Exploraciones La Cierva

HISTORIA DE LA EXPLORACIÓN


Fernando Henche, conocedor de casi todos los agujeros de la zona de Villanueva de Alcorón y amigo de pastores que le indican la situación de algunas simas, realiza la primera incursión a principios de este nuevo siglo.

La entrada a la sima está bajo una solapa de piedra que aflora en el fondo de una vaguada en la zona denominada por las gentes del lugar como 'La Pinochá". La cavidad actúa como sumidero temporal de la vaguada superior. El pozo de entrada de más de 40 m. de profundidad deja paso en su base a una sala ascendente en dirección noreste con algunas formaciones activas. Otra pequeña sala en dirección Oeste da acceso a la cabecera de un segundo pozo de 15 metros aproximadamente. En esta sala se encuentra una gatera ascendente que puede ser desobstruida, en dirección Sur. Mientras sale, desmontando la instalación de la cabecera, se siente cautivado con la cavidad y se pregunta ¿cómo es posible que con la situación de la boca y actuando como sumidero temporal no tenga más desarrollo, conocida la potencia de la placa caliza de la zona?

Vuelve la segunda vez el fin de semana siguiente con curiosidad y afán de tratar de seguir el cauce lógico del agua. Una vez dentro realiza una desobstrucción cómoda y laboriosa de piedras sueltas en un lateral. La sorpresa fue cuando logró realizar un hueco (se le aceleraba las pulsaciones), apareció una reducida galería descendente que daba acceso a una pequeña sala, en la cual se abría un tercer pozo a sus pies. A partir de aquí todo fue una cadena, de montaje de cuerda, de pequeñas desobstrucciones, etc.

La tercera visita se realiza para instalar el tercer pozo, llegando a una diaclasa y cerrándose esta con pequeñas piedras. En un lateral del fondo se estrecha hasta casi cerrarse, ¡sorpresa! soplaba aire.

Para la cuarta salida tuvieron que pasar varias semanas hasta que se compuso un grupo de tres, Se instaló la sima con Parabol M-10. Se trabajó en la cabecera principal del pozo de entrada buscando la vertical máxima, se desciende de una sola tirada hasta la base con un mínimo roce que se puede evitar. Se fijó un M-10 en el techo de un pequeño pozo asegurando cuerda a una roca. En la galería de acceso a la salita inferior se montó un pequeño pasamanos a la izquierda para sortear el pozo tercero, en el cual se instaló una cabecera con 2 Parabol M-10 llegando al fondo de una tirada. Se empezaron a tomar datos topográficos de diferentes zonas instaladas.

En la quinta salida, el 9 de febrero, se abrieron los pasos más estrechos en la galería de acceso al cuarto pozo y se ensanchó el estrechamiento tras la cabecera, a base de maza y cortafríos. Se instaló la cabecera del cuarto pozo con 3 parabol M-10 y placas. Fraccionamiento a 4 metros del último M-10 para evitar roces y coger la vertical. De aquí se descendió hasta una repisa de piedra empotrada que se evitó y fraccionó con desviador. Se llegó hasta la base, una sala de 10x5 metros aproximadamente, ésta tiene una gatera pendiente de desobstruir, un pozo ascendente (más de 10 m.) que se revisó superficialmente y una gatera descendente de 20 metros con resaltes de 2 metros en varios puntos que dio acceso al quinto pozo. Esta gatera se desobstruyó en varios sitios (en especial un bloque que tapa el meandro a 5 m. de la entrada y un paso estrecho a la salida tirando los bloques al quinto pozo). Hay que mencionar que en la gatera existe corriente de aire.

Se limpió la entrada de piedras y bloques y se realizó con taladro 2 fijaciones M-10 y anclaje natural de aproximación. Se descendió con cuerda de 40 metros hasta una repisa y de ésta unos metros más hasta un gran bloque empotrado que divide este pozo en dos paralelos y aparentemente similares. Se fue dejando todo el material instalado (cuerdas, mosquetones, etc.). Se suspendió la exploración por falta de cuerda y baterías, ya que en principio no se pensaba que la sima pudiera ser tan profunda. Se dedicaron 10 minutos a tirar piedras al pozo, se estimó que podía tener 40 metros y un meandro activo en su fondo. Se toman coordenadas con GPS de la boca y del acceso (puntos de cruces entre sendas, pistas y carretera).

Se organizó la sexta salida con carácter extraordinario para el 22 de febrero de 2003, implicándose más integrantes del club Abismo. Con una topografía provisional y los datos recogidos hasta la fecha se estimó que la cota de instalación estaba aproximadamente a 120 m. de profundidad. Los dos primeros que entraron montaron todas las vías de los pozos explorados. Se instaló el quinto pozo con parabol M-10 desde la cabecera montada en la anterior salida. Se instaló hasta el fondo de la cavidad. Pasó seguidamente el resto del personal repartiéndose los trabajos de desobstrucción, se revisó la sala del primer pozo y su gatera ascendente, realizando mediciones topográficas. También se exploró el pozo ascendente paralelo al cuarto pozo.

Entre tanto otros instalaron el pasamanos y el pozo paralelo al quinto desde la reunión. Éste es de forma ovalada los primeros 30 metros y en su parte inferior se comunica con el quinto pozo en forma de grieta. No se encontró meandro alguno, pero si un caos de bloques en el fondo y una galería que se estrecha en ambos lados con pocas posibilidades de continuación. Se subió realizando una medición provisional del pozo. Algunos pasaron un poco justos por el estrechamiento que da acceso al quinto pozo. Todo el grupo estuvo entretenido en la cavidad. Hasta este momento se estimó que la sima sobrepasa los 160 m. de verticalidad, dejando a la sima El Bochorno en segunda posición.

La séptima se organiza para el 8 de marzo, con el fin de reinstalar y topografiar el meandro y los últimos pozos. Se cambiaron las placas provisionales por otras de aluminio hasta que se gastaron y se remacharon para que no se las lleven. No dio tiempo a topografiar el pozo paralelo. La cavidad ha mermado, al parecer tiene menos metros que los estimados en la salida anterior, cuando se midió con cuerdas. En el momento de pasar a limpio la topografía se vio claro.

Para finales de marzo se organizó la octava salida, terminando de topografiar la sima. Se realizó una nueva fracción con spit en el pozo paralelo para evitar un roce y se fotografió la entrada y el entorno. Entre la anterior y siguiente salida se hizo la topografía definitiva llegando a la cota de -153 metros. En ese momento se sabe, con certeza, que es la sima más profunda de Guadalajara.

En la novena salida, el 11 de octubre, se arregló un roce con M-10 en el pozo de entrada, se reinstaló el pasamanos del tercer pozo y se colocó otro fraccionamiento en el paso estrecho del P-30. También se terminó la exploración del pequeño pozo ascendente (chimenea) en la sala del fondo del P-30.

Por el momento quedan terminados los trabajos de exploración.