Beethoven desarrolla sus obras a partir de unas ideas muy sencillas pero muy sólidas. Trabaja con fragmentos musicales breves (melodías de 2,4,8 compases pero en ocasiones trabaja con motivos de 2 o 3 notas). De esta manera puede manipular y transformar el material musical con facilidad a partir de estas técnicas:
Beethoven desarrolla sus obras a partir de unas ideas muy sencillas pero muy sólidas. Trabaja con fragmentos musicales breves (melodías de 2,4,8 compases pero en ocasiones trabaja con motivos de 2 o 3 notas). De esta manera puede manipular y transformar el material musical con facilidad a partir de estas técnicas:
Si una idea musical es demasiado grande o larga, es el momento de seccionarla en pequeñas porciones. De esta manera será más sencillo manipularla y transformarla. “Divide y vencerás”.
Beethoven organiza el primer tema de su Sinfonía nº. 1 en 4 breves motivos que después reutiliza y desarrolla a lo largo del movimiento.
Una vez, otra, otra, otra, otra ... sencillo y efectivo. Podemos repetir literalmente, hacer una variación o hacer una progresión, respetando el perfil melódico pero cambiando la altura. En el vídeo, podréis ver y escuchar como Beethoven utiliza la repetición a todos los niveles, ya sea de un motivo, de una frase o haciendo una progresión.
La inversión es un procedimiento mediante el cual invertimos el sentido de una melodía…si la melodía es ascendente se convierte en descendente y al revés.
Dos ideas musicales que se complementan entre sí.
El Trío de la Primera Sinfonía está construido a partir de un diálogo melódico entre las maderas y las cuerdas. Es como una conversación entre dos personas, donde hay preguntas y respuestas de diferente duración, carácter e importancia.
Presentamos la misma melodía pero con otro instrumento o combinación de instrumentos. Si tenemos una melodía que toca la guitarra luego la pasamos al xilófono de manera que tenemos lo mismo pero diferente.
Beethoven utiliza diferentes combinaciones instrumentales para dar color y expresividad a su música.
Una misma idea musical que se repite (literalmente, a un intervalo determinado o transformada) desplazada en el tiempo. Se basa en la idea de la imitación. La manera más sencilla de hacer un canon es dividir al grupo en dos y que el segundo grupo empiece más tarde que el primero pero tocando/cantando la misma música.