Revista Escolar
Para iniciar esta sección que mejor que acudir a los escritos de don Emilio Sierpe, recordado profesor de Ciencias Sociales e Historia y Geografía y depositario de la historia de nuestro Colegio cuya labor, lamentablemente, no tuvo un sucesor tras su desaparición.
A su memoria, "Honguito" Sierpe.
ANÉCDOTAS DE MUCHOS AÑOS
Un profesor distraído
Hace muchos años, muchos, había en el Colegio un profesor que, por razones que jamás indagué y por lo demás no vendrían al caso, se desentendía a veces de la matrícula de alumnos de los cursos a su cargo, para efectos de las calificaciones. Parecía que lo que importábale en definitiva, era tener puntualmente notas colocadas.
A la sazón, oficiaba yo de Secretario del Colegio. Permítaseme una disgresión: Dejé el cargo cuando el Padre Ministro (en aquel entonces los había) no pudo por mayor tiempo, no obstante su infinita, probada y cristianísima paciencia, tolerar mi endemoniada caligrafía que aparecía en certificados, documentos varios y, lo que es peor, en actas oficiales de promoción. Se precisaba un experto calígrafo para determinar si el 4 era 6 o el 3 era 7. Llamóme el Padre Ministro y con blanda voz razonó conmigo: Usted tiene excelentes cualidades, pero su letra y sus números son el peor desastre que he constatado en mi vida. Por favor, no continúe desempeñándose como secretario y en cambio, use los talentos que Dios le dio para enseñar Historia, Geografía, Ciencias Sociales.
Era tan angustioso su petitorio que atiné a responder: "Conforme".
Volvamos al profesor distraído. Un día determinado chequeo sus calificaciones. Demudé el rostro y el Libro de Calificaciones cayó de mis manos.
Acudí, consternado al Padre Ministro. "Padre -informé-, el señor profesor ....... ha colocado notas que exceden mi posibilidad de usarlas para fines prácticos. En su asignatura, tiene puestas notas a personas que no aparecen en la matrícula de sus cursos. Por ejemplo, el Mayordomo del Colegio tiene nota "seis", el jardinero nota "cinco" y cada uno de los choferes (los había en aquellos años), un promedio de seis coma cinco.
El Padre Ministro depositó sobre mí su paciente mirada y tan solo dijo: "Ah, yo hablaré con él. Mientras tanto, traspase las calificaciones de los demás profesores".
Emil Sierpé, "le grande modiste"
Hace años, en un punto de la cronología cristiana, del cual no quiero acordarme, celebrábase, gallardamente en los patios, relajo en los horarios y jolgorio en el corazón de todos los estamentos del Colegio, un Aniversario nuevo del plantel viejo y rejuvenecido siempre. A cada profesor jefe tocóle, con su curso, un punto del programa de la velada caleidoscópica. Mi curso planteó alternativas, indagó posibilidades y aptitudes y al final convinimos en la naturaleza y circunstancias de nuestra participación en la susodicha Velada.
En la hora y punto del programa preciso, descorrido el telón, una voz nada convencional anunció estentórea: "A continuación el curso tal (un sexto año de Humanidades o un cuarto medio), deleitará a ustedes con el ansiado, esperado y calificado Desfile Anual de Moda Femenina".
En aquel tiempo primaba la moda saco entre ellas, con todas sus variedades: mañana, tarde, cóctel y gran noche. Se consideró falto de gracia solicitar el concurso de las hermanas de los alumnos de manera que éstos se constituyeron en espectaculares modelos.
Sin previa y prudencial consulta a Dior, Schiaparelli o Lanvin, comenzó el desfile de "las" modelos. El primer modelito, entresacado como todos los restantes, del vastísimo stock de "Monsieur le Alte Modiste, Emil Sierpé, le Grande Modiste", era un diseño saco para todas horas: un minifalda amplio, en burda arpillera, que caía suelto sobre el enjuto físico de "la" modelo. No resultaba difícil advertir más abajo del breve ruedo, los pelos hirsutos y las canillas varoniles y la ostensible ausencia de curvas de la improvisada Twiggy. Quien exhibió aquel modelito, es hoy un concienzudo médico y circunspecto profesional.
Continuó y avanzó el desfile de modas. Cada modelo merecía el estruendo de caóticas carcajadas que, hasta hoy, resuenan en el oído de quienes integraron aquel público delirante y entusiasta.
Pese al éxito rotundo del Desfile, jamás supe de alguien que haya adquirido alguno de los modelitos exhibidos.
