Versión argentina del CCH

BPH Paris mai 2018

VERSIÓN ARGENTINA DEL CCH


Agustina Labin; Alejandra Taborda; María Belén Piola; Blaise Pierrehumbert: CARTAS PARA COMPLETAR HISTORIAS (CCH)

Bowlby (1969) definió apego en términos de lazo afectivo, vínculo, como cualquier forma de conducta que tiene como resultado el que una persona obtenga o retenga la proximidad de otro individuo diferenciado y preferido, que suele concebirse como más fuerte o más sabio. En este marco, el sistema de apego se considera un sistema motivacional de influencia central en el desarrollo, tanto por su valor organizacional como por las características perdurables de los modelos operativos mentales que se construyen a partir de las experiencias tempranas con las figuras de apego. La sensibilidad y respuesta adulta a las necesidades del niño serán determinantes para la construcción de modelos internos mentales en el niño, que le servirán para predecir el probable comportamiento de la figura de apego y planificar así sus propias respuestas (Sánchez, 2019). De este modo, los modelos operativos internos configuran organizadores mentales en la comunicación interpersonal y son centrales tanto en la integración como en la regulación de las emociones.

En general, la figura de apego sirve como base segura para que el niño sienta la seguridad necesaria para explorar el mundo, desarrollando, en situaciones en las que no hay una amenaza aparente, conductas exploratorias. Cuando las conductas de apego se activan, la exploración se detiene, y predomina la búsqueda de la figura de apego para restablecer la seguridad y el equilibrio. A la inversa, cuando el sistema de apego está relajado, la exploración se activa (Ainsworth, 1991; Bowlby, 1988). Por lo tanto, la búsqueda de proximidad, la base segura y el refugio seguro son los tres rasgos definitorios, y las tres funciones, de una relación de apego.

Ainsworth, Blehar, Waters y Wall (1978) clasificaron el apego de acuerdo con los patrones organizadores del comportamiento infantil en función a las respuestas que presentaban los niños ante el estrés de encontrarse solos en una situación extraña. Establecieron tres tipos de apego: 1) apego seguro, cuando se manifiesta estrés frente a la ausencia materna, pero el regreso les produce alivio; 2) apego ansioso-ambivalente, cuando el niño sigue llorando ante la vuelta de la madre y frente a sus intentos de calmarlos; y 3) apego inseguro-evitativo, cuando los niños no se molestan frente a la ausencia materna y se comporta fríamente cuando regresa. Posteriormente Main y Solomon (1990) propusieron un cuarto patrón llamado 4) apego desorganizado, como resultado de una paradoja evolutiva en donde los padres despliegan una serie de conductas temerosas y/o atemorizantes que dejaban al niño en un estado de miedo sin solución, ya que ellos son la fuente de estrés (Lecannelier, Ascanio, Flores y Hoffmann, 2011).

Desde este posicionamiento, para explorar el vínculo de apego entre el niño y sus padres se emplea la técnica Attachment Story Completion Task (ASCT) creada por Bretherton, Ridgeway & Cassidy (1990) y evaluada mediante el sistema Cartes pour le complètement d’histoires (CCH) (Miljkovitch, Pierrehumbert, Karmaniola & Halfon, 2003). El método de completar historias (ASCT) en forma de secuencias lúdicas y narraciones con los muñecos despliega una mezcla de representaciones de eventos de relación reales y de fantasías del niño relativas a estas relaciones interpersonales. Así, se presume que la manera en que el niño completa cada historia representa la estrategia de apego predominante. Inicialmente, se presenta ante el niño la familia conformada por los muñecos (padre, madre, abuela y dos niños del mismo sexo que el examinado) y se solicita al niño que continúe las historias, es decir que finalice las mismas. Consta de seis historias y cada una implica la presentación al niño de una historia que concierne a la familia y que implica una situación potencialmente estresante. La administración es filmada para su posterior codificación mediante las cartas para completar historias (CCH).

Para emplear el ASCT y el método CCH en la Argentina, primero se adaptaron ambos instrumentos incorporando las características culturales y lingüísticas propias de nuestra población. Esta etapa implicó una revisión exhaustiva de las versiones originales, así como sus adaptaciones en inglés, francés y la traducción al castellano para la población española. El proceso de adaptación de la técnica Tarea de finalización de historias de apego (ASCT) y de la modalidad evaluativa Cartas para completar historias (CCH), se llevó adelante en la ciudad de San Luis (Argentina). Para ello, trabajaron, además del equipo de investigación, expertos en la teoría del apego y en construcción de instrumentos psicológicos para la elaboración tanto de la adaptación piloto como de la versión final. Esta instancia tuvo como objetivo central revisar, analizar, trasladar conceptos a nuestra cultura tanto de la consigna principal, de la presentación de las historias, como de los ítems del CCH. Una vez concluida esta etapa se llevaron a cabo prácticas de role playing, con el propósito de familiarizarse con la técnica y de construir recursos necesarios para llevar adelante la administración. Luego de manejar la técnica, se inició con el muestreo en instituciones escolares públicas de la ciudad de San Luis y en el Centro Interdisciplinario de Atención Psicológica (C.I.A.P.) perteneciente a la Facultad de Psicología (U.N.S.L.).

A continuación, se presenta el modelo evaluativo Cartas para completar historias (CCH) para codificar la Tarea de finalización de historias de apego para la Argentina.



Nota: A veces es difícil colocar tal o cual artículo en una pila. Para facilitar la codificación CCH, este documento presenta los elementos con la sugerencia de cuál sería el opuesto del elemento. Solo está disponible en inglés.