Las 4 plagas

Gran Salto Adelante

Gran Salto Adelante

Comedor comunitario en una comuna popular creada durante el gran salto adelante

Localización

País

República Popular China

Datos generales

Tipo

campaña

Causa

Planificación central

Políticas del Partido Comunista de China bajo Mao Zedong.

Objetivo

Colectivización económica de la agricultura

Realización del socialismo.

Histórico

Fecha de inicio

1958–1962

Fecha de fin

1962

Desenlace

Muertos

24-55 millones

Resultado

Gran Hambruna China

El Gran Salto Adelante (Chino simplificado:大跃进, Chino tradicional:大躍進, Pinyin: Dà yuè jìn) fue una campaña de medidas económicas, sociales y políticas implantadas en la República Popular China entre 1958 y 1962, durante el gobierno de Mao Zedong, con el objetivo de transformar la tradicional economía agraria china a través de una rápida industrialización y colectivización. El gran salto adelante fue, junto con el Movimiento de la Comuna Popular, el principal cambio al régimen rural chino en el siglo xx. Ambas políticas incluyeron la creación de las comunas populares, la prohibición de la agricultura privada, el impulso de los proyectos intensivos en mano de obra y la política llamada caminando con dos piernas, que combinaba las pequeñas y medianas iniciativas industriales, con los grandes emprendimientos, alejándose así del modelo soviético.​

El punto de vista predominante en Occidente (Jasper Becker, Roderick MacFarquhar, Ansley Coale, John Aird, Judith Banister) y en el Partido Comunista de China a partir de la toma del poder por Deng Xiaoping, sostiene que el gran salto adelante constituyó un fracaso, causado en gran medida por errores políticos liderados por Mao Zedong, que causó la muerte por inanición de gran cantidad de campesinos, estimada entre 15 millones y 55 millones (Gran hambruna china).​ Una conferencia importante sobre los errores de política fue la «Conferencia de los 7000 cuadros» a principios de 1962. Además, decenas de presas construidas en Zhumadan, Henan, durante el gran salto adelante, colapsaron en 1975 bajo la influencia del tifón Nina y resultaron en una de las mayores catástrofes provocadas por el hombre en la historia, con un número estimado de muertes entre decenas de miles y 240 mil.​​ Además de las muertes por hambre, millones también murieron por palizas, torturas y ejecuciones. Más del treinta por ciento de todas las casas fueron destruidas durante la campaña por diversas razones.​

Otros estudios menos críticos con Mao Zedong (Felix Greene, Han Dongping, Joseph Ball) han cuestionado el punto de vista predominante, sosteniendo que sus datos no son fiables y están sesgados ideológicamente, ya sea porque sus autores sostienen posturas anticomunistas o porque responden a los intereses de la nueva orientación política del Partido Comunista de China adoptada desde 1980.​

Antecedentes

Una pintura de propaganda del Gran Salto Adelante en la pared de una casa rural en Shanghái

Durante los años 1950, la República Popular China llevó a cabo un programa de distribución de la tierra y una industrialización con la ayuda técnica de la Unión Soviética. Las relaciones entre los dos gobiernos comunistas no eran buenas y los dirigentes chinos veían con preocupación la deuda contraída con la Unión Soviética y los intereses que la República Popular tenía que pagar.

Durante el primer plan quinquenal del periodo 1953-1957, la República Popular China estableció tres objetivos. El primero de ellos consistía en elevar el crecimiento económico prestando especial atención al desarrollo de la industria pesada. En aras de cumplir el objetivo previo, se privatizaron gradualmente las fábricas privadas para facilitar el control estatal del proceso productivo. ​De forma más específica, el Partido Comunista Chino instó a los dueños de las empresas a vender sus empresas al Estado o bien a iniciar empresas conjuntas con el Estado. ​Otro objetivo fue la modificación del sistema agrícola. Este objetivo contaba con cuatro fases. La primera de ellas se inició en 1952 con el desarrollo de los Equipos de Ayuda Mutua, que estaban formados por 10 casas, donde cada una poseía sus propias tierras e instrumentos, pero compartían los trabajos. ​La segunda se desarrolló entre los años 1954 y 1955. Fue denominada como Primera Fase de la Cooperativización de Productores Agrícolas. En ella, los trabajadores agrícolas formaban asociaciones voluntarias para trabajar la tierra, compartiendo sus animales y herramientas de trabajo. A la par, recibían un salario dependiendo de su trabajo. ​La tercera fase fue denominada Segunda Fase de la Cooperativización de Productores Agrícolas. En esta etapa de la colectivización de la agricultura, los ingresos dependían del trabajo de los agricultores siendo usado un sistema de "puntos de trabajo" para este fin.​

