Recomendaciones

Encontrándonos una vez más en tiempos de virtualidad.

Queridas familias de Brendies y Primaria:

Al encontrarnos transitando una segunda etapa de educación a distancia, nos acercarnos nuevamente para compartir con ustedes algunos conceptos importantes a tener en cuenta a la hora de acompañar a nuestros niños.

Esta etapa nos encuentra con más herramientas, adquiridas en base a la experiencia ya vivida; la situación ya no es inédita como el año anterior. Esto es positivo ya que permite apelar a los recursos que cada familia ha desarrollado para transitar la virtualidad. Permite asimismo anticipar situaciones, emociones, vivencias que tal vez no fueron del todo gratas en un primer momento.

Nos enfrentamos otra vez a los sentimientos de frustración que esta situación conlleva. Volvemos a tomar contacto con cierto nivel de incertidumbre, ante lo cual es importante recordar que los niños necesitan nuestro afecto y sostén.

Sabemos que son circunstancias difíciles también para los adultos por eso el Departamento Psicopedagógico apuesta a acompañar y sostener, en la lógica de intentar “cuidar a quienes cuidan”.

En este sentido, nos parece importante recordar algunos puntos de carácter general que pueden haber ayudado en su momento:

• Es importante procurar generar un ambiente distendido y saludable, incorporando hábitos y prácticas con los que cada familia se sienta cómoda. Cada una irá identificando aquello que puede y que no puede hacer, hará de esto su propia experiencia y adquirirá sus propias estrategias pero siempre priorizando y jerarquizando el cuidado del clima familiar.

• Para que los niños puedan mantenerse calmados y autorregulados, es importante que los adultos referentes también lo estén.

• Tratemos de aceptar la situación y las emociones que la misma nos genera, las buenas y las malas, evitando quedar paralizados por ellas y procurando cuidar lo que trasladamos a los niños. Ellos necesitan adultos que no estén desbordados por sus emociones.

• Intentemos mantener un diálogo fluido con los niños, habilitando a que pongan en palabras lo que sienten, lo que les preocupa, sus inquietudes, estando receptivos para contestar a sus preguntas. Por encima de todo es importante poder escucharlos y contenerlos, sabiendo que la situación ha cambiado y pueden surgir mayores temores. Incluso en este momento cada familia puede estar transitando situaciones diversas desde el punto de vista sanitario con lo que esto implica a nivel emocional.

• Generar rutinas que nos permitan ordenar esta nueva normalidad que se nos impone.

• Manejar una puesta de límites clara pero flexible.

• Cuidar conductas basales como el sueño y la alimentación.

• Mantener la actividad física, encontrando momentos de distensión y descarga.

• Habilitar los juegos y dispositivos electrónicos apuntando a lograr un equilibrio y acompañando las situaciones que en el marco de su uso puedan surgir.

• Intentar promover pensamientos y emociones positivas. Mantener un mensaje optimista y esperanzador.

• En este momento en que la situación sanitaria es más compleja en los medios de prensa se manejan cifras e imágenes que los niños pueden llegar a no comprender. Recomendamos evitar que los niños estén expuestos a esto ya que podría generar en ellos mayor ansiedad y confusión.

Por último es clave ayudarlos a manejar la ansiedad que esta situación puede generar, tratando de mantenernos enfocados en el hecho de que la misma será transitoria y manteniendo la confianza en que la ausencia del ámbito escolar de manera presencial será lo más breve que la situación general permita.

Para finalizar queremos recordarles que no están solos ante este nuevo desafío y alentarlos a contactarnos cuando lo necesiten.

Departamento Psicopedagógico

Abril, 2021

La convivencia en tiempos de COVID-19

Queridas familias de Secundaria:

Aquí nos encontramos nuevamente, en este escenario de educación a distancia que tantos desafíos nos propone, poniendo en juego los aprendizajes ya adquiridos en el 2020 que hoy son grandes herramientas facilitadoras del formato virtual.

Actualizamos algunas sugerencias que entendemos pueden contribuir a una mejor convivencia con nuestros adolescentes. La situación que estamos atravesando y la diversidad de emociones que se disparan, pueden generar diferentes niveles de tensión que podemos intentar descomprimir.

En este sentido les proponemos:

• Generar rutinas claras. Las mismas favorecen la salud mental, nos estructuran psíquicamente, brindan seguridad. Por ejemplo, al levantarse, el cambiarse el pijama, bañarse, arreglarse, da la idea que el día comenzó. Tener en cuenta que habrá que tener cierta flexibilidad en los límites. Si bien los chicos necesitan tener claro que el adulto es quien está a cargo, es importante priorizar las batallas a pelear teniendo en cuenta que estamos en un momento particular.

• Organizar la jornada, día a día, intentando planificar los tiempos de las tareas de acuerdo a los plazos pautados por los docentes y así evitar un aumento de la ansiedad.

• Acordar con nuestros hijos, cuáles serán las tareas de las que serán responsables en casa, es un buen momento para aprender e incorporar tareas domésticas. El funcionar como un equipo sostiene y fortalece la identidad de familia. Al mismo tiempo estaremos incentivando la responsabilidad, en un marco en el que todos tienen la posibilidad de aportar y no sólo recibir.

• Cuidar la alimentación y las horas de descanso. Sentarse a la mesa a almorzar y cenar contribuye a discriminar la mañana de la tarde y noche.

• Respetar los momentos de privacidad o soledad de cada adolescente, pero monitoreando que este tiempo tenga un comienzo y un fin determinado. Es esperable que quiera estar un tiempo en su cuarto, pero en este momento, es importante rescatarlo del aislamiento, buscar la forma de acercarnos. Tender “puentes””. Proponer actividades, invitarlos a participar de algún juego o a ver una película puede ser un buen recurso. Hay muchas tareas que se pueden compartir: cocinar, lavar el auto, leer un libro, escuchar música, jugar, bailar, etc.

• Momentos de encuentro: ya sea para el diálogo como para la recreación, estos momentos son favorables para compartir en familia. En muchos casos es un desafío que el adolescente exprese lo que siente o preocupa. Es bueno que sepa que ustedes están ahí para escucharlos, mostrando que les interesa e importa saber lo que les pasa y lo que necesitan. Es el adulto quien debe tener la iniciativa del acercamiento. Estar en casa todos juntos nos permite disfrutar del aquí y el ahora.

• Compartir emociones, intercambiar estados de ánimo y opiniones, validando el sentir de cada uno, aceptando que en estos tiempos el enojo o el miedo son esperables por la incertidumbre que prima en esta circunstancia. Ayudarlos en la aceptación de la realidad. El desafío del adulto es mantener la calma y la auto regulación.

• Promover pensamientos y emociones positivas como la gratitud, el coraje, el optimismo y la esperanza. Es bueno motivarlos a plantearse metas y proyectos para cuando la vida se normalice.

• Espacio para ejercicio físico, ayuda a despejarse y liberarse generando endorfinas que favorecen un estado de ánimo positivo.

Por último, tener presente que si bien no tenemos la certeza de cuánto tiempo durará esta situación sanitaria entendemos sigue siendo una oportunidad de crecimiento y fortalecimiento familiar, teniendo la confianza de que esto va a culminar.

Seguiremos desde el departamento acompañando a los alumnos y sus familias en este desafío que nos toca vivir.

Departamento Psicopedagógico

Abril, 2021