LA HIDROSFERA
Agua y vida
El agua es una sustancia imprescindible para la vida, al menos en las formas de vida que nosotros conocemos ya que forma parte de las células y tejidos de todos los seres vivos conocidos, tanto animales, plantas, hongos y todos los microorganismos. El agua constituye una parte importante de la masa del organismo de todos los seres vivos, llegando en algunos casos a un porcentaje entre el 50 y el 90 %.
Pero, ¿qué propiedades tiene el agua que la hacen imprescindibles para la vida
Propiedades del agua
El agua es un compuesto químico formado por Hidrógeno ( H ) y Oxígeno ( O ). Un átomo de Oxígeno se combina químicamente con 2 átomos de Hidrógeno para formar una molécula de agua H2O. Su temperatura de fusión es de 0ºC y la de ebullición es de 100ºC a 1 atmósfera de presión.
El agua presenta elevada fuerza de cohesión y adhesión de sus moléculas. Las moléculas de agua al tener dos polos (negativo el oxígeno y positivo el hidrógeno) les permiten unirse fuertemente unas a otras y también a otras sustancias. Esto permite:
A las células, mantener la forma y el volumen.
A los animales pequeños, desplarse sobre el agua sin hundirse.
A las plantas, el ascenso de la savia bruta desde las raíces hasta las hojas.
2. El agua tiene una densidad anómala ya que al congelarse, aumenta de volumen, se hace menos densa y flota sobre el agua líquida. La densidad del agua es 1 g / cm3 cuando se encuentra a 4 ºC y 1 atm de presión. Normalmente la densidad de una sustancia aumenta con la temperatura , pero en el agua alcanza un valor máximo a 4 ºC (momento en el que el volumen es mínimo), lo que explica que el hielo flote en el agua líquida.
3. El agua tiene la particularidad de que necesita mucha energía que la mayoría de las sustancias para aumentar o disminuir su temperatura. Es decir tiene un alto calor específico. Una prueba de este hecho es por ejemplo que en verano cuando el Sol calienta mucho la arena de la playa está a una temperatura mucho más elevada que el agua del mar. Esta propiedad explica el fenómenos de las brisas marinas ya que la zona continental (formada por rocas y minerales) se calienta más rápidamente que la zona marina. También explica el efecto atemperante (suaviza las variaciones de temperatura ) de los mares.
Debido al elevado calor específico del agua, el agua tiene la propiedad de mantener el frío y el calor y esto la hace un buen aislante térmico.
Los seres vivos aprovechan esta propiedad para mantener su temperatura corporal más o menos constante.
Gracias al agua se reducen las variaciones de temperatura ambientales en las zonas costeras, de modo estas son más suaves que en el interior de los continentes. Recordemos también que el vapor de agua es un gas de efecto invernadero que suaviza las temperaturas globales.
4. El agua puede disolver una gran cantidad de sustancias, de hecho, se la denomina "el disolvente universal".
El agua al ser un compuesto polar (una parte de la molécula tiene una mayor cantidad de carga eléctrica positiva que otra parte, que tiene mayor carga negativa) es capaz de disolver sustancias que compartan este carácter polar (por ejemplo los compuestos iónicos como las sales) pero no aquellas que no poseen esta característica ( por ejemplo las grasas).
Esta alta capacidad de disolución del agua hace que en la naturaleza sea prácticamente imposible encontrar agua en estado puro (agua destilada) ya que siempre se encuentra con algunas partículas de sustancias disueltas. Cuando el agua de lluvia cae sobre la Tierra no contiene sales disueltas pero a medida que entra en contacto con la superficie terrestre y se desplaza sobre ella va disolviendo una serie de sustancias.
La capacidad disolvente del agua es esencial para los seres vivos porque:
Es el medio en el que ocurren la mayoría de las reacciones químicas en el interior de los seres vivos. Procesos como la digestión, el intercambio gaseoso de en los pulmones o la reproducción se producen en medios acuosos.
Permite el transporte de nutrientes y la eliminación de productos de desecho en los organismos (ejemplo: savia bruta y elaborada en las plantas y la sangre en mamíferos).
5. El agua es un buen conductor de la electricidad cuando tiene sustancias disueltas.
Esto permite a los seres vivos, por ejemplo, transmitir el impulso nervioso a través de los nervios y contraer los músculos.
Gracias a la conductividad eléctrica del agua, las células de los organismos pueden intercambiar sustancias entres ellas y con el medio que las rodea mediante difusión.