El modelo de desarrollo soviético aplicado por la República Popular durante el Primer Plan Quinquenal (1952-1957), aunque había estimulado el desarrollo industrial y el crecimiento económico, no parecía sostenible debido a la presión sobre el medio rural, que perdía población debido a la emigración a las ciudades, y a las inversiones necesarias, que solo podían hacerse gracias a los préstamos soviéticos, que aumentaban la dependencia del régimen chino.

A partir de 1949, el gobierno de la Republica Popular China autorizó un sistema de participación obrera en la gestión de las empresas estatales, creando así comités administrativos de fábrica liderados por el director de fábrica. Los comités estaba integrados de una gran variedad de formas y podían incluir técnicos, personal militar, obreros de planta, y miembros del partido comunista.​

A mediados de la década de 1950 la situación en China se había estabilizado y la amenaza de las guerras de Corea y de Vietnam (la guerra francesa) había desaparecido. Las personas percibidas como capitalistas fueron expropiadas en 1952 y 1953; los disidentes, tanto de izquierda como del Kuomintang, encarcelados. Por primera vez en varias generaciones, China parecía tener un gobierno fuerte y estable. Sin embargo, Mao Zedong se alarmó por los términos usados por Nikita Jrushchov en el Vigésimo Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética. Mao percibió que lejos de alcanzar y adelantar a Occidente, la economía soviética se estaba quedando atrasada. Ante las sublevaciones ocurridas en Alemania del Este, Polonia y Hungría, y la Unión Soviética buscando la coexistencia pacífica, que Mao percibió como una capitulación soviética ante el poder imperialista de Occidente, preparó al PCCh para avanzar solo.

El Gran Salto Adelante

La campaña nacional para producir más acero durante el Gran Salto Adelante

El Gran Salto Adelante tomó diferentes elementos de la historia de la URSS para combinarlos en una única y original fórmula china. Colectivizaciones al estilo del tercer periodo, estajanovismo de principios de los años 1930, la guardia popular creada por Nikita Jruschov en 1959, y la política original china de crear comunas como unidades económicas autosuficientes, que incorporaban la industria ligera junto a proyectos de infraestructuras. Se pensaba que a través de la colectivización y el trabajo en masa, la producción china de acero sobrepasaría la del Reino Unido en quince años.

También influyó la herencia histórica de China, en la que la lealtad de las autoridades locales al centro de poder se demostraba obteniendo buenos resultados en la implantación de las políticas impulsadas por este, al igual que hacía la pequeña aristocracia rural en los tiempos imperiales. Esto generaba una competencia entre las autoridades locales para informar de lo bien que se estaban cumpliendo las órdenes, lo que generaba informes demasiado optimistas, o francamente falsos. Por otro lado, la docilidad del campesinado chino y el culto a la personalidad en la figura de Mao y la confianza que el pueblo sentía hacia él, llevó a estos campesinos a un paroxismo colectivo de trabajo ininterrumpido.

En la provincia de Henan se estableció una comuna experimental a principios de 1958, y pronto el modelo se fue extendiendo por el país. Las comunas empezaron a implantarse masivamente, ya sea mediante la ejecución de órdenes directas o mediante la violencia. Decenas de millones de personas en los campos y pequeñas ciudades fueron movilizadas para producir un único producto, símbolo de la industrialización, el acero. Se crearon aproximadamente 25.000 comunas en 1958, con alrededor de 5000 familias en cada una de ellas.

