Doctorado

Doctorado en Ingeniería - Industria y Organizaciones

Áreas de interés:

Medición de la Implementación de Programas Virtuales de Posgrado en Universidades Colombianas una Aproximación desde la Gestión Organizacional

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Introducción

La aceleración de los avances en las comunicaciones digitales y las tecnologías incursionan en el mundo del aprendizaje (D. E. Hanna, 1998), siendo la educación virtual (e-learning) una tendencia en el ámbito internacional que se viene dando en diferentes sectores y la educación superior no es la excepción. De un lado, es evidente el éxito que han tenido iniciativas internacionales de aprendizaje masivo en línea como los MOOC (Massive Open Online Courseware), ofrecidos por prestigiosas universidades y organizaciones como Coursera (compañía fundada por dos profesores de ciencias de la computación - Daphne Koller y Andrew Ng- de la Universidad de Stanford), edX (iniciativa que se basa en Cambridge, Massachusetts, y se rige por el MIT (Massachusetts Institute of Technology) y Harvard), y Udacity (compañía que nació como un experimento de dos profesores -Sebastian Thrun y Peter Norvig- de la Universidad de Stanford) (Adams, 2012; Islam, 2013; Lewin, 2012; Young, 2012), cuya tendencia es la virtualización de cursos ofrecidos a gran escala en el cual a finales del 2012 Coursera tuvo un total de 2.4 millones de estudiantes inscritos en 42 países (Friedman, 2013) y contó con la afiliación de diferentes Universidades internacionales de élite, es decir que la virtualización ha permitido la expansión de la educación superior en línea (Adams, 2012).  

Por otro lado, es preciso notar que en Europa al educación virtual sigue siendo un campo en desarrollo (Liang, 2012) y, por ende aún sigue siendo considerado como una tendencia, sin embargo, se ha ido más allá de la virtualización y oferta masiva de cursos en línea, algunas tendencias de la educación catalogadas como mundiales por el Instituto para la Prospectiva de Estudios Tecnológicos de la Unión Europea (IPTS, por sus siglas en inglés, Institute for Prospective Technological Studies) incluyen que “la educación tiene que cambiar para responder a las necesidades de la economía y sociedad”[1] y que el “cambio organizacional es requerido para permitir e incentivar la innovación en la educación” (D. E. Hanna, 1998), tendencias explícitas en el documento “Challenges for the future of education and training in Europe” (Ala-mutka et al., 2010), mientras que en el ámbito Colombiano se carece de este tipo de estudios.

Como lo indica el IPTS, para que la organización cambie, es necesario que los líderes asuman una visión integral teniendo en cuenta aspectos tales como habilidades, actitudes, normas, recursos de tecnologías de la información, recursos de tiempo, vínculos entre las escuelas, los padres, la comunidad, y el apoyo social para el cambio [con el fin de contribuir al éxito de la educación]. Dado que los nuevos modelos se pueden incorporar a través de redes que permiten a las prácticas para ser compartidos y adaptados de manera eficiente en las circunstancias locales (Ala-mutka et al., 2010).

Teniendo en cuenta que el IPTS manifiesta que “la educación tiene que cambiar para responder a las necesidades de la economía y sociedad”, se hace necesario también que los objetivos de aprendizaje cambien e incluyan las futuras necesidades de las competencias que requiere la sociedad. Actualmente, se reconoce que el aprendizaje está cambiando y una gran cantidad de aprendizaje valioso se lleva a cabo fuera de la escuela, el cual debe también ser reconocido en el sistema de educación formal. Es decir, que con el fin de cambiar la educación, las prácticas de evaluación también tienen que cambiar en todas partes en los sistemas de educación y formación (Ala-mutka et al., 2010).

En el mismo sentido del cambio, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) están creando e impactando el cambio en el aprendizaje, pero se necesita más conocimiento. Las TIC proveen nuevos medios para el aprendizaje, incrementan el acceso a varias formas de información y establecen nuevas conexiones entre las personas. En consecuencia, es importante que todos aprendan a usar de manera segura y responsable las TIC en sus vidas y en el trabajo. Sin embargo, se necesita mayor conocimiento y apoyo a la planeación organizacional, así como, a las estrategias pedagógicas efectivas para usarlas (Ala-mutka et al., 2010).

