Nos dice Norma Litvin (Promoción 1961 - 5º 2ª) en un mail fechado 26 de setiembre de 2011: Les dejo un cuento (*) que escribí en mayo de 2011 recordando a Clementina, la primera computadora que hubo en la Argentina (en la Facultad de Ciencias Exactas), con la que trabajé en mi matemática adolescencia!!
(*) Fue presentado en el Centro de Cómputos de la Facultad de Ciencias Exactas, UNBA, para el Concurso conmemorando los 50 años de Clementina, la primera computadora de la Argentina, llevado a cabo en la muestra Internacional Tecnológica "Tecnópolis". El seudónimo con el que firmé es "Hypatia de Alejandría".
NORMA Y FREDDY: LA ADOLESCENCIA DE CLEMENTINA
¡Hola Norma! ¿Me acompañás?
Necesito una copiloto.
¡Vamos!
Octubre 1963
Van en un jeep de la Municipalidad que maneja Freddy por la calle Cangallo.
Están probando los semáforos sincronizados y la gente protesta, el tránsito se atasca.
“¡No puede ser!” “¡Es peor que antes!”
“¿Qué van a inventar ahora?”
Nosotros muertos de risa, disimulando. No queríamos que se dieran cuenta que éramos los “culpables” del desorden. Nos iban a linchar.
Freddy manejaba y Norma anotaba; tiempo, velocidades, etc.
La gente seguía vociferando.
¿Se equivocó Clementina?
Cuando llegamos al Centro de Cálculo, después de analizar hasta altas horas de la noche, descubrimos que no habíamos tenido en cuenta la aceleración.
Y claro, cuando los autos arrancan desde parados hasta llegar a 40 km/h pasa un tiempo diferente.
Consultamos con los “profes”, autoridades tan inexpertos como nosotros en temas de computación.
Era mucha emoción, creación, ¡calentura! Invento puro.
Los padres de Norma también se enojan. ¿Dónde pasa las noches esta jovencita?
¿En la Facultad?
¿Con los profesores?
Habrá que tomar medidas…
Nos pasa lo mismo con la rotonda de la Plaza de la República, alrededor del Obelisco.
No teníamos la menor idea como programar.
Hasta ese momento los vigilantes dirigían el tránsito con sus pitos desde las garitas elevadas y los pocos semáforos que había no estaban sincronizados.
¿Cómo incluir la ciencia y la tecnología en la vida cotidiana?
¡¡Estos jóvenes son muy peligrosos!!
Después de pocos años de frenética tarea científica, la noche de los bastones largos paró a Clementina, creyendo poder frenar su desarrollo.
En otros lugares apoyaron estos proyectos y hoy nuestros nietos manejan mini computadoras desde chiquitos.
Cortando una flor no se detiene la primavera.
Hypatia de Alejandría