La idea del gobierno chino era industrializar el país y aumentar la producción agrícola haciendo uso del trabajo en masa, evitando así tener que importar maquinaria pesada. El efecto más visible desde el extranjero fue la campaña de creación de pequeños altos hornos en el patio de casa para la fundición de acero que se construyeron en cada comuna. En octubre de 1958 se informaba de la creación de un millón de estos. Incluso en las fábricas, escuelas y hospitales los trabajadores cualificados abandonaban su trabajo para destinar parte de su tiempo a producir acero. Al mismo tiempo, los campesinos eran sujetos a una colectivización obligatoria de manera análoga a la impuesta en la URSS en 1934.

Pese a la propaganda oficial, el acero producido por estos hornos artesanales era en gran parte inservible debido a la mezcla de diferentes metales durante su elaboración. De hecho, las autoridades nunca capacitaron a los campesinos para realizar tareas básicas de fundición, además que un acero de buena calidad necesitaba de plantas siderúrgicas dotadas de la tecnología adecuada. Pese a esto, las autoridades del Partido Comunista Chino se abstuvieron de contrariar los deseos de Mao Zedong e impulsaron la fundición masiva de artículos de metal, para transformarlos en un acero de pésima calidad.

Tomamos todos los objetos de metal que teníamos en casa y nuestros vecinos hicieron lo mismo. Lo pusimos todo en un gran fuego y mezclamos todo el metal.

—Zhang Rongmei, profesor de geometría en la zona rural de Shanghái, sobre la fundición masiva de acero.

La fabricación de acero vino aparejada de una colectivización obligatoria que reunió a los campesinos chinos en inmensas comunas destinadas a trabajos agrícolas y a la ejecución de obras ordenadas por el gobierno. La colectivización causó que gran número de campesinos chinos perdieran casi todas sus pertenencias privadas, inclusive artículos personales, por las ansias del gobierno de suprimir el individualismo contrarrevolucionario; la improvisación y desorientación entre las autoridades locales causó que la fuerza de trabajo de miles de campesinos se desperdiciara en obras inútiles o irrelevantes, mientras que la exigencia de quintuplicar la producción agrícola condujo a situaciones de explotación laboral de campesinos en las comunas. La colectivización impidió también que la vida cotidiana de la China rural se mantuviera, al suprimir costumbres como los mercados de aldea, las bodas tradicionales, los trueques de bienes, etc.

Ante el miedo de la represión política del Partido Comunista de China en caso de que las autoridades locales no cumplieran con las metas asignadas, la producción de alimentos fue sobredimensionada, siendo que las autoridades regionales manipulaban las cifras para satisfacer al gobierno de Pekín y este a su vez aceptaba de buen grado las proyecciones optimistas para evitar toda autocrítica al proyecto. La producción así obtenida era usada esencialmente para su exportación a la URSS, como medio de pagar la deuda contraída con ese país y obtener divisas; el remanente era destinado a la población urbana.

Un resultado trágico fue que como consecuencia de esta manipulación de números el gobierno de Mao Zedong impuso cuotas de producción cada vez mayores a las comunas campesinas, que debían entregar a las autoridades cantidades mayores de alimentos, dejando a los propios trabajadores de las comunas sin cosechas para su propia subsistencia.

Consecuencias

Gran Hambruna China

La consecuencia más evidente fue la muerte de millones de personas, que algunos historiadores cifran en incluso 30 millones, la mayoría de ellos niños muy jóvenes que apenas llegaban a los diez años de edad. Estos fallecimientos estuvieron provocados por la terrible hambruna que asoló el país. La causa principal del hambre fueron la pésima administración de la economía, sumada a la mala cosecha de aquellos años, ocasionada por algunas catástrofes naturales y climáticas que arrasaron China durante los años en los cuales se llevó a cabo el Gran Salto Adelante. A pesar de que la propaganda del gobierno de Mao culpara a las "catástrofes naturales", el principal motivo de la hambruna fue reasignar la mano de obra de la producción agrícola privada a manos de pequeños productores a la producción de acero de pésima calidad que era generalmente inservible y tenía un valor prácticamente nulo.

