REFLEXION SOBRE EL PAPEL DE LA TECNOLOGIA EN EL APRENDIZAJE
Por: Javier Tinjacá Saavedra
Ya que con ocasión de este curso hemos estado desarrollando algunos modestos usos y aplicaciones de las tecnologías de la información y comunicación en torno a reflexiones y pensamientos de los teóricos del aprendizaje, me resulta oportuno hacer ahora una reflexión sobre la tecnología cómo resultado del aprendizaje, es decir, la tecnología entendida cómo conocimiento derivado del entendimiento de fenómenos, circunstancias o conceptos.
Si bien el software, el hardware y la virtualización de muchas de nuestras actividades sociales son hoy en día el referente más próximo de la palabra tecnología, no hay que olvidar que la tecnología no es otra cosa que un conjunto de conocimientos técnicos ordenados que se utilizan para resolver problemas o para generar otros conjuntos de conocimientos técnicos ordenados que a su vez servirán para resolver problemas aún más complejos.
De esta manera y a partir de esta acepción, las TIC's aplicadas al aprendizaje no son otras cosa que conocimiento, modelos de razonamiento, tipos de pensamiento orientados a mejorar y acelerar el aprendizaje. En últimas conocimiento aplicado al conocimiento. Este ejercicio de las ideas e incluso de la intuición aplicada a nuevos descubrimientos, exige sin embargo la capacidad de reevaluar lo aprendido, incluso de negar lo aceptado para ser totalmente replanteado aún frente a la posibilidad de regresar al punto de inicio. De lo contrario, se perpetua nuestra manera de entender, de percibir el entorno, de resolver problemas y por tanto se limita nuestra capacidad de aprender.
Esta tendencia natural a dogmatizar y dar por irrebatible una idea o concepto, es quizá el primer comportamiento paradigmático sobre el que debemos trabajar quienes ejercemos la docencia, ya que somos los primeros que debemos estar dispuestos al aprendizaje contínuo y más aún, al reaprendizaje, al aprender a aprender. Y para esto, es fundamental el no considerarnos producto terminado, ya que al hacerlo, cerramos toda posibilidad de crecimiento y evolución.
Nuestra primera gran herramienta tecnológica para enriquecer, desarrollar y proyectar los procesos de formación y no solamente orientarlos, es sin duda, nuestra propia capacidad de aprendizaje y muy particularmente la habilidad que podamos desarrollar para desaprender y posibilitar a partir de la renovación de preceptos y creencias, un ejercicio de la docencia basado en el sincero deseo de entender a quien buscamos que nos entienda.
El mundo nos obliga a cambiar, pero no cambiamos por pasar de la máquina de escribir al computador, ni por migrar del teléfono analógico al celular de última generación, solo cambiamos cuando modificamos comportamientos y cuando en la globalidad del conocimiento, nos integramos con una actitud global.
Así como es propio del ser humano el buscar conocer su entorno y explicar los fenómenos del mismo, de la misma manera es natural el defender sus creencias y considerarlas ciertas, particularmente cuando aparece la contradicción.
APRENDER ES MODIFICAR COMPORTAMIENTOS