Desde 2012, todos los conductores que conduzcan por Francia deben llevar alcoholímetros en sus coches, según establece la última regulación emprendida por las autoridades francesas en materia de tráfico, con el fin de reducir el número de muertes que se registran en las carreteras francesas.
Toda aquella persona que no lleve un alcoholímetro en su vehículo será multada por la Policía.
Asimismo, todos los motoristas deben llevar un chaleco de alta visibilidad y un triángulo de advertencia.
Muy importante: Todos estos requisitos son obligatorios también para los extranjeros.
El consumo de alcohol es la principal causa de las más de 4.000 muertes en accidentes de tráfico en Francia. El ejecutivo francés vaticinó que, con esta medida, esperan salvar la vida a más de 500 personas.