China no recuperó las cifras de producción agrícola e industrial anteriores a 1958 hasta 1964. El fracaso del Gran Salto Adelante hizo que Mao renunciara en 1958 a la presidencia de la república, que pasó a manos de Liu Shaoqi, que inició una política de liberalización para cultivar parcelas privadas, vender productos en mercados rurales y producir en talleres artesanales. El fracaso del salto trajo consigo como consecuencia críticas en especial por parte de Peng Dehuai, ministro de defensa, convencido de que había que oponerse a la política de Mao calificándola de "fanatismo pequeñoburgués". Mao contraatacó calificando a todos aquellos que habían criticado su política de "demócratas burgueses" y se les acusó de culpables por conspiraciones contra el partido. Este recelo no terminó ahí: Mao continuó su ataque con la posterior Revolución Cultural de la que no solo se sirvió para cambiar la estructura de partido a la que consideraba aburguesada y simpatizante del capitalismo, sino también para mantener vivo el espíritu de revolución y recuperar la influencia que había perdido tras el fracaso del gran salto.

Causas y responsables de la hambruna

Las políticas del Gran Salto Adelante, el fallo del gobierno a responder rápida y efectivamente a condiciones de hambruna, así como también la insistencia de Mao en mantener altas cuotas de exportación de granos frente a clara evidencia de producción agricultora fueron los causantes de la hambruna.

Yang Jisheng, un miembro del partido comunista y reportero de la agencia de noticias oficial Xinhua, culpa totalmente a las políticas maoístas, como hacer que los trabajadores del sector de la agricultura se dedicaran a la producción de acero a la vez que se exportaban granos. Durante su investigación, Yang descubrió que 22 millones de toneladas de granos se estaban manteniendo en graneros públicos durante el período más fuerte de la hambruna, informes de gente sufriendo de inanición pasaron por el sistema burocrático y fueron ignorados por oficiales de alto rango y las autoridades ordenaron que las estadísticas fueran destruidas en regiones donde la disminución de la población se volvía evidente.​

El economista Steven Rosefielde argumenta que la investigación de Yang: "...muestra que la matanza de Mao fue causada en parte considerable por inanición-terror; es decir, homicidio voluntario (y tal vez asesinato), en vez de una hambruna inofensiva". Yang señala que a los oficiales del partido no les importaba que numerosas cantidades de personas estuvieran muriendo a su alrededor, ya que su preocupación principal era la entregar granos, los cuales Mao quería utilizar para pagar deudas a la URSS que llegaban a 1.973 billones de yuanes. En Xinyang, la gente moría de hambre en las puertas de los almacenes de granos.​ Mao se negó a abrir los graneros del estado mientras que descartaba los informes de escasez de alimentos y acusaba a los campesinos de esconder granos.​

De su investigación sobre registros y charlas con expertos en el Buró de Meteorología, Yang concluye que las condiciones climáticas durante el Gran Salto Adelante no fueron inusuales en comparación con otros períodos y que no fueron un factor influyente.​

Yang también cree que la separación sino-soviética no fue un factor, ya que no ocurrió hasta el año 1960, cuando la hambruna hacía tiempo que había comenzado. Según Frank Dikötter, Mao y el partido comunista sabían que algunas de sus medidas estaban contribuyendo a la hambruna.​


«La gran hambruna en la China de Mao», crimen sin castigo

Esto pone sobre la mesa nuevos y estremecedores datos sobre los años de hambruna: 45 millones de muertos

