CLASIFICACIÓN DE LAS PLANTAS

Existe una clasificación general de las plantas. Éstas se pueden agrupar en 2 grandes secciones que son:

1.-Las plantas medicinales, sus infusiones y farmacopea. Las plantas medicinales son aquellos vegetales que elaboran principios activos y constituyen, aproximadamente, la séptima parte de las especies existentes.

También se conocen como plantas oficiales, siendo definidas como las que por sus propiedades farmacológicas están destinadas a la farmacopea, o que forman parte de un medicamento preparado.

Algunas pueden ser la ruda, el poleo, la manzanilla y la borraja.

Entre éstas, existen varios centenares de plantas con acción terapéutica probada, que están consignadas en las farmacopeas oficiales.

De las plantas medicinales, las hojas constituyen uno de los órganos más interesantes, pues es allí donde se realiza la mayor parte de los procesos metabólicos. A través de la fotosíntesis, la planta elabora dos clases de compuestos nitrogenados: las proteínas o principios inmediatos, y los alcaloides o principios activos, de acción fisiológica específica y energética. Además de esto, las hojas fijan el anhídrido carbónico, formando los compuestos orgánicos llamados glúcidos. Una parte de estos pasa a ser elemento de reserva de la planta, y otra parte se transforma en compuestos secundarios, tales como lípidos y sus aceites, terpenos y componentes aromáticos de cuyo conjunto se forman las esencias y resinas, los heterósidos y los ácidos orgánicos.

2.-Las plantas aromáticas o de esencia. Éstas son las plantas cuyos principios activos están constituidos, total o parcialmente, por esencias.

Representan alrededor de un 0,7 % del total de las plantas medicinales, como la lavanda, el geranio, la salvia, la caléndula, la melisa y el tomillo. Los aceites esenciales son compuestos de varias sustancias orgánicas volátiles o aromáticas, que pueden ser alcoholes, acetonas, cetonas, éteres aldehídos, y que se producen y almacenan en los canales secretores de las plantas.

Se los extrae preferentemente por arrastre de vapor o por solventes orgánicos.

Las propiedades medicinales de estos aceites son variadas y abundantes, la mayoría de éstas producen efectos sedantes, antiespasmódicos o desinfectantes. Considerando que además son sustancias volátiles, son eliminadas por la vía aérea o respiratoria, actuando como expectorantes.

Se reconoce una planta que contenga aceites esenciales debido a su aroma característico, fácilmente perceptible. Las plantas incluidas en este grupo contienen cantidades de esencia del orden de 0, 01 % al 10 % de la materia destilable calculada sobre el peso de las plantas frescas.

Las materias obtenidas por destilación son siempre combinaciones de alcoholes, éteres, éteres, cetonas y aldehídos. Por enfriamiento de las esencias destiladas es posible obtener a veces un precipitado sólido llamado alcanfor o estearopteno.

Existen esencias con distintos usos, tales como desinfectantes intestinales de efectos espasmolíticos como el hinojo, diuréticas como la angélica o expectorantes como el eucalipto y el tomillo.

Además, se puede incluir en este grupo a la manzanilla, el apio, el espliego, la lavanda, el tilo y el romero.

La industria de los aceites esenciales está muy desarrollada hoy en día, y son utilizados en cosmética, alimentación y terapéutica.