de los padres y sus exigencias, cuando a partir de septiembre de 1973 se ampliaron los servicios (comedor) y se fijó un horario que se ajustara a la mayoría de los representantes, siendo preciso para cumplir con este último requisito el contratar una maestra y una asistente por cada grupo, a fin de brindar una permanente atención al niño.

El 04 de mayo de 1974, se inscribe oficialmente ante el Ministerio de Educación. Para septiembre de 1974 con 160 alumnos, se abre el primer grado justificándose su  creación por el interés demostrado por los padres, quienes aseguraron estar contentos con los resultados y veían como una necesidad la continuidad de este proceso.

El éxito en implementar una institución educativa de carácter asistencial, unido a la tranquilidad de los padres de contar con un colegio no sólo de atención pedagógica sino también la satisfacción de sus necesidades alimentarias, psicológicas y de salud, incrementó progresivamente la matrícula estudiantil, y por ende, la creación de los sucesivos niveles de primaria.

Para el año de 1977 había experimentado un crecimiento considerable llegando a tener un total de 230 niños y se daba asistencia a dos niveles de educación: preescolar y primaria en edificaciones separadas.

Para el año escolar 1980-1981, la matrícula escolar aumenta a un total de 320 alumnos (122 preescolar y 198 primaria hasta el 6to grado), funcionando en tres sedes separadas. Dos en la calle Alma Mater de Santa Mónica y el Preescolar en Colinas de Bello Monte.

En 1983, la matrícula estudiantil aumentó a 400 niños. La sede del Centro Educativo tuvo que ser trasladada a la “Quinta Ramuncho”, ubicada en las Colinas de las Acacias, donde hasta el mes de agosto de ese año, funcionó la Asociación de Profesores y el Instituto de Previsión del Profesorado de la UCV. Esta mudanza se realizó debido a que ya resultaban insuficientes los locales donde funcionaba el centro y más que nunca, se requería la dotación de un local adecuado para la educación de los hijos de los profesores de la UCV. En esta quinta, se hicieron remodelaciones para poner en funcionamiento el colegio. Felizmente, el año escolar 1983-1984 se efectuó sin mayores consecuencias en esa sede que, sin contar con las mejores instalaciones, logró su objetivo.

El 25 de junio de 1984, la APUCV celebró un contrato de compra con la Asociación Civil Giacomo Leopardi, para la adquisición del inmueble donde funcionaba el colegio del mismo nombre, ubicado en Colinas de Bello Monte, a fin de que el Centro Educativo APUCV (CEAPUCV) contará con una sede propia y adecuada a sus necesidades. Por iniciativa de la Comunidad Educativa, APUCV y la Comisión Centro Educativo, se efectuaron todas las gestiones necesarias a fin de poder ocupar el inmueble y comenzar el año escolar 1984-1985 en la nueva sede.

Finalmente, el  17 de septiembre de 1984 el CEAPUCV tiene sede propia. Al adquirir la instalación física necesaria, el CEAPUCV pudo aumentar la matrícula estudiantil y abrir el primer año en bachillerato y cada año siguiente se le da prosecución, hasta el noveno grado.

En el año escolar 1989-1990, se decide crear el nivel de Educación Media. En 1991 al cumplir XVIII años de fundados se gradúan los primeros Bachilleres en Ciencias.




"En el año 1991, nos graduamos siendo la Primera Promoción que sale de nuestra institución, que por 10 años ha sido nuestra casa. A pesar de todos los problemas que en la actualidad confronta nuestra institución, nos sentimos orgullosos por haber convivido y estudiado en ella; donde muchos profesores queridos nos enseñaron dar valor a los estudios. Hoy, cuando muchos de estos profesores no se encuentran entre nosotros, seguimos contando con su aprecio y amistad. Para nosotros ser la primera promoción de esta institución significa una sola cosa: El reto que debemos afrontar para que las otras promociones se sigan graduando en nuestra institución, nuestra alma mater que será por siempre un apoyo para nosotros a pesar de dónde estemos, en qué país estemos viviendo, y en qué  condiciones se encuentre ella."

Promo I, 1991