LA FUNDACION DE IBARRA

LA FUNDACION DE IBARRA

«Los vecinos de Quito y el mismo Tribunal de la Audiencia habían pedido ya, varias veces, la fundación de una ciudad o villa en el territorio del norte; pero no había llegado el caso de ponerla por obra, porque los individuos a quienes se la había encargado exigían una remuneración muy crecida... Al fin, el año 1606, el presidente don Miguel de Ibarra venció todos los obstáculos y llevó a cabo la fundación.

La comisión de verificarla fue dada con mucho acierto a don Cristóbal de Troya, uno de los Regidores de Quito, quien se trasladó en persona a la provincia del norte, visitó los pueblos de Otavalo y de Caranqui, inspeccionando, con cuidado, el punto intermedio en que pudiera fundarse la nueva ciudad y, examinada despacio la comarca, eligióse una llanura pintoresca y dilatada, en el extenso valle que se halla a las faldas del Imbabura. Elegido el sitio, precedieron los requisitos legales que se acostumbraban a practicar antes de toda nueva fundación: Se llamaron y convocaron a todos los caciques de la provincia y se les interrogó acerca del perjuicio que pudiera ocasionarles la fundación proyectada; y, como declararan que no les causaba ninguno, se fijó el día que debía hacerse la fundación.

El día escogido fue el 29 de septiembre, por ser ése el del cumpleaños del Presidente; y se determinó que la nueva población se llamara San Miguel de Ibarra, para perpetuar de esa manera el recuerdo de su fundador. La Iglesia Católica celebra el día 29 de septiembre la fiesta del Arcángel San Miguel; y, como en la liturgia romana, las grandes festividades principian a celebrarse desde la víspera, la fundación de la villa de San Miguel de Ibarra se hizo el día 28, por la tarde, después del medio día. -Don Cristóbal de Troya, vestido de gala y acompañado del Escribano Público que debía autorizar el acto y de muchas otras personas así eclesiásticas como seculares, se constituyó en el lugar determinado y declaró que fundaba la nueva población, con el nombre de San Miguel de Ibarra y los derechos y privilegios municipales de villa...»

Federico González Suárez Historia General de la República del Ecuador