Los procesos cognitivos básicos representan las funciones iniciales que facilitan la entrada, organización y almacenamiento de la información. Aunque son más automáticos, son fundamentales para que el cerebro procese datos de manera efectiva. Estos incluyen:
Percepción:
Es el mecanismo mediante el cual nuestros sentidos captan información del entorno y nuestro cerebro la organiza e interpreta, permitiéndonos entender lo que nos rodea. Ejemplo: identificar una cara conocida en una multitud.Atención:
Este proceso dirige nuestros recursos cognitivos hacia estímulos específicos, descartando distracciones. Es esencial para aprender y realizar tareas con éxito. Ejemplo: centrarse en una conversación en un ambiente ruidoso.Memoria:
La memoria es el sistema que nos permite guardar y recuperar información. Se clasifica en:Memoria a corto plazo: Almacena información por un breve período, como un número telefónico antes de marcarlo.
Memoria a largo plazo: Conserva información por periodos prolongados, como conocimientos adquiridos en la escuela.
Aprendizaje:
Es el proceso continuo de adquirir conocimientos o habilidades a través de experiencias, observación y práctica. Ejemplo: aprender a manejar una bicicleta.