8. Cultura y artesanía


Web de José Ramón Francia Silva

Tradición y artesanía en San Andrés

El negarse a la pérdida de la cultura y la tradición fue lo que motivó a D. José Mª Tejado Ceña, a tallar a navaja en miniatura y a exponer en 1993, en la sala “Navarrete El Mudo” de Logroño y en diferentes pueblos de aquí de la Sierra, diferentes herramientas típicas cameranas, que ya con el cambio de trabajos, actividades y la despoblación, corrían el peligro de perderse y olvidarse. En su libro “Rastros” (Tejado Ceña, J. M. 1993) se pueden observar las tallas y dibujos con los nombres originales de la zona.

José Mª Tejado Ceña

Yugo de las tres camellas

Como algo especial hemos de destacar este tipo de yugo utilizado aquí y en Pajares. Este yugo de tres camellas (camella es cada entalladura curva que hay a ambos lados del yugo y que se coloca en cada nuca de los bueyes o vacas) para doma, se utilizaba en Pajares y San Andrés, (Las Aldeas del pantano, 1991, 56-57), hasta que se dejó de arar con bueyes y luego con vacas, poco después de la mitad del siglo XX.

La función del yugo era exclusiva para facilitar la doma y su utilización era comunal, por lo que solo había uno o dos ejemplares en el pueblo.

Existía el yugo centrado, tipo A, en el que las camellas estaban distribuidas de forma regular, una en el centro y las otras dos, una en cada lado. Pero éste no era el yugo del lugar.

El específico de aquí era el yugo descentrado, o tipo B, tiene una camella a un lado y las otras dos al otro, (Tejado Ceña, J.Mª. 1993). Así acompaña en un lado, el animal que es objeto de doma. El agujero o “hembrilla”, que se puede ver en el yugo, no está en el centro de él, sino en el centro de las dos camellas más distanciadas, que es donde irá sujeto el arado.

Según relata Martín Criado, A. (2002, 176), este tipo de yugo existe desde principios del siglo XVI.

San Andrés, en la cestería tradicional riojana

Casi de un modo similar a como ha ido aumentando el interés por el conocimiento de las actividades de carácter tradicional y popular en nuestros pueblos, han disminuido las actividades manuales que se desarrollaban desde la antigüedad, como es el caso de la cestería. Según diferentes estudiosos del tema esta actividad sería anterior a la cerámica, por razones obvias.

Hoy en día quedan pocos cesteros en la Rioja. En 1981 (Jiménez Muro, Mª José, 1981), había nueve más un número desconocido de gitanos, que practicaban el oficio.

D. Alejandro Salvador acompañado de D. Wenceslao Aguirrebeña

En San Andrés D. Alejandro Salvador ha sido el último que ha conservado el oficio, pero que como en otros muchos lugares no ha tenido continuidad. La irrupción del plástico, entre otros materiales y un sinfín de causas económico-sociales han contribuido a la desaparición de la cestería.

Jiménez Muro, Mª José (1981), hace una exhaustiva y variada descripción de los materiales y herramientas que se utilizan en los diversos pueblos de la provincia, el vocabulario utilizado en cada localidad, el cultivo y la preparación para trabajar de la forma más idónea.

El Conjunto Cerámico de San Andrés de Cameros

Entre un muro que había y un contrafuerte antiguos, al lado de la base de la torre de la Iglesia Parroquial, se habilitó un pequeño terreno irregular de alrededor de 1,90 m. por 2,90 m. para huesera y al lado de estos huesos se encontraron platos y tazones “apilados cuidadosamente” (en “Hallazgo de un conjunto cerámico en la Iglesia Parroquial de San Andrés de Cameros” de Sáenz Preciado, M. Pilar, Estrato, 1998, 9, 71-78), pero su extracción se realizó por personas del lugar, sin intervenir expertos, por lo que no se sabe, según Sáenz Preciado M. P. el número exacto de piezas, ni su localización (pág. 72).

Plano de la huesera

El derribo de la torre y la extracción de los materiales por procedimiento mecánico, alteró más todavía la zona que tenía que haber sido excavada como correspondía a este hallazgo.

La huesera en el momento de la excavación (Fot. Sáenz Mª Pilar).

