Sé que, a veces, es difícil confiar en las personas. Es difícil creer que hay gente que realmente puede ayudarte. Pero, lo cierto, es que existen buenas personas en el mundo, personas que trabajamos día a día para intentar que el mundo sea un lugar mejor en el que vivir. Yo soy una de ellas.
Me presento: soy Virginia Sandoval, una vidente de nacimiento y maestra del Tarot que trabajo cada día de mi vida para conseguir un solo objetivo: ayudar a las personas a mejorar su presente. ¿Y cómo lo consigo?
Fácil: gracias al don natural con el que nací y que me permite estar en contacto con esa parte invisible del mundo, la parte en la que residen los sueños, el destino y la esperanza.
Desde hace muchos años me dedico, cuerpo y alma, a ayudar a que las personas conozcan sus caminos. Todas mis sesiones se realizan con la máxima sinceridad y honestidad porque lo que quiero es que, realmente, solventes tus incertidumbres y vivas con la máxima plenitud.
Trabajo sin gabinete para ofrecer sesiones cercanas, íntimas y en cualquier momento del día, así que si quieres hablar, solo descuelga el teléfono y llámame.
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Me han ofrecido muchas veces vincularme a gabinetes de videntes, pero siempre he dicho que no. ¿Por qué? Porque creo que el formato de los gabinetes es un formato demasiado comercial, con un carácter muy empresarial y de negocio. Y yo no creo que mi profesión pueda tildarse de esta manera. Yo paso consulta desde casa porque es el lugar en el que me siento más cómoda y segura como para dejarme llevar por mi don y conectar con las visiones.
No creo que la efectividad de mis sesiones fuera la misma si hay ruido de fondo, si la gente está tomando café o si tengo que fichar en un horario concreto. Mi don no funciona así.
En mi familia también había mujeres videntes y, desde siempre, he visto que pasaban consulta en casa, en habitaciones acogedoras, silenciosas y tranquilas. Lugares muy cómodos para poder hablar sin prisas, para poder conectar y para poder crear un paréntesis de nuestras vidas ajetreadas. Y, sinceramente, no creo que esta esencia se pueda lograr en una oficina con otras personas pasando consulta, como si fuéramos teleoperadoras o psicólogas telefónicas. No quiero usar mi don de esta manera.
Un gabinete de videntes tiene un funcionamiento muy similar a un call center: la gente llama por teléfono a una centralita, la llamada se deriva a la persona que esté libre en ese momento y atienden tu consulta.
Pero no siempre es 100% seguro de que estés hablando con la vidente que realmente te interesa y, como bien sabes, el don de la videncia es un don muy exclusivo que tenemos poquísimas personas.
Dudo mucho que en un gabinete donde trabajan una decena de personas, todas ellas sean videntes auténticas y veraces.
Yo prefiero ofrecer un servicio más sincero y personalizado. Cuando llames a mi teléfono, conectarás directamente con mi hogar, desde donde te atenderé las 24 horas del día. Siempre hablarás conmigo, sin intermediarios, y podrás contactarme siempre que lo necesites.
Mi objetivo es procurar que vivas mejor y que solventes las dudas o preocupaciones que puedas tener sobre tu futuro. Gracias a mi don natural y a mi experiencia como tarotista, podré responder todas tus dudas y darte las respuestas que tanto estás buscando.
Uno de los puntos más importantes para una vidente es conocer la opinión que tienen los clientes sobre sus servicios. En mi caso, mis clientes tienen muy buenas valoraciones sobre mí y, por eso, muchas de las nuevas personas que me llaman, lo hacen porque vienen recomendados.
Esto es, para mí, una de las mayores satisfacciones que puedo tener porque es un claro indicador de que estoy haciendo las cosas bien. Quiero ayudar a todas las personas que pueda y poner mi don al alcance de todo el mundo que necesite respuestas. Mi número de aciertos ronda el 85% y, por eso, soy una de las videntes más recomendadas de este año.
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Como ya te he dicho, soy una vidente sin gabinete. Trabajo desde casa para ofrecer lecturas directas, cercanas y de tú a tú. En nuestras sesiones, conectaré con mi don natural y observaré lo que el universo te depara. Además, también realizaré lecturas del Tarot para ver la información que los arcanos nos indican.
El tarot es una de las mancias más poderosas que existen y, por eso, desde jovencita me formé en esta disciplina para dominarla al máximo. Actualmente, soy maestra del Tarot y ofrezco lecturas muy completas y detalladas.
De hecho, puedo ofrecer fechas exactas sobre tu porvenir para que, así, puedas estar preparado para todo lo que la vida te va a ofrecer.
Llámame y descubre a una vidente de verdad y con muchísima experiencia. Soy Virginia Sandoval y quiero ayudarte a que vivas una vida más plena y feliz.