El cultivo del peral en el huerto
TAREAS A REALIZAR EN EL CULTIVO DEL PERAL
Frente a nosotros tenemos uno de los principales frutales que podemos cultivar en nuestro huerto o jardín. Pocas frutas habrá en España más comunes que una pera, y es que, si podemos disfrutar de algo tan bueno como la cosecha que obtenemos del cultivo del peral, ¿por qué no aprovecharlo? He aquí algunos consejos para mantener nuestro peral en perfectas condiciones y obtener una muy buena cosecha.
Haciendo nuestra particular introducción del peral vamos a contaros algunas cosas. Su nombre científico es Pyrus communis y pertenece a la familia de las rosáceas, esa gran agrupación de plantas y frutales que es considerada una de las más importantes tanto por el número de especies, por la importancia económica y su distribución.
En cuestión de producción España se encuentra en 4º puesto detrás de China, Italia y Estados Unidos, que son las 3 grandes potencias en el cultivo del peral.
CUESTIONES CLIMÁTICAS EN EL CULTIVO DEL PERAL
Su clima ideal es el templado y crece mejor con temperaturas frías y cálidas.
En invierno requieren una acumulación de frío (Casi 1.000 horas acumuladas con temperaturas inferiores a los 7º C, aunque depende mucho de las variedades ya que hay algunas que con 400 h basta) para la correcta fructificación y maduración de sus frutos, pero hay que tener cuidado con las heladas, sobre todo las tardías.
CARACTERÍSTICAS DEL SUELO
Nos encontramos con un cultivo que valora muy bien las características del suelo, y con ello nos referimos a la estructura. La mejor mezcla de suelo limoso y arcilloso es la óptima, siempre que no haya problemas de drenaje (por ser un suelo arcilloso). La humedad es importante en el cultivo del peral, ya que tanto el suelo seco y agrietado como el suelo excesivamente húmedo (cuidado con la asfixia radicular) repercute en el desarrollo del cultivo. En cuanto al pH, suele estar rondando el neutro con ligeras v
ariaciones. Es decir, entre 6 y 7 o más aproximado 6,5 a 7,5. Si nos salimos de ahí corremos el peligro de inmovilizar minerales esenciales para el peral, con lo que deberemos estar aportando minerales especifícos de forma contínua.
NECESIDADES DE RIEGO Y ABONADO
RIEGO
La mejor forma para evaluar el riego es mediante una herramienta que valora la evapotranspiración de la planta. En un artículo hablamos de la evapotranspiración y su método de cálculo.
Por ejemplo en nuestro caso hemos puesto una zona de la Región de Murcia donde se realiza el cultivo del peral y nos ha dado estos valores para marzo-agosto
Marzo: 24,6 L/metro cuadrado
Abril: 21 L/metro cuadrado
Mayo: 98,9 L/metro cuadrado
Junio: 145,8 L/metro cuadrado
Julio: 155,1 L/metro cuadrado
Agosto: 87,8 L/metro cuadrado
ABONADO
A pesar de ser un frutal muy codiciado y con una buena producción de cosecha, sus necesidades de abonado no son importantes. Podemos optar por elegir materia orgánica como compost o estiércol, o bien materia inorgánica mineral, o los dos.
Si añadimos Compost podemos aplicar entre 0,5 y 1 kg por metro cuadrado (puedes considerar que entran 400 perales en una hectárea y echar cálculos
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Como ya dedicamos un artículo a las plagas y enfermedades en el cultivo de la pera, aquí tenéis toda la información necesaria.
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+ Plagas y enfermedades en el cultivo del peral
¡Ah! y cuidado con el fuego bacteriano. Aunque tampoco es lo más común del mundo, cuando aparece hay que tomar medidas que no pasan por nuestras manos. ¡Échale un vistazo!
La pera es una de las frutas que más se consumen y más apreciadas son por los consumidores debido a que son muy nutritivas, deliciosas y jugosas. Es muy demandada en muchas formas, tanto para postres como para dulces y cócteles de fruta. Por ello, vamos a dedicarle este post al árbol que produce la pera: el peral.
¿Quieres saber todo sobre el peral?
Índice [Ocultar]
5 Reproducción y mantenimiento de los perales
7 Requisitos para la plantación del peral
Origen del peral
El peral pertenece al género Pyrus y a la familia de las rosáceas. El peral comparte familia con el manzano (de ahí a que siempre la pera y la manzana estén juntas). Existen muchas variedades de perales que se conocen y cada tipo tiene su característica especial. En un principio, el peral surgió en los climas templados de Europa y África, donde su cultivo se fue extendiendo gracias al aprovechamiento y comercialización de sus frutos. Una vez que las peras se iban haciendo cada vez más conocidas, demandadas y consumidas, las semillas del peral también se fueron comerciando y extendiendo cada vez más.