El rincón vaciado a los pies de la torre, en la actualidad

Se supone que los enterramientos serían consecuencia del vaciado de los sepulcros del suelo de la Iglesia y se recolocarían junto con los platos y escudillas que aparecieron al lado de los muertos, a los pies de la Iglesia en este local ahora encontrado.

Se solían colocar los platos o escudillas con sal, sobre el vientre de los muertos para evitar su putrefacción hasta el enterramiento, o “los platos para la unción” que después los echaban en pozos en las iglesias o en los cementerios.

Parece que fue a mitad del XVIII cuando se arregló también el cancillo del pórtico, se revocó la pared de la sacristía se habilitó la huesera.

Cerámica estannífera

Este conjunto estannífero está decorado con óxido de manganeso y cobalto.

Platos hondos y llanos con borde o ala como remate.

Tazones semiesféricos con un poco de reborde.

Algunos hallazgos

Jícaras: Pequeños vasos con boca acampanada y que se utilizaba en el siglo XVIII.

Los platos decorados con el motivo del helecho o “mistos” en la parte interna y los tazones con un círculo o “coma” y tanto uno como otros con unas líneas decorativas horizontales en el borde.

Los tazones decorados en óxido de manganeso con tono morado; círculo en el fondo interno, a veces sustituido por “coma” o punto.

Dos jícaras decoradas por el exterior con estrellitas en azul y naranja.

En algunos platos la decoración central es en azul y morado, o en morado y amarillo con dos círculos concéntricos.

Todos los motivos decorativos nos indican que son de la segunda mitad del siglo XVII o principios del XVIII.

Platos completos son 38 y en fragmentos 57. Tazones completos son 36 y en fragmentos 22.

Es conveniente señalar que necesitaron dos cocciones para su elaboración. Y antes de la segunda se aplicaba la decoración.

Antigüedades de San Andrés en el Museo de la Rioja

Platos y cuencos de loza castellana con influencia francesa.

Cuenco. Nº de inv. 11.765 (Fig. 147).

– Alt. 0,058, diám. base 0,045, id. boca 0,09 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros

(Lumbreras). Iglesia parroquial. S. XVII-XVIII.

Cuenco de loza de perfil ligeramente acampanado

sobre pie pronunciado y vaciado. El esmalte

cubre la pasta por dentro y fuera y en las fracturas

se puede ver su tono tostado característico de los

alfares locales.

Cuenco. Nº de inv. 11.756 (v. Fig. 166).

– Alt. 0,055, diám. boca 0,09, id. base 0,045 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros (Lumbreras). Torre de la Iglesia parroquial.

S. XVIII.

Cuenco de loza de perfil cónico con borde exvasado y pie vaciado. Está

completamente esmaltado con un tono cremoso, y se decora con una línea en

manganeso bajo el borde tanto por su parte externa como interna, y un círculo

en el fondo. Forma parte de un conjunto posiblemente elaborado en el mismo

alfar de Lumbreras, que apareció al vaciar el osario de la torre y se emplearon

para contener sal sobre las tumbas.

Cuenco. Nº de inv. 11.757 (v. Fig. 166).

– Alt. 0,055, diám. boca 0,087, id. base 0,04 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros (Lumbreras). Torre de la Iglesia parroquial.

S. XVIII.

Cuenco de loza como el anterior.

Cuenco. Nº de inv. 11.758 (v. Fig. 166).

– Alt. 0,054, diám. boca 0,09, id. base 0,042 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros (Lumbreras). Torre de la Iglesia parroquial.

S. XVIII.

Cuenco de loza como los anteriores.

Cuenco. Nº de inv. 11.759 (v. Fig. 166).

– Alt. 0,054, diám. boca 0,09, id. base 0,042 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros (Lumbreras). Torre de la Iglesia parroquial.

S. XVIII.

Cuenco de loza como el anterior.

Cuenco. Nº de inv. 11.760 (v. Fig. 166).

– Alt. 0,055, diám. boca 0,10, id. base 0,04 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros (Lumbreras). Torre de la Iglesia parroquial.

S. XVIII.

Cuenco de loza como los anteriores.

Cuenco. Nº de inv. 11.761 (v. Fig. 166).