Emilio Sierpe Cáceres
(Revista Escolar 1978, pág. 20)
Emil Sierpé, le Grande Modiste:
Un documento histórico que rescata la figura de Don Emilio. A pesar de su corta aparición, se puede ver su bonhomía y el profundo afecto que el recordado profesor despertaba en sus alumnos.
EN QUE SE EXPLICA DE CÓMO GUILLERMO JIMÉNEZ CHÁVEZ SE CONVIRTIÓ EN EL "TÍO WILLY"
En los lejanos dias del siglo 20, más precisamente en el año 1979 de la era cristiana, los pequeñuelos del 6ºA básico experimentaron cierto malestar indefinible con el profesor de matemáticas. Surgieron entonces voces infantiles cuestionando la capacidad didáctica del profesor en cuestión (sobre la cual el redactor no se considera moralmente habilitado para pronunciarse dadas sus nulas capacidades para el referido ramo). Cuento corto, a raíz de este hecho apareció en nuestro Colegio el hombre cuya fama abarcaría muchas generaciones y que se convertiría en leyenda: Guillermo Jiménez Chávez.
El nuevo profesor, dada su simpatía y bonhomía, se hizo rápidamente conocido y querido, no sólo por los chicos del 6ºA, si no que por todos los que lo iban conociendo. En cierta ocasión, el hasta entonces "Sr. Jiménez", iba en una de las micros del Colegio y captó el diálogo que se producía entre dos condiscípulos del 6ºA, a los que la leyenda recuerda como "Queme" y el "Limón", el tema de los dos pequeñines era cómo decirle al nuevo profesor, barajaron algunas alternativas hasta que dieron con "Tío Willy". En este punto los chicuelos se dirigieron a él y le preguntaron qué le parecía que le dijeran así. Como buen profesor posesionado de la diginidad de su cargo y, por qué no lo vamos a decir, quebrándose un resto, Guillermo Jiménez les preguntó:
-¿No será un poco irrespetuoso?
-No pues, "Tío" es de cariño y "Willy" es diminutivo de Guillermo.
-Mmmhh... , bueno, puede ser, dijo, interiormente satisfecho con el afecto y simpatía que denotaba su recién estrenado apelativo.
Y fue asi como el "Sr. Jiménez" pasó a ser conocido hasta el día de hoy como el "Tío Willy", cayendo en desuso y en el olvido el apelativo de "John Denver" que hicieron circular los alumnos del Ciclo Medio.
Y fue así como, hasta el día de hoy, el "Tío Willy" todavía no nos "paga el piso".
Administración Exssccconcepción
El mayor acontecimiento social del año
LA CORBATA DEL COLEGIO
Su aparición en el Colegio no fue muy querida. Fue conocida como "el calcetín de rugbista" por sus líneas horizontales bicolores y su elasticidad, rumor que fue parado "en seco" por algunos directivos del Colegio.
Sin embargo, para muchos esta nueva prenda llegó acompañada por un estudio problemático del tema fundamental de cómo hacerse el nudo. Todos tenían sus teorías y, finalmente, en la mañana, cuando la desesperación llegaba a su punto máximo y uno perdía el micro, ya no importaba tanto el nudo.
En los primeros días del uso de la corbata era fácil poder apreciar entre nosotros un cierto "apretamiento de garganta", que producía calor e incomodidad, pero que fue arreglándose a medida que el invierno llegaba.
Para muchos la corbata fue un enorme sufrimiento. Caben citar las siguientes palabras "Imagínense andar por ahí con eso puesto".
Muchos alumnos tuvieron más de un problema con la polola, por la susodicha corbatita.
La reacción más rápida para aceptar esta prenda fue por parte de los padres y apoderados, que la encontraron bastante elegante con el fondo de la camisa blanca.
Muchos dieron férrea pelea al uso de la corbata, aunque pienso que, en el fondo, estaban de acuerdo con su familia.
Con el tiempo, de veinte nudos que se hacían al día para "amononársela", el ránking de popularidad fue lentamente bajando hasta llegar al nudo diario, e incluso menos.
En este período se popularizó el juego de tirarse la corbata, en el cual la pobre quedaba con una "galleta" con un nudo más apretado que mano de trapecista.
Siempre quedarán aquellos que no les guste usarla, pues "en gustos no hay nada escrito", pero en el caso de los cuartinos no les queda ya mucho tiempo de martirio.
El broche de oro para la corbata fue su presencia en el desfile, donde en el pecho de los alumnos del Colegio se veía bastante bien.
Para algunos la valentía que tuvieron ese día para llevar la corbata, no tiene nombre.
Otros, sin embargo, conscientes de su buena pinta gracias a la corbata, rendían honores a las lolas de Concepción, a través de las gotas de lluvia que se hicieron presentes.
