Monasterio
Santa María de Iranzu
El Monasterio de Santa María de Iranzu, ubicado en Abárzuza (Navarra), tiene una historia rica y compleja. Aunque su fundación se remonta al siglo XII, cuando fue establecido por monjes cistercienses, su devenir a lo largo de los siglos estuvo marcado por diversos avatares históricos.
Tras un período de esplendor, el monasterio sufrió un largo período de abandono a partir del siglo XIX, debido a la Desamortización de Mendizábal. Este proceso histórico supuso la expropiación de bienes de la Iglesia y de órdenes religiosas, lo que llevó al cierre y desmantelamiento de numerosos conventos y monasterios en toda España. Iranzu no fue una excepción y quedó prácticamente en ruinas.
Sin embargo, a mediados del siglo XX, gracias a la intervención de diversas instituciones navarras y a la iniciativa de recuperar este patrimonio histórico, se inició un proceso de restauración del monasterio. Fue en este contexto que, en 1943, llegaron al lugar los Padres Teatinos, una orden religiosa fundada en el siglo XVI con el objetivo de reformar el clero secular.
Los Teatinos se encargaron de la rehabilitación del monasterio, una tarea ardua que requirió de grandes esfuerzos y recursos. Gracias a su labor, el monasterio de Iranzu recuperó parte de su antiguo esplendor y pudo abrir sus puertas al público.
En la actualidad, los Padres Teatinos continúan viviendo y trabajando en el monasterio de Iranzu. Además de realizar labores de mantenimiento y restauración, ofrecen visitas guiadas, organizan retiros espirituales y mantienen vivo el legado histórico de este emblemático lugar.