– Alt. 0,054, diám. boca 0,09, id. base 0,045 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros (Lumbreras). Torre de la Iglesia parroquial.

S. XVIII.

Cuenco de loza como los anteriores, pero la decoración del fondo es un

simple trazo en forma de coma.

Cuenco. Nº de inv. 11.762 (v. Fig. 166).

– Alt. 0,052, diám. boca 0,10, id. base 0,039 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros (Lumbreras). Torre de la Iglesia parroquial.

S. XVIII.

Cuenco de loza como los anteriores, con tono azulado en el esmalte.

Cuenco. Nº de inv. 11.763 (v. Fig. 166).

– Alt. 0,054, diám. boca 0,09, id. base 0,04 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros (Lumbreras). Torre de la Iglesia parroquial.

S. XVIII.

Cuenco de loza como los anteriores, con una D en el fondo.

Cuenco. Nº de inv. 11.764 (Fig. 166).

– Alt. 0,053, diám. boca 0,09, id. base 0,04 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros (Lumbreras).

Torre de la Iglesia parroquial. S. XVIII.

Cuenco de loza como los anteriores.

Cuenco. Nº de inv. 11.766 (v. Fig. 166).

– Alt. 0,053, diám. boca 0,09, id. base 0,04 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros (Lumbreras).

Torre de la Iglesia parroquial. S. XVIII.

(Fig. 166)

Cuenco de loza como los anteriores.

Cuenco. Nº de inv. 11.767 (v. Fig. 166).

– Alt. 0,054, diám. boca 0,09, id. base 0,04 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros (Lumbreras). Torre de la Iglesia parroquial.

S. XVIII.

Cuenco de loza como los anteriores.

Plato. Nº de inv. 11.768 (v. Fig. 167).

– Diám. boca 0,193, id. base 0,05, alt. 0,036 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros (Lumbreras). Torre de la Iglesia parroquial.

S. XVIII.

(Fig 167)

Plato de loza de fondo plano con marcas de atifle, ala convexa y pie

vaciado. Está completamente esmaltado en tono cremoso y se decora con

un ramo de helechos en manganeso sobre el fondo rodeado por dos filetes

que se repiten alrededor del borde. Pertenece al mismo conjunto que los

cuencos anteriores.

Plato. Nº de inv. 11.769 (v. Fig. 167).

– Diám. boca 0,20, id. base 0,05, alt. 0,036 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros (Lumbreras). Torre de la Iglesia parroquial.

S. XVIII.

Plato de loza como el anterior.

Plato. Nº de inv. 11.770 (v. Fig. 167).

– Diám. boca 0,20, id. base 0,05, alt. 0,036 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros (Lumbreras). Torre de la Iglesia parroquial.

S. XVIII.

Plato de loza como los anteriores.

Plato. Nº de inv. 11.771 (Fig. 167).

– Diám. boca 0,20, id. base 0,05, alt.

0,045 m.

– Procedencia: San Andrés de Cameros

(Lumbreras). Torre de la Iglesia parroquial.

S. XVIII.

Plato de loza como los anteriores.


Se expusieron estos los platos de unción y jícaras cerámicas de ganaderos trashumantes, que aparecieron en el osario con motivo de las obras de la Iglesia de San Andrés en la exposición "La Rioja Tierra Abierta" en Calahorra, en el año 2000 .



Moneda del siglo XVII

También se encontró una moneda de vellón acuñada durante el reinado de Felipe IV (1621-1665). Apareció en el camino en las inmediaciones de la huesera. Se supone, por tanto que fue sacada con los huesos o escombros y que cayó al suelo para ser vista y encontrada a simple vista. No se descarta que hubiera otras que desaparecieron con el movimiento de tierras.

Esta moneda se utilizó hasta principios del siglo XVIII.

En el anverso tiene la escritura de PHILIPPVS y en el reverso REX.

Coincide con la época señalada al conjunto cerámico y también con la fecha del Libro de Fábrica (1750), donde se anotaron los jornales de pagos realizados para la construcción de la huesera. Más información documentada la podemos encontrar en el artículo citado anteriormente de Sáenz Preciado, M. P.

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