Abordamos patrones de personalidad que afectan tu vida diaria y tus relaciones.
Emociones Intensas y Cambiantes: Sientes que tus emociones (tristeza, rabia, alegría) suben y bajan muy rápido, y te cuesta manejarlas.
Mucha Desconfianza: Te cuesta confiar en los demás y a menudo interpretas sus intenciones de forma negativa, sintiéndote en alerta constante.
Necesidad Excesiva de Aprobación: Sientes que necesitas constantemente el apoyo y la aprobación de otros para tomar decisiones o sentirte bien contigo mismo.
Perfeccionismo y Rigidez: Te exiges demasiado, buscas que todo sea impecable y te cuesta adaptarte a los cambios o a que las cosas no salgan como esperas.
Dificultad en las Relaciones: Te cuesta conectar profundamente con otros, mantener amistades duraderas o te sientes incómodo en situaciones sociales.
Impulsividad: Actúas sin pensar en las consecuencias, especialmente cuando sientes emociones fuertes como la rabia o la frustración, y luego te arrepientes.
Sensación de Grandeza: Crees que eres superior a los demás, esperas un trato especial y te cuesta reconocer los logros o necesidades de otros.
Búsqueda Constante de Atención: Necesitas ser el centro de atención y te sientes incómodo o vacío si no lo logras, a veces exagerando tus emociones.
Miedo al Rechazo y la Crítica: Evitas situaciones sociales o nuevas experiencias por un miedo intenso a ser juzgado, criticado o abandonado.
Identificamos y modificamos rumiaciones y pensamientos que generan malestar.
Catastrofización: Imaginar siempre el peor escenario posible, incluso ante situaciones pequeñas. "Si esto sale mal, todo se arruinará".
Sobregeneralización: Convertir un evento negativo aislado en una regla general para toda tu vida. "Me fue mal en esto, entonces siempre me irá mal en todo".
Pensamiento "Todo o Nada": Ver las cosas en extremos: o es perfecto o es un desastre total, sin puntos intermedios. "Si no lo hago impecable, no vale la pena".
Personalización: Creer que todo lo malo que sucede es por tu culpa o que está directamente relacionado contigo, aunque no haya evidencia. "Seguro que se enojó por algo que yo hice".
Lectura del Pensamiento: Asumir lo que otros piensan o sienten sobre ti sin tener pruebas reales, basándote solo en tus suposiciones. "Debe estar pensando que soy un inútil".
Rumiación: Darle vueltas y vueltas a un mismo pensamiento o problema, sin encontrar una solución, lo que te mantiene atrapado en el malestar. "No puedo dejar de pensar en lo que pasó y por qué".
Falacia de Recompensa Divina: Creer que por "hacer las cosas bien" o sacrificarte, automáticamente serás recompensado con tranquilidad o éxito, y sentir frustración si no ocurre. "Me he esforzado tanto, debería estar feliz, ¿por qué no lo estoy?".
Te enseñamos a gestionar desbordamientos de tristeza, rabia, miedo o ansiedad.
Reacciones Intensas y Desproporcionadas: Pequeños problemas desencadenan explosiones de ira, llanto incontrolable o ataques de ansiedad que duran más de lo esperado.
Dificultad para Calmarse: Una vez que la emoción se activa, cuesta mucho volver a la calma. La persona puede sentirse "atrapada" en ese estado emocional.
Comportamientos Impulsivos: Para intentar escapar de la emoción intensa, se recurre a acciones rápidas y sin pensar en las consecuencias, como gritar, gastar dinero excesivamente, o aislarse bruscamente.
Cambios de Humor Frecuentes: Pasar de un estado de ánimo a otro rápidamente, sintiendo frustración o desesperanza por esta inestabilidad.
Relaciones Interpersonales Afectadas: Las dificultades para manejar las propias emociones terminan dañando los vínculos con pareja, familiares o amigos, generando conflictos o distanciamiento.
🤝
Trabajamos en la dependencia emocional y la construcción de vínculos sanos.
Tus pensamientos negativos sobre ti mismo o los demás pueden hacer que te aísles, evites la intimidad o generes conflictos sin querer. "Si muestro cómo soy, me van a juzgar" o "Nadie me entiende de verdad".
Ofrecemos estrategias efectivas y basadas en evidencia para manejar la ansiedad y la depresión.
Tristeza Persistente: Sentir una tristeza profunda o un vacío emocional la mayor parte del día, casi todos los días, por un periodo prolongado.
Pérdida de Interés o Placer: Dejar de disfrutar actividades que antes le gustaban (anhedonia), como pasatiempos, reuniones sociales o incluso la comida.
Cambios en el Apetito o Peso: Aumento o disminución significativa del apetito y, consecuentemente, del peso.
Alteraciones del Sueño: Dormir demasiado o muy poco (insomnio o hipersomnia).
Fatiga o Falta de Energía: Sentirse cansado o sin energía la mayor parte del tiempo, incluso después de descansar.
Sentimientos de Inutilidad o Culpa Excesiva: Creer que no vale nada o sentirse culpable por cosas que no puede controlar.
Dificultad para Pensar o Concentrarse: Problemas para tomar decisiones, recordar cosas o mantener la atención.
Pensamientos de Muerte o Suicidio: Pensamientos recurrentes sobre la muerte, ideación suicida o planes para hacerse daño.
Te guiamos para procesar experiencias dolorosas y desarrollar autocompasión.
Sentir que nunca eres suficiente, que siempre cometes errores o que mereces el castigo. Esto a menudo viene de experiencias dolorosas en relaciones pasadas (familiares, de pareja, etc.) que dejaron una "huella" de inseguridad o miedo al abandono, haciendo que te juzgues duramente o que te cueste confiar en los demás.
Envía un mensaje a Acompañamiento Psicosocial por WhatsApp y contáctanos da el primer paso, obtendrás una valoración previa especializada sin ningún costo. https://wa.me/573054296677
Marca registrada - Acompañamiento Psicosocial Colombia - 2025