Parte del Foro de Nerva.El cambio de emperador fue un alivio para el
Senado, cuyos senadores habían sufrido mucho bajo el régimen de terror de Domiciano. Como un gesto de buena voluntad hacia sus partidarios, Nerva juró públicamente que se pondría fin a las persecuciones de senadores mientras él estuviera en el cargo. Cesaron los juicios por traición, puso en libertad a muchos senadores que habían sido encarcelados y concedió la
amnistía a muchos de los exiliados bajo el reinado de Vespasiano. Las propiedades confiscadas se restituyeron a las respectivas familias A pesar de todo. Nerva dependió en gran medida de amigos y asesores y de mantener relaciones amistosas con la facción senatorial a favor de Domiciano.Habiendo sido proclamado emperador exclusivamente por iniciativa del Senado, Nerva inició una serie de medidas con el fin de obtener apoyo entre la población romana. Como era costumbre por esta época, un cambio de emperador llevaba consigo un generoso pago para el pueblo y el ejército. En consecuencia, se concedió a los ciudadanos 75
denarios por cabeza, al tiempo que los soldados de la
Guardia Pretoriana recibieron un donativum que pudo haber ascendido a unos 5.000
denarios por persona. Esto estuvo seguido por una serie de reformas económicas con la intención de aliviar la carga de los impuestos de los romanos más necesitados. Para los más pobres, Nerva concedió créditos por valor de la tierra de hasta 60 millones de
sestercios. Legisló exenciones para los padres e hijos del 5% del impuesto sobre la herencia, y realizó préstamos a los propietarios de tierras italianos con la condición de que el pago del interés del 5% se destinara a las familias más necesitadas de los
municipios. Estas reformas experimentaron una continuidad durante los reinados de
Trajano,
Antonino Pío y
Marco Aurelio. Por otra parte, algunos impuestos fueron anulados y se otorgaron privilegios fiscales a las provincias.