El hambre atroz que se extendió por el país y fue ignorada por el partido



Mientras el líder de la revolución Mao Zedong disfrutaba de su habitación del tamaño de un salón de baile y una corte de chicas jóvenes le quitaba con toallas húmedas la porquería del cuerpo, murieron al menos 45 millones de chinos. La sexta parte de este reportaje, a ratos como novela y a ratos como tesis doctoral, se titula «maneras de morir» . Los epígrafes constituyen un repaso de acciones ejecutadas por uno de los Estados más criminales del siglo del holocausto: accidentes, enfermedades, gulag, violencia, escenarios del horror , canibalismo y recuento final. A finales de los años cincuenta, en plena guerra fría, todavía parecía que China estaba muy lejos de todo. Al igual que en la Unión Soviética previa a las purgas estalinistas, existía un turismo «chic» de políticos e intelectuales occidentales que «comprobaban sobre el terreno» los supuestos logros revolucionarios. Todo era mentira y apenas empezamos a saber y, más importante, a conectar, la historia verdadera de China con la del resto del mundo. Ciertos excepcionalismos que la han afectado, el supuesto conformismo de su gente, e incluso el mito de la aceptación por las masas enfervorizadas de la revolución maoísta, son desmontados por este libro revisionista y valiente .

Mao quería emular a Stalin y adelantar a Gran Bretaña en producción industrial



La recuperación de datos de archivos perdidos , cifras e imágenes de la China anterior a la gran catástrofe maoísta, que impuso de 1958 a 1961 el «gran salto adelante» y el asesinato de una parte de su población por hambre, golpizas y enfermedad. ¿La causa? Que Mao quería emular a Stalin y adelantar a Gran Bretaña en la producción industrial. Humillado por los soviéticos, que lograron en 1957 lanzar el Sputnik al espacio, el «gran timonel» regresa a China e impone la industrialización masiva y la destrucción de la propiedad privada , así como la militarización y la residencia en comunas. Las casas fueron confiscadas. Muchas de ellas se derribaron para utilizar sus materiales en la construcción de cantinas, dormitorios y fábricas, o producir fertilizante. Las familias rurales fueron destruidas y sus miembros separados para siempre. El camino «en pos de la utopía», condujo al «valle de la muerte».

Canibalismo

Destruida la agricultura, interrumpido el comercio, se desarrolló una industria depredadora que consumió muchos más recursos de los que era capaz de producir. El hambre atroz que se extendió por el país fue ignorada, porque los cuadros del partido no se atrevieron a decir la verdad. Las requisas no se detuvieron . En la dramática quinta parte, el autor muestra el efecto del hambre en niños, mujeres y ancianos, así como casos de canibalismo. La esperanza de vida, que era de 50 años en 1958, cayó por debajo de 30 en 1960 . Al año siguiente, cuando Mao se enfrentó a la catástrofe por un momento, quedó claro el inmenso error cometido. Según él, no era suyo.

El germen de la siguiente oleada de destrucción, la revolución cultural iniciada en 1966, le permitiría salir del paso como líder incontestable. Sin el comunismo y el apocalipsis traído por Mao y sus secuaces, quizás China hubiera comenzado mucho antes su camino hacia la prosperidad. Aunque las encuestas a día de hoy digan que fue «bueno en un 70%, malo en un 30%». Vivir para ver.

Exterminio de gorriones en China

Exterminio de gorriones en China

Parte de Gran Salto Adelante

Mapa de la distribución actual del gorrión común. Podemos ver la carencia de este en China, fruto de la persecución

Datos generales

Tipo

control de plagas

Organizador

Mao Zedong

Objetivo

Ratones, moscas, mosquitos y gorriones

Histórico

Fecha de inicio

18 de marzo de 1958

Fecha de fin

1962

Duración

4 años


El exterminio de gorriones en China fue una idea medioambiental desarrollada durante el gobierno comunista de Mao Zedong como parte del proyecto denominado Gran Salto Adelante, y dentro de la denominada Campaña de las cuatro plagas. Supuestamente se obtendría más toneladas de grano al desaparecer un ave que se alimentaba de ellos. El ave fue prácticamente extinguida de China pero su desaparición provocó la aparición de plagas de insectos —como la langosta— que asolaron los cultivos siendo uno de los detonantes de la Gran hambruna china y obligando al gobierno chino a rectificar la decisión importando gorriones desde la URSS. A día de hoy no se han recuperado las poblaciones de gorriones previas al exterminio.​

Al principio de la campaña, las cuatro plagas se definían como rata, gorrión, mosca y mosquito. Tras el rechazo unánime de los zoólogos, las cuatro plagas se redefinieron en 1960 como ratas, chinches, moscas y mosquitos. Más tarde, debido a los cambios en la vida social, las chinches fueron sustituidas por las cucarachas. Así, las cuatro plagas se definieron finalmente como moscas, mosquitos, ratas y cucarachas.