Hoy en día las variedades de pera que se conocen son el resultado de procesos de selección que se han realizado entre los perales silvestres y los asiáticos. Ya no tienen nada que ver con aquellos perales de Europa y África.
Características del peral
Normalmente los perales son árboles de tamaño mediano que pueden llegar a medir entre 10 y 20 metros de altura. Dependiendo de la variedad pueden ir entre esa altura. El peral es un árbol que se ha llegado a extender por todo el mundo, aunque principalmente, estos árboles necesitan de climas más húmedos y frescos, pero con veranos bastante cálidos. En la naturaleza, las zonas más apropiadas para el peral son aquellas zonas que están abiertas, donde el suelo posee un buen drenaje Si se quiere cultivar los perales se deben de evitar todas aquellas áreas con valles cerrados.
En cuanto a las raíces del peral con del tipo leñosas y profundas. Su tronco es recto y tiene la corteza de un color gris pardo y está agrietada. La copa del árbol es, normalmente, alta y estrecha con hojas de forma ovalada que se van presentando de forma alterna en las ramas. Una cosa que tienen las hojas es que tienen color verde en el haz y sus pecíolos son amarillentos.
Cuando el peral florece, sus flores parecen racimos que nacen en distintas partes de un eje. Normalmente tienen 5 pétalos de color blanco y sus estambres tienen una coloración más púrpura. Una curiosidad de las flores del peral es que son hermafroditas.
La fruta del peral
MULTIPLICACIÓN DEL PERAL
Conseguir nuevos perales es una opción que pasa a través de la semilla o mediante el injerto. La razón de utilizar la semilla viene de querer obtener nuevas variedades de peral (ya sean buenas o malas), aunque el injerto es la medida final para obtener los mejores resultados. Puedes utilizar una guía para el injertado de frutales si aún no tienes experiencia suficiente.
Como patrones del peral tenemos el franco y el membrillero. El patrón franco es apropiado para terrenos donde sabemos que tiene pH básico (suelo calizo). Generalmente tienen un buen desarrollo (mayor gasto en recolección y poda). Presentan un buen sistema radicular, resistencia a asfixia radicular y es un patrón bastante tolerante a la sequía.
En cuanto al patrón del membrillero, tiene mucha mayor homogeneidad que el patrón franco (poblaciones de perales semejantes), mayor precocidad y un desarrollo no tan pronunciado, por lo que se consigue una poda y recolección con mayor facilidad. ¡Cuidado con los terrenos calizos!, en cuyo caso será mejor irnos al primer patrón.
En cuanto a la poda, lo que vamos a hacer es dedicarle un artículo futuro exclusivo para la poda del peral. No es sencillo porque ya llevamos una larga cola de artículos que os hemos prometido, pero poco a poco vamos a intentar eliminarlos de nuestra lista pendiente ;). Con esto también te decimos que si tienes preferencia por algún cultivo o cualquier cosa relacionada con la agricultura, nos lo comuniques (redes sociales, correo electrónico, comentarios) y lo intentaremos.
¡Un saludo agromáticos!
La pera es el fruto del peral y es, junto a la manzana, uno de los frutos más consumidos y demandados en todo el mundo. Se emplean en cócteles de fruta, en zumos, en dulces, etc. La pera es muy famosa y apreciada por todos. Tienen forma redondeada y son grandes, jugosas y carnosas. En general, la variedad más consumida es la que produce el pyrus communis, una de las variedades más extendidas del peral.
La pera también es muy consumida y apreciada por su delicado sabor y por sus propiedades nutritivas. Cuando comemos pera ingerimos e introducimos en nuestro cuerpo vitaminas del complejo B-B1, B2 y niacina. Todo esto nos ayuda a regular el sistema nervioso, mejora nuestro aparato digestivo y nos ayuda a fortalecer el músculo cardíaco. Además, también posee vitaminas A y C, aparte de minerales como calcio, fósforo, magnesio, potasio y cobre.
Cuando se producen las peras y se destinan a su consumo, lo principal es para comérsela como postres. También se comercia enlatada en almíbar o con una leve cocción que sirve como elaboración de postres y compotas. También se emplean en algunos tipos de dulces y tartas y se usa para la fabricación de mermeladas.
Cómo se cultiva el peral
Como se ha mencionado antes, el peral es un árbol que prefiere climas templados, más húmedos y frescos aunque con veranos más cálidos. Por ello, si queremos cultivarlo, tenemos que tener en cuenta algunas condiciones básicas. El peral es un árbol capaz de llegar a resistir unas heladas de hasta -20 grados en la época de reposo vegetativo. Sin embargo, si la helada se produce en primavera, cuando se encuentra en época de floración, el peral no aguantará la helada y morirá. Es por eso, que para cultivar el peral, tenemos que tener en cuenta algunas de las condiciones ambientales del lugar donde lo vamos a hacer.
