IZA

Francisco y Silvino desarrollaron la idea de Tejidos Rebanca mientras tomaban un curso de formación con el SENA

Esta iniciativa comenzó en el año 2016 como una coincidencia pues desde su formación como artista, francisco considera que, como artista plástico, no tuvo una formación que lo motivara a crear empresa. Por su parte Silvino viene de una familia de tradición que lo llevó a crear su propio emprendimiento de ruanas de oveja. 


A partir de la curiosidad y de formarse en el extranjero, logró conseguir una beca por medio del ICETEX llamada "Artistas Jóvenes Talentos", con esta realizó una práctica de fieltro y de tinturas en Francia. Esta misma le pedía realizar una retroalimentación con artesanos, razón por la cual se conectó especialmente con Boyacá. 


Aunque su origen no es propiamente campesino ni de la región, desde su infancia estuvo involucrado con las manualidades pues su madre y él tejían a manera de pasatiempo., lo que le permitió conectarse con este oficio desde el gusto por el hacer. 

Aunque el origen de la empresa no son los vínculos familiares, este se ha construido gracias a distintos vínculos que se han ido formando, algunos familiares y otros de vecindad. 

Para analizar si la empresa corresponde a una empresa familiar se identifican inicialmente los vínculos que existen entre las personas que conforman la organización. En este caso. se encuentra que la empresa está formada por alrededor de diez personas, entre las cuales existen distintos tipos de vínculos, algunos familiares y otros de vecindad histórica a partir del territorio. Entre estas personas está quien diseña los textiles, los bordados, el corte y la confección, el planchado, las ventas y el tejido. 

Desde su perspectiva, la idea de la empresa familiar no es que lo fundamenta a la empresa sino que lo que conecta el interés de todos los que trabajan allí es la viabilidad financiera o los ingresos económicos que sustenta el oficio. A partir de esto llega lo demás. Según esto, Francisco lamenta que a pesar de que hay jóvenes vinculados actualmente al proyecto, ninguno se encuentra estudiando algo relacionado con el oficio artesano, lo que pone sobre la mesa de nuevo el interés económico como principal motivación para que los jóvenes se involucren con el relevo generacional artesanal.  



Desde su perspectiva considera que Tejidos Rebanca no es un taller artesanal sino una empresa de moda con procesos artesanales. 

​​La construcción de la identidad de la empresa no fue cosa fácil, pues los distintos orígenes de los fundadores hizo que se debatieran entre ser  una empresa artesanal o una empresa de moda. Sin embargo, con el tiempo han decidido mantener un puente entre estos dos mundos.  Desde la óptica de la artesanía, comprenden que la artesanía si está vinculada a un territorio lo que los lleva a tener una comunicación directa con los hilanderos, manteniendo una conexión con la ruana como objeto original o como diseño madre. Desde su perspectiva considera que Tejidos Rebanca no es un taller artesanal sino una empresa de moda con procesos artesanales. 

Aunque su trabajo se relaciona con el municipio de Iza, en su opinión el que el territorio no tenga un gran reconocimiento como lugar de artesanos incide en que estos desaparezcan. Un ejemplo que se cita es el de Nobsa, pues al acaparar y concentrar la actividad tejedora hace que los clientes se dirijan directamente allá desconociendo que en otros municipios también hay artesanos. En este sentido, al no captar clientes entonces se va agotando el trabajo artesanal de otros municipios.  


Desde una perspectiva de su relación con la administración y el apoyo recibido por estos, considera que sí ha habido desde la Cámara de comercio de Sogamoso que es donde se encuentran inscritos. Así mismo, han recibido apoyo de la Secretaría de Desarrollo Empresarial. En ambos casos, según relata, el apoyo ha sido principalmente la fácilidad para participar en ferias, lo que les ha permitido visibilizarse. 

Sin embargo, en su opinión no son estas instituciones las que se encargan de buscar e identificar a los artesanos, sino que por el contrario debe ser el interés del artesano y su iniciativa la que debe "golpear la puerta" y decir “oiga, venga voy a estar en una feria”. Desde su perspectiva las instituciones deberían ser mas proactivas en recorrer e investigar la presencia de artesanos en los territorios. 

​​En cuanto a la falta de relevo generacional y posibles transformaciones de la actividad, considera que los retos con el hilado serían adquirir maquinaria para hilar de forma industrial y seguir criando y manteniendo a las ovejas. En cuanto al primero, considera que el hilado a mano "sin lugar a dudas se va a acabar".  Una de las razones de esto que identifica es "la falta de apropiación de la identidad", como podría darse por medio de los colegios. En general pareciera ser que lo tradicional es  una imagen del pasado, de algo estático. Agrega además que este imaginario se reproduce en el mismo entorno y al interior de las mismas familias, situación que se agrava con el hecho de que haya cada vez menos cantidad de atesanos.