Por poco fuimos a Córdoba

Mi esposa, Bárbara, y yo, invitados a la Universidad de Sevilla para diez días, pensábamos visitar a una colega en Cádiz.

 

Llegando a la estación Santa Justa con una hora de anticipación, tenemos mucho tiempo estar aterrorizados por “El Zambonista de Santa Justa,” el hombre que manejaba la máquina que limpia el suelo de la estación. Esa maquina me pareció como el Zamboni que usan para preparar las pistas de hockey. Ni la gente sentada en las sillas de espera podía pensarse fuera del alcance de la máquina amenazante!  Pero eventualmente El Zambonista se distanció.

 

El tren a Cádiz, en cambio, se presentaba en la pantalla de Salidas prevista salir a las 8:32, pero ¡sin vía asignada! Como ya eran las ocho, y la mayoría de los otros trenes tenían via anunciada, Bárbara se preocupaba un poco; yo, no tanto.  Pero ella preguntaba a un empleado qué pensar. El explicó que el tren para Cádiz fue el mismo que llegaba de Córdoba, pero que los trenes de media distancia tardaban con frecuencia, entonces, intentó calmarnos “No os preocupéis.”  

 

Confirmando su tesis, el tren de Córdoba esperado a las 8:15 tampoco indicaba la vía.  Llegó y pasó las 8:15…y las 8:30…y nada…y en la estación había una multitud de pasajeros mirando la pantalla de Salidas sin ver la vía asignada para Cádiz.  Aunque la pantalla ofrecía el detalle que el tren para Cádiz se encontrará “al principio del andén (Lado Cádiz)”,  desde nuestro punto de vista, pensábamos que los trenes entraban en la estación Santa Justa, paraban, cambiaban de dirección y salían de donde entraban para encontrar la buena dirección fuera de la ciudad. Entonces, decidimos que “Al principio del andén” indicaba la parte más allá de dónde bajábamos por la rampa. La idea de “Lado Cádiz” no significaba nada para nosotros.

 

Mientras que esperábamos, miraba alrededor el interior de la terminal.  Me cayó irónico la publicidad de Renfe proclamando "El mejor compromiso de puntualidad." ¿De veras?

 

Por fin, a las 8:35, apareció "Vía 7" en la pantalla, y la multitud fluyó hacia la rampa indicada.  Bajando la rampa, notábamos que en realidad, la vía continuaba debajo de la estación para salir al otro lado, pero en el momento, no nos parecía importante. Lo importante para nosotros era la llegada del tren, muy largo, con mucha gente ahora bajando del tren, y la multitud intentando subir.

 

Mientras estábamos enfocados en llegar al final de la plataforma, nos apresuramos por el andén, llegando por fin al Coche Numero 2.  Subimos, y buscábamos las sillas asignadas.  "¡Bueno! ¡Aquí están!" Pero ya había una mujer en la mía. Verificando los billetes electrónicos en mi móvil, leí, "Coche 2, Silla 116, hacia Cádiz." Y se lo dije a la dama. De repente ella me respondió "¿CÁDIZ? ¡ESTE tren va a CÓRDOBA!"  En ese momento, nos dimos cuenta del error...  El tren para Cádiz estaba al OTRO "PRINCIPIO" del andén.  El tren tan largo llegando de Córdoba tenía dos partes: la parte al SUR, que continuaría hasta Cádiz, y la parte al NORTE, que iba a regresar a Córdoba con pasajeros nuevos de Sevilla.

 

Bajábamos del Coche No. 2, rumbo Córdoba, corriendo, esperando alcanzar la parte sureña del tren. Ya con quince minutos de atraso, pensábamos que podrían cerrar las puertas a cualquier momento.  Al final, nos hundimos en nuestros propios asientos en el Coche No. 2, rumbo Cádiz, y todo salió bien. 

 

Pero seguro, en el futuro, averiguaremos los detalles del tren, y del andén, antes de subir.  Les sugerimos lo mismo, para gozar de su viaje!

 

Peter Lafford
Sevilla, España
el 11 de marzo 2024

Cuidado al "Zambonista"

Las pantalla de Salidas

La publicidad

La multitud

Por fin, abordo.