En cuanto al suelo en el que vamos a cultiva el peral, tiene que estar bien abonado, a partir de abono orgánico hecho con una combinación de estiércol, potasio y fósforo. El suelo que es más apto para el cultivo del peral son aquellos que son más arcillosos debido a que disponen de un buen drenaje. El drenaje de agua es vital para la supervivencia del peral, por lo que si cultivamos el árbol en un suelo franco cuya porosidad y permeabilidad no sea muy buena, tendrá déficit de agua aunque lo reguemos con frecuencia. Por las características de sus raíces, se recomiendan suelos profundos y con un pH básico de 6 o 7.
Una vez hemos plantado los perales, debemos de regar por primera vez unos 10 litros de agua por cada planta. Posteriormente el riego debe de ser regular pero no excesivo. Esto se debe a que los perales son plantas muy sensibles tanto a las sequías como a los excesos de humedad. Si el árbol durante su crecimiento ha experimentado irregularidades en la cantidad de agua que dispone dará frutos más pequeños de los habituales.
Reproducción y mantenimiento de los perales
Si queremos reproducir los perales tenemos que hacerlo a partir de injertos de yemas que se tendrán que realizar en otoño. Estos injertos deben de tener como patrones a los membrillos u otros perales para que funcionen bien y se puedan reproducir. Es necesario que, cuando hagamos el injerto, se respete una distancia de 3 metros entre cada árbol plantado para que las ramas no invadan el espacio de cada uno ni tengan excesiva competencia por los recursos.
Una vez que colocamos nuestro injerto es necesario que se recubra la base con un mantillo orgánico que ayude a su crecimiento. Hoy en día el peral se reproduce en los cultivos de esta forma, ya que es mucho más rápida y eficaz. Ya no se utilizan métodos de reproducción como los esquejes o la tradicional plantación por semillas de peral.
Ahora pasemos a la recolección de los frutos. Tenemos que tener en cuenta algo muy importante. Las peras no tienen que estar maduras para recogerlas, sino que se debe de comenzar la recolección de las peras en cuanto empiecen a variar el color de su cáscara del verde oscuro al claro. Una vez ahí ya es posible comenzar a recoger las peras. Otro indicador para conocer si la pera se puede recolectar ya, es cogiendo el fruto, retorcerlo suavemente y lentamente y si se desprende con facilidad, es porque están listos para su recolección.
Para el mantenimiento del peral tenemos que realizar podas que tendrán que respetar a la poda inicial en los árboles jóvenes. Esta poda inicial se realiza cuando la altura del árbol alcanza los 80 centímetros. Es entonces cuando se tiene que despuntar de tal modo que favorezca el crecimiento de las dos ramas principales. Conforme las dos ramas principales se van desarrollando, realizaremos la podrá en los brotes de las ramas secundarias. También se realiza una poda de forma más regular en aquellos árboles que ya tienen 3 o 4 años cuando finalice la cosecha. Con esta poda estamos favoreciendo la salud de la planta y además fortalecemos la próxima floración.
Las variedades de pera más conocidas en España son:
Blanquilla
Ercolini
Limonera
Buen Cristiano William´s
Conferencia
Buena Luisa de Arranches
Decana de los Comicios
Bartlett
Polinización del peral
El peral se poliniza mediante insectos a través de una polinización cruzada. Para su reproducción natural son necesarios los polinizadores, ya que no son completamente autofértiles. Aunque los perales tengan una tasa de floración bastante abundante, los frutos que generan corresponden a menos del 20% de las flores. Debido a que la polinización más adecuada es la cruzada, debemos tener dos perales distintos pero que sean compatibles. La mayoría de las variedades de perales requieren de un segundo ejemplar para polinizarse bien.
Requisitos para la plantación del peral
A modo de resumen enumeramos los requisitos necesarios para una buena plantación del peral con un éxito asegurado:
El peral requiere de un clima templado, soleado, húmedo, fresco y que no tenga heladas en primavera.
El suelo debe de ser arcilloso y poroso para un correcto drenaje. También puede crecer en suelos arenosos.
El injerto óptimo del peral es con un patrón del membrillero, puesto que da lugar a árboles más pequeños que facilitan su recolección e inducen a la floración más rápida.
Se recolecta la pera cuando cambie de color de verde oscuro a claro, o bien cuando al retorcerla se desprenda fácilmente.
Con esta información podemos saber más sobre las peras y el peral y poder cultivar nuestras propias frutas.