“Supervised Study hall”

Santino Bazzini                     Javier Rodríguez


  En nuestra opinión, el “Supervised Study Hall” (SSH) no funciona como debería.  La mayor parte del tiempo estamos hablando entre nosotros o jugando en nuestros teléfonos. Sus 80 minutos de duración se hacen eternos. Muchos estudiantes utilizan un promedio de 30 minutos para terminar sus tareas ya que prefieren distraerse con sus amigos a  estudiar.  

Si los estudiantes estamos jugando cartas y hablando con nuestros amigos, deberíamos tener la opción de irnos a nuestras casas o de tener otra clase. Hay estudiantes que prefieren tener clase. Esto solucionaría el problema de que muy pocas personas estudian. 

Consideramos que una parte del tiempo debería añadirse al almuerzo. Veinte minutos más permitiría a los juniors y seniors salir a comer sin temor a llegar tarde a la clase siguiente. Por su parte, el resto de la población estudiantil podría ir tranquilamente a la cafetería, sentarse, comer, ir al baño y prepararse para su próxima clase. Todo el mundo gana.   Al experimento del “Study Hall” hay que añadir el miércoles de la semana B. Comenzamos el día en nuestro salón de SSH reflexionando sobre cosas que ya sabemos. Hablamos sobre detalles de la vida de nuestros compañeros que de ninguna manera podemos considerar nuevos. Algunos estudiantes pensamos que estas reuniones son innecesarias. También hay  padres y madres que piensan lo mismo.

        Luego nos reunimos en el Gimnasio para escuchar conferencias sobre distintos temas. La mañana termina con una reunión de grado en la que no siempre hay que planificar actividades de la clase. Nuevamente, el tiempo se ocupa en otra actividad cuyo objetivo no está claro. El día termina a las 12:00 m. Tal vez habría que considerar una revisión del uso del tiempo en los dos espacios que hemos mencionado. 

  Al experimento del “Study Hall” hay que añadir el miércoles de la semana B. Comenzamos el día en nuestro salón de SSH reflexionando sobre cosas que ya sabemos. Hablamos sobre detalles de la vida de nuestros compañeros que de ninguna manera podemos considerar nuevos. Algunos estudiantes pensamos que estas reuniones son innecesarias. También hay  padres y madres que piensan lo mismo.

        Luego nos reunimos en el Gimnasio para escuchar conferencias sobre distintos temas. La mañana termina con una reunión de grado en la que no siempre hay que planificar actividades de la clase. Nuevamente, el tiempo se ocupa en otra actividad cuyo objetivo no está claro. El día termina a las 12:00 m. Tal vez habría que considerar una revisión del uso del tiempo en los dos espacios que hemos mencionado. 

Para concluir, pensamos que el SSH no es muy necesario.  Hay estudiantes que prefieren tener clase. Otra alternativa es permitir que los estudiantes se vayan a su casa y que quienes lo deseen o lo necesiten, se queden en la escuela recibiendo la ayuda precisa para cada uno. Esto presenta dos ventajas:  se disminuiría el tapón a la hora de salida  y los estudiantes que de verdad necesitan el tiempo para estudiar, podrían enfocarse sin la distracción que producen los estudiantes que no estudian. Todo el mundo gana.