Dentro de las herramientas tecnológicas se encuentran las que se usan para gestionar el aprendizaje en línea; allí las Universidades se ven limitadas por las opciones del mercado y casi siempre adquieren uno de sus productos o LMS (Learning Management Systems) existentes, con todo, estos LMS están en constante cambio lo que dificulta la decisión de adquisición de la herramienta, decisión que se ve determinada por los aspectos financieros, toda vez que se requiere de inversión para diseñar y desarrollar los cursos de aprendizaje en línea con el sistema seleccionado y si éste no suple las necesidades de la institución, el tiempo de diseño fue desperdiciado. Lo anterior plantea un problema general de la incorporación de herramientas de TIC para apoyar la ejecución de procesos, el cual tiene dos aristas, por un lado, la institución debe comprometerse a un mismo producto para asegurar el desarrollo a largo plazo en el aprendizaje en línea y por otra parte, la institución también debe buscar constantemente las mejores soluciones. Lo que puede llevarla a experimentar problemas en la implantación de cursos o programas virtuales (Buchely Moreno, 2011; Comisión Europea, 2006; Elgort, 2005; Farrel, 2001; Guri-Rosenblit, 2001; Kucina Softic & Bekic, 2008; Liang, 2012; Neill, Singh, & Donoghue, 2004; Owusu-Ansah, Neill, & Haralson, 2011; Shahtalebi, Shatalebi, & Shatalebi, 2011; Yengin, Karahoca, Karahoca, & Uzunboylu, 2010; Zhu, 2013b).

Teniendo en cuenta las anteriores tendencias de virtualización, Colombia no es ajena a ese desarrollo y transformación en las Instituciones de Educación Superior (IES). Se encontró en el libro Revolución Educativa 2002-2010 acciones y lecciones para educación virtual e-learning, que la educación virtual se gestó cerca del año 2000 y en el año 2002 inició con la oferta de seis programas académicos (MEN, 2010c), sin embargo, es en el año 2007 cuando el Ministerio de Educación (MEN), al estar consciente de los avances tecnológicos y al ver en estos la oportunidad de llegar a las regiones más apartadas del país, cuando impulsa la formación e-learning, dado que la considera como una opción para incrementar la cobertura y como una modalidad educativa cuyo proceso de enseñanza-aprendizaje se encuentra apoyado en el uso de las TIC (MEN, 2007a). Luego propone la guía de transformación de los programas presenciales en programas virtuales con el fin de buscar la articulación y su fundamentación, en la cual se precisa que:

“La educación virtual, e-learning, on-line learning, educación distribuida o educación a distancia de tercera generación, es una forma de educación que busca no sólo eliminar las barreras del tiempo y distancia, sino que busca además transformar los viejos modelos de educación frontal y de institución educativa tradicional por medio del uso de herramientas electrónicas” (MEN, 2007b).

Adicionalmente, en el 2008 con la Ley 1188 del mismo año se reconoce la educación virtual en Colombia, pero sólo es reglamentada hasta el 2010 por el Decreto 1295 del mismo año donde se precisan las condiciones de calidad que se exigen a los programas en modalidad virtual para obtener su registro calificado. Es en ese mismo año (2010), en el documento lineamientos para la educación virtual en la educación superior, el MEN concibe la educación virtual como “Desarrollo de un proceso educativo en un lugar distinto al salón de clases: en el ciberespacio; sin la necesidad de que los cuerpos de maestros y estudiantes estén presentes y en una temporalidad que puede ser síncrona o asíncrona. Para ello se usan las redes telemáticas que se constituyen en su entorno principal” (MEN, 2010c).

Según Casanovas (2010) el tema de la implementación de e-learning está en crecimiento, con una pequeña proporción de publicaciones y presenta un análisis del estado del arte a partir de revisión bibliográfica para los años 2005 al 2008 concluyendo que el principal foco está en la innovación, adopción y etapas de implementación con énfasis sobre factores y prácticas prescritas, pero no se enfoca en las características de liderazgo, comunicación, asignación efectiva de tiempo para los docentes encargados de la implementación, recursos económicos, entre otros aspectos organizacionales, lo que sugiere una brecha para el estudio.

Para tener el panorama de la importancia de estudiar la relación entre modelos o metodologías para evaluar la implementación de e-learning en educación superior, es necesario incluir en la revisión los aportes publicados en la literatura académica durante la última década, a través de un análisis cienciométrico básico, en el cual lo importante es analizar la evolución de la producción literaria, identificando así que la temática presenta una tendencia creciente, decreciente o constante en el tiempo, se evidencia que las bases de datos con mayor publicación en el tema son: Science Direct (Elsevier) y Springer Link, así las cosas, se puede decir que aunque el tema es de interés dado que pasó de 42 publicaciones en el año 2000 a 174 publicaciones en el año 2012, son aún pocas las publicaciones existentes que relacionen todos los temas indicados en la ecuación de búsqueda, pero el interés por parte de la comunidad académica para el estudio de estos temas, es creciente.

[1] Traducción libre del autor