Hay que recalcar que los cursos actuales del Colegio fueron los primeros de todos los que vendrán que renovaron una antigua tradición estudiantil. Al fin y al cabo, este nuevo visitante en el uniforme fue aceptado, debido a que realmente se mejoró bastante la pinta, y por sobre cualquier prejuicio. Como alguien dijo en un principio: "La corbata y la insignia son el símbolo del Colegio"
Alejandro Gutiérrez Gasparini
Horacio Pavez Aro
Segundo "B" Enseñanza Media
Revista Escolar año 1978
DON EMILIO SIERPE CÁCERES. ABUNDIO VILLEGAS VÁSQUEZ. Revista Escolar de 1989
HAN TRANCURRIDO 68 AÑOS. EMILIO SIERPE CÁCERES.
Revista Escolar de 1979
EL EXQUISITO Y EL COLEGIO GARAGE. EMILIO SIERPE CÁCERES.
Revista Escolar de 1981
EL PASADO HUMANO EN EL COLEGIO. EMILIO SIERPE CÁCERES. Revista Escolar de 1980
UN COLEGIO MIXTO. MARIO LATORRE MUÑOZ.
Revista Escolar de 1975
MÁS QUE UNA IMAGEN... RENÉ GARCÉS AVILEZ Y RODRIGO CASTILLO PAVEZ.
Revista Escolar de 1976
MISCELÁNEA HISTÓRICA. NUESTROS RECTORES
Revista Escolar de 1975
Este año (2014) se cumplen 25 años de las Misiones en el Colegio, aquí los antecedentes de dicha institución
Crónica de la primera misión por Daniela Díaz Wörner
2017, aniversario número 50 del CEAL del Colegio
Separata por los 105 años del Colegio
El año 2016 se publicó junto con la Revista Escolar una separata recordando los 105 años del Colegio y, a la cual, contribuímos anónimamente con parte del material publicado en esta página. Haciendo una especie de bucle, incluímos aquí unas páginas de dicho material
Un saludo a Geoff Nelson que, creemos ha sido uno de los visitantes de los EE.UU. a esta humilde página.
Separata 105 años SS.CC. de Concepción (2016)
Videos históricos
Los siguientes videos constituyen documentos históricos de cómo era el Colegio (al menos el edificio del Ciclo Medio) entre mediados y fines de los años '80 y de la entonación del himno patrio dirigido por la profesora Mirna Navarrete Salinas (todo un clásico para los que fuimos sus alumnos). Nuestros agradecimientos a los integrantes de la Generación '89 que subieron el video, del cual extrajimos estos segmentos, a youtube.
Un comentario especial merece el escudo que aparece al centro del hall del Ciclo Medio y que ya no existe (gentileza de algunos apoderados de la Generación 2002 y de Iván Villalón, rector de la época)
Bueno, las graduaciones son un momento de emoción y nostalgia pero, hay momentos en que uno se latea no más, no hay nada que hacer. Ocurre ahora y ha ocurrido siempre.
La actual Seremi de la Mujer del Biobío, Marisa Barro Queirolo en su Graduación
Algunas portadas de la Revista Escolar
Como dato introductorio, señalaremos que la Revista Escolar consta de dos épocas históricas. La primera se inicia a mediados de la década de los '40 y llega hasta los años '60 (como estos son datos aproximados, agradecemos cualquier aclaración y corrección). La segunda comienza en 1975 (por iniciativa de algunos alumnos como se ve en la siguiente imagen) y se extiende hasta la fecha. Habiendo tenido los alumnos un rol importante en la dirección de la Revista, el año 1983 fue el último en tuvieron una participación activa en ella limitándose, a partir de entonces, a la elaboración de las semblanzas, rol en el cual la sutil ironía de antaño ha sido reemplazada en no pocas ocasiones por la burla hecha y derecha. Cambian los tiempos y las costumbres.
El creativo de esta portada fue Lientur Rojas Serrano
Para que no crean que les va a aparecer una ventana con el dichoso mensajito, aquí la versión enderezada de la portada de 1976
Algunas portadas más recientes:
Los ex alumnos más antiguos recordarán que en el centro del piso del hall del Ciclo Medio estaba la insignia del Colegio (la misma que se usaba en el uniforme). Actualmente ya no está porque dicho mosaico (obra también de Alejandro Rubio Dalmati) fue "reemplazado" por la insignia que se aprecia en esta portada, la que fue instalada en la pared que da hacia el gimnasio original del mencionado Ciclo (cancha de basquétbol con piso verde). Nuestros "agradecimientos" a los autores intelectuales de tan brillante legado para el Colegio...