BENAOCAZ EMERGENTE ENTRE LAS MONTAÑAS
BENAOCAZ EMERGENTE ENTRE LAS MONTAÑAS
En el paso entre villas tan reconocidas como Ubrique, Grazalema o Villaluenga, al abrigo de estas formaciones rocosas ha forjado no sólo su figura, sino también su carácter.
Benaocaz se encuentra a una altitud de 793 m. y una población de unos 650 habitantes.
Deslumbra el blanco de sus fachadas, convirtiéndose en parada obligatoria en la ruta de los pueblos blancos de Cádiz.
Su calle principal conecta la zona de San Antón (salida de varias rutas de senderismo) con la subida a la Ermita del Calvario, cruzando todo el pueblo, y sirve de enlace para acceder a sus plazas, iglesia, fuentes, ayuntamiento, restaurantes etc.
Un lugar para sumergirse y disfrutar de los encantos de la zona. Sus puestas de sol con la sierra de la Silla y la Sierra del Aljibe, al fondo es una de las cosas que no se pueden dejar de ver.
La mejor manera de disfrutar Benaocaz es dejar a un lado el mundo y pasearla, sin rumbo, con todos los sentidos bien abiertos. Declarada Conjunto Histórico Artístico, sus estrechas y laberínticas calles se retuercen, desembocando en plazas, fuentes y rincones únicos. El blanco de sus casas, el olor a chimenea en invierno, la explosión de la primavera poco tiempo después, dibujan una maravillosa estampa.
Casas encaladas y calles empedradas. Posee los rincones más pintorescos de la localidad y contrasta a su vez con el resto del paisaje urbano. Los restos arquitectónicos visibles corresponden a los siglos XVII y XVIII, momento en que el pueblo alcanza un mayor esplendor.
Una pequeña subida por un camino empedrado que merece la pena, por la calma que se respira y por las vistas que ofrece desde su atalaya, es un lugar mágico, incluso de noche ofrece una imagen de ensueño.
Edificio de estilo renacentista levantado sobre los restos de una antigua mezquita y un alminar árabe, que se deja entrever en la torre del campanario. Planta basilical con tres naves y destacar en su interior la capilla sacramental En ella destacan las esculturas del Cristo de la Columna, conocido popularmente como 'el Amarrao', y el Cristo Crucificado, del siglo XVIII.
Edificio de dos plantas en forma rectangular y doble galería abierta, enmarcada por dos arcos de medio punto, con una fachada sobria destacando sobre ella el escudo real Borbónico.
De Allá
Tejar
Las Piletas
En ellas la piedra, el agua y la mano del hombre han hecho su trabajo para crear una armonía en lugares donde el agua era el hilo conductor de charlas, reuniones, mezclando los sonidos del agua con el ir y venir de los lugareños.
Temporada alta en la Sierra de Cádiz, uno de los mejores escenarios para disfrutar del turismo rural. En días de frío y precipitaciones es posible apreciar como cuaja la nieve entre sus casas encaladas.
El 3 de febrero es el día de San Blas, la celebración más significativa junto a la feria. Al Santo se le atribuyen cualidades milagrosas y los festejos en su honor es remontar al menos al siglo XVII. Procesión por las calles del pueblo, con charangas que interpretan temas alegres, haciendo balancear y bambolear a la imagen como si se tratara de una danza pagana, pero a la vez, religiosa. A mediodía, el Consistorio invita a los asistentes a degustar productos típicos de la zona en la plaza de las Libertades (plaza del Ayuntamiento).
La Semana Santa de Benaocaz tiene dos días destacados: el Jueves Santo, donde procesionan tres pasos de una talla de gran belleza. Y en la madrugada del Viernes Santo se celebra un Vía Crucis solemne acompañado de la imagen en procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
El primer sábado de junio se organiza la tradicional romería en honor al Patrón San Esteban. Procesión del Santo en su respectiva carreta acompañado de charangas o bandas musicales y de todos los romeros hasta la zona de 'Agua Nueva', donde tiene lugar diferentes concursos, conciertos musicales y degustación de la tradicional cuchipanda con productos típicos del pueblo.
A mediados de octubre, el municipio celebra su Feria Ganadera, referente de la ganadería y del turismo rural de la Sierra. Actividades, exposición de ganado, concurso morfológico, junto a acciones culturales, talleres, degustaciones y concursos para todo tipo de edades.
La gastronomía de Benaocaz se basa en la calidad de sus carnes y sus productos frescos como el queso payoyo, además de guisos y potajes. Además de la carne de cerdo, hay otras provenientes de la caza mayor y menor, como venado, perdiz y conejo. Entre sus platos más populares encontramos el refrito, el cocido y la olla.
Los roscos trenzados y los suspiros son los dulces más representativos de su repostería.
El Parral: Esta posada está muy cerquita del acceso al Salto del Cabrero. Buenos quesos y mejor mano en los guisos. Tiene una amplia carta de vinos. Se puede disfrutar del placer de la chimenea en el interior y de las vistas en la terraza exterior.
Mesón El Refugio: Paradigma de la cocina de la sierra. Recomiendan el “morenito de queso payoyo”. Con excelentes vistas.
Bar-restaurante Nazarí: Comida con toque árabe, donde destacan platos como el pinchito de cordero, el montadito nazarí y la pástela de pollo.
Bar "Hnos. Mangana": Quesos, embutidos y guisos tradicionales de la Sierra de Cádiz.