Existen varios métodos de separación de mezclas y su uso depende de las características de los componentes que las forman.
Cuando se aprovecha la diferente densidad de los componentes se emplea la decantación, la filtración o la centrifugación. Si se aprovecha los diferentes puntos de ebullición de los componentes se emplea el método de evaporación, sublimación y la destilación. De acuerdo a sus propiedades magnéticas se emplea el método de magnetismo.
Método de Decantación
En este método se deja durante cierto tiempo una mezcla de componentes sólidos y líquidos, para que la acción de gravedad los separe. También se puede utilizar este métodos para dos líquidos que no se disuelven entre sí.
Método de Filtración
Este método se basa en el empleo de un material poroso que retiene las partículas sólidas, mientras deja pasar el líquido en el que estas partículas estan en suspensión. El material poroso es un filtro que se acomoda en un embudo para facilitar la separación. El sólido es insoluble en el líquido, por lo cual la propiedad que se aprovecha es la solubilidad.
Método de Evaporación
Este método se emplea para separar un sólido de un líquido cuando se quiere recuperar el sólido. Simplemente se calienta la mezcla, el componente líquido se evapora y el sólido queda en el recipiente. En este caso se aprovecha el punto de ebullición del líquido.
Método de sublimación
Este procedimiento se emplea para separar el yodo de otros materiales sólidos, ya que el yodo se sublima al calentarlo, es decir, pasa directamente del estado sólido al gaseoso y se condensa en una superficie fría.
Método de Destilación
Este método consiste en dos procesos fundamentales: Evaporación paso del estado líquido a vapor y condensación paso de vapor a líquido.
Mediante este procedimiento se puede separar un líquido de un sólido, evaporando el líquido y condensándolo en un aparato especial llamado refrigerante.
Tambien se puede separar un líquido de otro como agua y acetona o agua y alcohol, aprovechando sus diferentes puntos de ebullición.