La estafa de muelle uno

Fecha de publicación: Dec 19, 2017 12:9:16 PM

Los puertos son por definición una estafa (véase la segunda temporada de the wire, pero no sólo por la parte de los estibadores) y el de Málaga no iba a ser una excepción por más que sea el feudo de una tal paulino alias el del audi.

Hasta que un día algún hijoputa vio el puerto de Málaga como una oportunidad de ponerse hasta el culo de dinero, explotando la esquina del paseo de los curas con el paseo de la farola, y se inventó el slogan de "integrar el puerto con la ciudad". El periódico lameculos de Málaga por excelencia, lo secundó, y de ahí nació la estafa conocida como muelle uno.

Una estafa a la ciudad. Comencemos por el inexistente aparcamiento. Antes era una zona en la que fácilmente se podía aparcar, con amplias zonas de aparcamiento en todo el paseo de la farola, frente al club de pijos mal llamado club mediterráneo, y en el espigón del morro. Todo eso lo han quitado, para poner unos carísimos aparcamientos de pago en el mamotreto de hormigón conocido como muelle uno. Y algún hijo puta haciendo caja con ello.

Por cierto que ya no se puede acceder al espigón del morro, donde antes había incluso camioncillos de hamburguesas, los mismos que ahora están frente a la sede de la diPUTAción, en la avenida pacífico. Han puesto una valla tipo la de Melilla, para que los malagueños no podamos acceder al morro. Por seguridad, dicen los mal llamados policías portuarios (que por su educación, antes eran yonki parkings)

El resto de aparcamientos que no han quitado, lo han puesto como zona azul según dicen a petición de la asociacion de vecinos de la malagueta. Asociación no olvidemos afín a los pepesunos y que se mantiene gracias al dinerillo que le entra como pago por el favor de pedir que se haga la citada zona azul. Que ya nos conocemos.

Han hecho lo que antes hicieron en calle alemania, que había cientos de plazas de aparcamiento y ahora sólo hay hormigón por todas partes.

La explotación de muelle uno por si no lo sabéis, la llevan unos cataluñeros afines también a herri pepesuna, sin pisar siquiera la ciudad. 

Ah, y el morro se lo han vendido a un moromierda de un país tan mierdoso, que se llama Cagar. El que paga publicidad en las camisetas de los fuboleros. Quiere hacer un minarete camuflado de hotel, con casinos, barcos y putas.

Hijos de puta.