Daimah

Los Daimah son una raza atada por esencia a la naturaleza y a la vida. Mantienen algunas similitudes aparentes con los Sylvain, pero existen enormes diferencias entre ambos.

Físicamente, su tamaño y complexión es inferior a la media humana, y su figura es también mucho más estilizada. Tienen las pupilas rasgadas como las de un felino y con colores muy variados, como rojos, verdes o incluso turquesas. El pelo les crece muy deprisa y, aunque por lo general es de tonalidades comunes, hay un buen porcentaje de ellos que lo tienen de color verde. También poseen una cola felina, al igual que orejas puntiagudas acabadas en un poco de vello. Tienen las uñas y los caninos ligeramente más desarrollados, aunque no lo suficiente para usarlas como armas de modo efectivo. Viven el doble que un hombre normal, y su crecimiento mantiene exactamente esa proporción.

Por lo general son individuos muy animados y alegres. No tienen muchas preocupaciones y miran todas las cosas de un modo optimista y confiado, siempre con una sonrisa en el rostro. Son muy activos y nunca pueden permanecer ociosos demasiado tiempo, salvo cuando duermen (cosa que, por cierto, les encanta hacer). Adoran la diversión y tienen un gran sentido del humor. Son curiosos por naturaleza y disfrutan entrometiéndose y fisgoneando en todo aquello que les llame la atención. Aún así, son muy volubles y pierden el interés con facilidad si lo que hacen es excesivamente complejo o no cumple con las expectativas que esperaban. Les encanta ser siempre el centro de atención de todo, así que tratan de sobresalir siempre que pueden. Uno de sus pasatiempos favoritos es viajar y explorar el mundo para descubrir cosas nuevas, aunque sienten un gran apego por la naturaleza que muchas veces les impide salir de sus amados bosques. Aprecian la vida y se encariñan con facilidad de las personas. No les atrae la violencia, recurren a ella sólo en última instancia.

Los Daimah conviven en perfecta unión con la naturaleza. Construyen sus ciudades en bosques o selvas, aprovechando los árboles y plantas todo lo que pueden sin causarles daños. Protegen al verdor de las agresiones de aquellos que lo destruyen sin motivo, y es habitual que patruyen sus territorios con tal fin. Su sociedad es sutilmente matriarcal, ya que por lo general son las mujeres quienes ostentan los cargos más importantes, como sacerdotisas o princesas. Sus líderes se denominan los cuareo sacerdotes de las estaciones. Todos ellos poseen grandes habilidades mágicas, que desarrollan de un modo salvaje observando la naturaleza. En lo referente a sus tradiciones y cultura, poseen grandes similitudes con nuestras civilizaciones orientales, en especial con la Lannetense.


  • Cuerpo felino: Están dotados de una habilidad física increíble, por lo que aplican un bono de +1 a sus características de AGI y DES. No obstante, su resistencia es considerablemente menor, así que restan un punto a su CON. Son también muy volubles, lo que causa que sufran un penalizador de -1 a su VOL.

  • Sentir el bosque: Aunque no pueden hablar con las plantas, el alma del Daimah es capaz de percibir los sentimientos de la naturaleza. Son capaces de notar las sensaciones de los animales y las plantas, detectando si tienen miedo, se sienten tranquilos o les ocurre algo extraño.

  • Garras y dientes: De un modo limitado, las garras y colmillos de los Daimah pueden ser usados como un arma natural. Empleadas de este modo, tiene un daño base de 30 puntos más el bono de Fuerza. Lógicamente, es necesario desarrollar su habilidad decombate con ellas para no aplicar penalizadores

  • Habilidad inhumana: La capacidad de los Daimah les permite alcanzar la dificultad de Inhumano en aquellos controles y habilidades que dependan de su Agilidad y su Destreza.

  • Pequeño tamaño: Tienen una complexión media ligeramente inferior a la de los seres humanos, por lo que restan un punto de su atributo de Tamaño.

  • Naturaleza curativa: Al encontrarse en el interior de un bosque, el alma del Daimah nutre a su cuerpo de la vida que hay a su alrededor, curando sus heridas a un ritmo vertiginoso. Mientras esté en el interior de una espesa zona boscosa o selvática, el personaje suma ocho puntos a su Regeneración.

  • Resistencia a las caídas. Como reflejo de sus características animales, los Daimah son capaces de caer desde mucha altura sin sufrir daños (curiosamente, se dice que siempre caen de pie). Para reflejar esta habilidad, restan dos grados a la dificultad que necesitan superar para evitar daños.

  • Inmunidad natural: La comunión de los Daimah con la naturaleza les hace resistentes a cualquier efecto perjudicial que sea de origen natural. Por tanto, son inmunes a todos los venenos que provengan de animales o plantas naturales, al igual que a las enfermedades que no sean de origen místico.

  • Esencia mística: El alma de los Daimah está siempre atada a la magia, por lo que cualquier miembro de la raza está obligado a elegir la ventaja del Don.

  • Movimiento por los bosques: Los Daimah no tienen penalizadores a su velocidad al moverse en el interior de los bosques.

  • Ver la esencia: Los ojos de los Daimah les permiten ver el alma de los seres vivos, pudiendo identificar de inmediato los lazos elementales o anímicos de cualquier tipo de ser. Esta habilidad se considera un poder innato de detección, pero un individuo puede resistirse naturalmente si supera una RM contra 140.

  • Modificador de nivel: +1