El Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) de la OCDE evalúa en qué medida los jóvenes de 15 años han adquirido los conocimientos y las competencias esenciales para una participación plena en la sociedad moderna. La evaluación no determina únicamente si el alumnado puede reproducir lo que ha aprendido, sino también examina cómo puede extraer ese aprendizaje y aplicar el conocimiento en circunstancias desconocidas, tanto dentro como fuera del centro educativo. Este enfoque refleja que las economías modernas recompensan a los individuos por lo que saben y por lo que pueden hacer con lo que saben. La evaluación es cada tres años y Guatemala ha sido parte de ella desde el 2017 con la participación en PISA para el Desarrollo.
PISA 2025 contará con la participación de 91 países entre los que se encuentran Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, la República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay. Esto permite a los gobiernos valorar el alcance de las metas educativas propuestas y supervisar su desempeño.