En 1848 se inauguró la "Casa de Baños" de Gigonza por Don Francisco Ponce de León, marqués del Valle de Sidueña. Dicho Balneario fue de los tres más prestigiosos de España durante la segunda mitad del siglo XIX. A él acudían personas de toda España en busca del poder curativo de sus aguas "sulfhídrico sulfatadas cloruro bicarbonatadas alcalinas" (sulfurosas frías). El Balneario estuvo en funcionamiento hasta principios del siglo XX.