3.1. El dominio puede formar parte o no del servicio de hosting
Para contratar el dominio para tu servidor de hosting tienes dos opciones: Contratarlo como parte del paquete de hosting, lo que tiene la ventaja de la simplicidad porque está todo en el mismo sitio. Con otro proveedor diferente.
En el caso de tener el domino y el hosting en proveedores diferentes, a través de una configuración relativamente sencilla, el dominio se “apunta” desde tu proveedor de dominios a tu servidor de hosting (se configura para que use los servidores DNS de tu hosting).
3.2. Diferentes aplicaciones, diferentes necesidades
Una de las principales razones de elegir mal el servicio de alojamiento web es el hecho de ignorar la diferencia entre una web “estática” y una “dinámica”. Las primeras están compuestas por una colección de páginas HTML con un contenido fijo (simples ficheros con extensión .htm o html), las segundas se crean típicamente con plataformas de gestión de contenidos web como WordPress.
La expresión “dinámica” se refiere a que estas últimas están creadas con un lenguaje de programación (típicamente PHP). Las páginas HTML no existen a priori sino que se “contruyen” dinámicamente leyendo el contenido de una base de datos en cada acceso de un usuario.
3.3. Según la aplicación, hay escoger el sistema operativo adecuado para tu servidor
En este punto muchos proveedores te permiten elegir entre Linux y Windows. Para la mayoría de los usuarios, Linux va a ser la mejor opción. Se considera como el mejor sistema operativo para servidores web y está muy probado.
Para que te hagas una idea, la Wikipedia, por ejemplo, está montada sobre un sistema de este tipo. Si tienes intención de instalar aplicaciones web que usan PHP, Perl, Python, de utilizar bases de datos MySQL como WordPress o Joomla, Linux es la opción natural.
La razón de elegir Windows será que quieras instalar aplicaciones basadas en tecnología Microsoft como ASP.NET y bases de datos SQL Server. En este caso, en un servidor Linux simplemente no se podrían ejecutar.