El
casus belli tarda en presentarse, pero
Osroes I, sucesor de
Pacoros II en el trono parto, viola el compromiso de
63 al colocar en el trono de
Armenia a un rey que no satisface a los romanos. A principios del año
114,
Trajano ataca
Armenia y pone en fuga al rey impuesto por los partos. Armenia es anexionada y se convierte en una
provincia romana. Entonces emprende la conquista de
Partia. En enero de
116 el
Senado le concede el título de Parthicus. Tras la primavera,
Trajano reemprende la conquista; llega a las orillas del
Golfo pérsico. Pero en las recientes conquistas crece la agitación, y se forma una unión nacional al mando de Osroes, que había escapado a los romanos. Los
judíos difunden sus órdenes en las tierras anexionadas, y Trajano queda atrás para conservar sus conquistas. Algunos de sus legados son vencidos por los partos, y él mismo fracasa en la toma de
Hatra en la primavera de
117, en el mismo momento en que se desencadena una nueva rebelión en
Judea. Hay problemas en
Alejandría,
Egipto, en la
Cirenaica. A pesar de la represión de sus legados, todo el
Oriente está en llamas. El último de los grandes conquistadores muere entonces, el 8 o 9 de
agosto de
117 en
Cilicia.
Adriano, legado de
Siria, es encargado de hacer volver al ejército.