El Gran Salto Adelante y las Cuatro Plagas

Revolución Cultural y Gran Salto Adelante. Carteles publicados en 1958 con los cuatro tipos de plagas: mosquito, mosca, gorrión y rata (de arriba abajo)

Gran Salto Adelante

En el año 1958 Mao lanzó el proyecto del Gran Salto Adelante, que pretendía convertir a China en una gran potencia industrial mediante una movilización masiva de la mano de obra para suplir la falta de tecnología, maquinaria y experiencia. Se pretendía incrementar la producción en la agricultura, pero sobre todo se deseaba potenciar la industria pesada.2

Dentro del Gran Salto Adelante, se desarrollaron varias campañas, una de las cuales fue el proyecto de las Cuatro Plagas, en el cual el gobierno chino decretaba que fueran completamente eliminadas cuatro especies consideradas letales para las cosechas: ratones, moscas, mosquitos y gorriones.​ El argumento para exterminar al gorrión molinero (Passer montanus) era que devoraba el grano almacenado. Se publicaron cálculos según los cuales cada gorrión comía de media 4,5 kg de grano al año. Por lo tanto, matando a un millón de gorriones, se podría alimentar a 60 000 personas más. Según palabras de Mao Zedong, «los gorriones son una de las peores plagas, son enemigos de la revolución, se comen nuestras cosechas, mátenlos. Ningún guerrero se retirará hasta erradicarlos, tenemos que perseverar con la tenacidad del revolucionario».​

Cuatro plagas

La campaña "Cuatro plagas" se introdujo en 1958 como una campaña de higiene destinada a erradicar las plagas responsables de la transmisión de pestilencias y enfermedades:​

La persecución

El gorrión molinero fue el objetivo más destacado de esta campaña

Metodología

Para exterminar a los gorriones, se movilizó a la población para que golpease ollas y sartenes hasta que los gorriones y otros pájaros cayeran muertos de agotamiento. Sin embargo, el procedimiento más frecuente era la eliminación por envenenamiento. Los nidos fueron destruidos, los huevos rotos y los polluelos acabaron muertos al no haber adultos que los alimentasen. La campaña supuso un éxito y estuvo a punto de aniquilar por completo a los gorriones.​

Algunos gorriones encontraron refugio en los locales extraterritoriales de varias misiones diplomáticas en China. El personal de la embajada de Polonia en Pekín negó la solicitud china de ingresar a las instalaciones de la embajada para ahuyentar a los gorriones que se escondían allí y como resultado la embajada fue rodeada por personas con tambores. Después de dos días de tambores constantes, los polacos tuvieron que usar palas para limpiar la embajada de gorriones muertos​.

Publicidad

La guerra contra los gorriones tuvo un importante factor publicitario, surgido por la necesidad de movilizar a toda la población contra estas aves. Se llenaron las calles con carteles contra las Cuatro Plagas. La operación fue un elemento clave en algunos discursos, como la ya mencionada frase "Los gorriones son una de las peores plagas de China".

Relaciones entre Corea del Norte y China respecto al asunto de los gorriones

La China de Mao Zedong y la Corea del Norte de Kim Il-sung mantuvieron una serie de relaciones internacionales con respecto a la batalla contra los gorriones, iniciadas con la sugerencia de Mao Zedong de aniquilar a estas aves en Corea. Mientras que el líder chino se mostraba convencido de que esa operación traería grandes resultados económicos a Corea, Kim II Sung se mostraba escéptico, aunque creía que había una posibilidad de éxito.

