Tuan Dalyr

Tuan Dalyr, palabra que proviene del lenguaje Ailish y significa “los que se quedaron atrás”, es una de las razas menores de Gaïa, mucho más joven y menos extendida que cualquiera de las etnias sobrenaturales que existen desde la Era del Caos. Sus orígenes se remontan algo menos de novecientos años, en el tiempo en el que los habitantes de Alberia combatían abiertamente contra los espíritus de las bestias. En aquellos momentos de conflicto, una gran parte de los hombres y mujeres del País de las Lluvias Eternas prefirieron ponerse de parte de los señores de las forestas, uniéndose en cuerpo y alma a estos para dejar de ser meros humanos. Así nacerían los Tuan Dalyr, los descendientes de aquellos que decidieron dar su espalda al hombre.

Físicamente el cuerpo de un Tuan Dalyr no se diferencia en nada del de un ser humano normal, por lo que pueden vivir entre la gente sin dificultad. No obstante, han heredado las habilidades animales de sus antecesores y, en ciertas condiciones especiales, sus cuerpos cambian adquiriendo características y formas de bestia. Cada Tuan Dalyr, dependiendo de su progenitor, puede tener una apariencia monstruosa diferente, pero por lo general todas tienen similitud con grandes depredadores. La magnitud del cambio también puede variar de persona a persona, pero incluso quienes sufren las transformaciones más radicales siempre mantienen una forma corporal muy “humana”. Por lo general, además de cierto aumento de la masa física, lo habitual es que surjan garras, colmillos, pelo corporal o facial, pupilas rasgadas e incluso cola.

Es difícil definir la cultura Tuan Dalyr como algo “propio de su raza”, pues básicamente compartían la de las tribus nómadas de las forestas de Alberia. No obstante, lo cierto es que durante el tiempo en el que se mezclaron con los espíritus de las bestias degeneraron bastante, volviéndose incluso más salvajes y sedientos de sangre, aunque a la vez respetuosos con algunas tradiciones Lilium. Pese a que estuvieron a punto de obtener la supremacía en País de las Lluvias Eternas, la gran mayoría acabarían siendo exterminados por los soldados del primer emperador Zhorne Giovanni en la batalla del Bosque de los Susurros. Los escasos supervivientes se vieron forzados a dispersarse, escondiéndose en las profundidades de los bosques septentrionales o huyendo hacia el este. Desde entonces, vivieron en pequeñas aldeas apartadas o como tribus errantes que ocultaban su verdadera condición a los hombres. Con el tiempo, algunos también se mezclaron con la humanidad, con la que han vivido, en ocasiones, incluso ignorando su propia condición sobrenatural. Los Tuan Dalyr, nunca tuvieron ninguna relación con organizaciones como Samael, pues a ojos de los Ángeles Caídos siempre fueron poco más que “humanos”.

El comportamiento de un Tuan Dalyr no difiere en absoluto del de un ser humano normal, pero lo cierto es que su herencia bestial los hace propensos a perder más fácilmente la calma y actuar violentamente. Aparentemente, los ciclos de la Luna también pueden afectar ligeramente su estado de ánimo, ya que influye ligeramente en su parte animal.

Los Tuan Dalyr no producen Nephilims, pues sus almas son prácticamente humanas en la mayoría de los aspectos.


  • Armas naturales: Las garras y fauces que los Tuan Dalyr obtienen mientras están trasformados pueden utilizarse en combate muy eficazmente. Cuentan como armas naturales que producen un daño base de 40 más el bono de Fuerza. Naturalmente, es necesario desarrollar su habilidad de combate con ellas para no aplicar penalizadores.

  • Transformación: Un Tuan Dalyr tiene la capacidad de exteriorizar voluntariamente sus poderes transformando su cuerpo. Eso le proporciona un bono temporal de +3 que debe repartir entre sus Atributos de FUE, DES, AGI y PER (hasta un máximo de +2 en una sola característica). No obstante, esta transformación siempre es idéntica, o lo que es lo mismo, los bonos se reparten siempre de la misma manera. Un Tuan Dalyr que obtuviese un +2 a FUE y +1 a DES no podría, posteriormente, decidir aplicar sus bonificadores en atributos diferentes. Las alteraciones en la Fuerza también afectan su tamaño, pudiendo aumentar cuando está en estado animal. Lamentablemente, la transformación también afecta ligeramente el raciocinio del Tuan Dalyr, por lo que mientras esté transformado aplicará un penalizador de -2 a su INT y VOL, así como un -10 a su RM y RP.

  • Sentido de Animal: Incluso manteniendo completamente su forma humana, los sentidos de un Tuan Dalyr son mucho más agudos de lo normal. En consecuencia, obtienen un +1 PER y, de escoger la Ventaja Sentidos Agudos, obtienen un +40 a advertir y Buscar en lugar de +30.

  • Hijos de la Luna: La Luna tiene una gran influencia en las almas de bestias de los Tuan Dalyr, pues niega o incrementa las habilidades naturales de sus cuerpos. Cada uno puede verse afectado por momentos diferentes del ciclo lunar, que representan el apogeo y el ocaso de su poder. Por ejemplo, un Tuan Dalyr podría obtener mayores capacidades las segunda noche del mes de cuarto creciente, y al mismo tiempo perderlas cada vez que haya luna nueva. En la noche de auge, el Tuan Dalyr obtiene un +1 adicional a cada uno de los Atributos que obtienen el bono en su transformación, mientras que su noche de ocaso, es completamente incapaz de transformarse y pierde todas sus ventajas raciales.

  • Rasgos Animales: Aunque su aspecto físico en su estado natural es completamente humano, cuando pierden el control a causa de emociones muy fuertes (como rabia, miedo, o incluso pasión) no pueden evitar que sus pupilas adquieran rasgos animalescos.

  • Modificador de Nivel: +2