Jerez de la Frontera
Jerez de la Frontera
Catedral. Interior
La Catedral de San Salvador de Jerez de la Frontera se construyó sobre una antigua Mezquita Mayor, que posteriormente fue la Iglesia del Salvador. Un monumental edificio del siglo XVII, donde se mezclan los estilos gótico, barroco y neoclásico. Inicialmente fue antigua Colegiata o Iglesia Colegial de Jerez de la Frontera, hasta que en 1980 se le elevó a la dignidad de catedral.
Las obras de la nueva catedral se iniciaron en 1695 con Diego Moreno Meléndez como maestro mayor de obras en Jerez. La construcción se prolongó durante más de ochenta años, hasta que se bendijo el 6 de diciembre de 1778. Los directores de las obras fueron Ignacio Díaz de los Reyes, Juan de Pina y Miguel de Olivares, quien actuó bajo la supervisión de Torcuato Cayón de la Vega. Como dato adicional a su importancia, su construcción fue financiada en gran parte por los reyes Carlos II, Luis I y Carlos III. También contribuyeron los papas Inocencio XIII y Benedicto XIII con la gracia “de las misas alcanzadas”.
Su estructura es de traza gótica con planta cuadrangular dividida en cinco naves mediante gruesas pilastras. Una sexta nave es el transepto. Su magnífica cúpula se alza sobre la intersección de la nave mayor (central) y del transepto. Sus cubiertas son de crucería sencillas en las naves laterales y de mayor riqueza decorativa en la central. Entre sus estancias interiores destaca el Sagrario dispuesto en dos tramos y cubierto por bóvedas vaídas, y la Sacristía. A ésta última se accede por medio de una gran portada neoclásica.
En el interior pueden observarse cubiertas con bóvedas de crucería sencilla en las naves laterales y de gran riqueza decorativa en la nave central y el crucero. Se combinan elementos del barroco dieciochesco con otros neoclásicos bajo estructura propia del gótico que, no obstante la mezcla de estilos, consigue armonía y equilibrio en su monumentalidad
Información: inspain.org / catedraldejerez.es