Entonces, para asegurarse de su éxito, puso en marcha el Plan Trianual de Eliminación de los Gorriones, que se ejecutaría en cuanto China mostrara los frutos de su exterminio de aves. Al ver Kim II Sung los fatídicos resultados del plan maoísta, la operación fue inmediatamente abolida y jamás llegó a empezarse.

Fin de la persecución y plaga de langostas

Científicos estadounidenses intervienen

A principios de 1960, científicos norteamericanos de la NAS (United States National Academy of Sciences), alarmados por el plan de Mao, publicaron una investigación donde se aseguraba que «los gorriones comen más insectos que grano». Pero como la investigación venía de los Estados Unidos, país capitalista considerado enemigo, Mao desdeñó sus advertencias, ciñéndose a su aforismo: ren ding sheng tian (el hombre debe derrotar a la naturaleza). Ahora bien, como cuenta Tim Flannery:

Pero como se persiguió de una forma tan enérgica a los pájaros que se comían los insectos por la acusación de que se comían el grano, la consecuencia fue que se dejaron los campos vulnerables a los ataques de los insectos.

En abril de 1960 Mao se dio cuenta de que había estado equivocado, y se dirigió a los medios con la frase "suàn le" (Olvidadlos) con la que se concluyó la persecución de los gorriones.

La plaga de langostas: La Unión Soviética presta su ayuda

A pesar de haber frenado la persecución, el daño causado por el aniquilamiento de los gorriones trajo consigo la proliferación de las langostas. Estas fueron responsables de una terrible plaga que formó una parte muy importante de la Gran hambruna china, periodo de 3 años que pusieron fin al Gran Paso Adelante en el que se estima que el número de muertos oscila entre 15 millones y 45 millones. Las condiciones de miseria fueron terribles, las cosechas fueron devoradas por las langostas y montones de personas murieron en la pobreza. La tasa de natalidad disminuyó y la de mortalidad aumentó, y los daños económicos fueron terribles, sobre todo para el pueblo llano. La Unión Soviética de Nikita Jruschov ayudó a Mao a encargarse de la repoblación de gorriones. Para ello, el dirigente chino solicitó a la URSS un cargamento de 200 000 que llegarían a China en secreto para evitar un descenso de la popularidad de Mao Zedong.​

Política proteccionista del gorrión en la China actual

Ausencia del gorrión en la nueva lista de las Cuatro Plagas

El 19 de junio de 1998 se colgó un cartel en la Universidad de Agricultura del Sureste, en la provincia de Chongqing, en el que se leía: "Quitémonos de encima a las cuatro plagas".

Los ratones, moscas y mosquitos siguen estando en la lista, pero el gorrión ha sido sustituido por la cucaracha. Esto es síntoma de la nueva política China (en aquel entonces dirigida por Jiang Zemin) de proteger a los gorriones. Las campañas sucesivas contra las Cuatro Plagas no tuvieron tanta repercusión como la iniciada por Mao Zedong hacía aproximadamente 40 años.

El gorrión, especie fuertemente protegida

Gorrión macho alimentándose de la mano. Aunque hay un mayor proteccionismo con respecto a estas aves, el número de estos sigue disminuyendo, y probablemente los daños sean irreparables

El 1 de agosto de 2001 se le proporciona al gorrión el estatus de ave protegida. Sin embargo, la imagen negativa del gorrión derivada desde los tiempos de Mao seguía (y sigue) causando estragos en la población de estas aves, por lo que el gobierno chino emprendió una política de limpieza de la imagen del gorrión.

La ley del 26 de diciembre de 2002: la protección legal del gorrión aumenta

El 26 de diciembre de 2002 la ley se recrudece con el cazador. Esta ley, decretada en la provincia de Hunan, al sur del río Yangtsé, promulga que aquel que mate, cace o venda gorriones será "severamente castigado". Sin embargo, la población china de gorriones continúa descendiendo. Los conservacionistas alegan que esto es fruto del uso de pesticidas en la agricultura y de los "desaprensivos dueños de restaurantes".