Estos procesos implican actividades mentales más complejas que requieren análisis, reflexión y habilidades avanzadas. Son esenciales para resolver problemas, tomar decisiones y generar ideas innovadoras. Entre ellos se encuentran:

• Pensamiento:
  Manipulación activa de la información para conceptualizar ideas, resolver problemas y planificar. Ejemplo: diseñar un plan de estudios.

• Razonamiento:
  Proceso lógico para llegar a conclusiones válidas. Puede ser inductivo (de lo específico a lo general) o deductivo (de lo general a lo específico). Ejemplo: deducir que un examen será difícil basándote en evaluaciones previas.

• Solución de Problemas:
  Capacidad para encontrar respuestas o soluciones a situaciones nuevas o complejas. Ejemplo: crear estrategias para mejorar las ventas en un negocio.

• Creatividad:
  Habilidad para generar soluciones innovadoras o ideas originales. Ejemplo: desarrollar una campaña publicitaria única para un producto.